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Política

Rajoy y Rivera paran hoy su "guerra" para vigilar más el sistema educativo en Cataluña

Mariano Rajoy y Albert Rivera, en una reunión en el Congreso de los Diputados.

PP y Ciudadanos llevan semanas a la greña por el "oportunismo" de Albert Rivera a propósito de Cataluña, que dicen los populares, y el dontancredismo y la tardanza del presidente del Gobierno a la hora de aplicar el artículo 155 de la Constitución, que ha venido criticando el partido naranja.

A Mariano Rajoy le incomoda sobremanera la "sobreactuación" del líder de Ciudadanos, admiten fuentes del PP a Vozpópuli, "su afán de protagonismo a toda costa en un tema de Estado" para subir en unas encuestas las cuales, es cierto, le están reportando buenos réditos. Ya se habla de que los de Rivera superan a Podemos y serían tercera fuerza.

Y la gota que ha colmado el vaso de la indignación en la calle Génova, y también en Ferraz, sede federal del PSOE, no es siquiera la negativa de Rivera y los suyos a dar su sí este jueves en el Congreso al cupo vasco, sino que cuestione el propio concierto reconocido en la Constitución de 1978 y, por extensión el Amejoramiento navarro.

Ayer, en Onda Cero, el líder naranja soltó: "no es lógico que en un sistema de corte federal tengamos tres mini haciendas", acusando al Gobierno de "pasar por encima de la igualdad" y de haber entrado "en un cuarto oscuro" para pactar con el PNV. Para Rajoy, la aprobación de la Ley del cupo es casus belli porque, en caso contrario, se puede despedir del apoyo del PNV a los Presupuestos Generales del Estado 2018 y eso le abocaría a adelantar las elecciones generales a 2018.

Rivera quiere una agencia "independiente" que controle la enseñanza en todas las autonomías, el PP recela y el PSOE no está por la labor de respaldar el relato del "adoctrinamiento" de los niños en Cataluña

Pues bien, a pesar de esa tensión palpable entre PP y Ciudadanos, ambos partidos se van a dar hoy una minitregua en el Congreso para apoyarse mutuamente en la toma en consideración de sendas iniciativas que coinciden en la necesidad de reforzar la Alta Inspección del Ministerio de Educación en la vigilancia de las  clases en todas las autonomías, especialmente en Cataluña.

Aunque está por ver que salgan adelante, dependerá de lo que haga hoy el Grupo Socialista, no muy por la labor -sobre todo los siete diputados del PSC- de facilitar el relato del "adoctrinamiento" independentista a los niños en las aulas catalanas. Probablemente, los socialistas se abstengan hoy en la toma en consideración de ambas iniciativas, lo cual facilitará que siga adelante la tramitación, para luego tumbarlas en el debate de totalidad o dejarlas irreconocibles en el de enmiendas. 

Rivera y los suyos han presentado una proposición de ley pidiendo que se cree "la Agencia Independiente de la Alta Inspección Educativa del Estado como autoridad administrativa independiente"; es precisamente ese carácter "independiente" lo que crea recelos en el Ministerio, del que depende ahora la Alta Inspección, y por eso el Grupo Popular presenta una proposición no de ley, cuya tramitación va a apoyar hoy Ciudadanos, que "refuerza" esa Alta Inspección.

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