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Política

Montoro irrita a Andalucía y la Comunidad Valenciana con las largas a la financiación

El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.

Los Gobiernos socialistas ya sabían que el compromiso del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, de aprobar un nuevo modelo de financiación autonómica en 2017 no se iba a cumplir, pero esperaban que, al menos, se empezara a mover la maquinaria. Sin embargo, la intención del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de esperar a que haya un nuevo Govern en Cataluña tras las elecciones del 21D ha caído como una bomba, especialmente en Andalucía y la Comunidad Valenciana, las comunidades, junto con Murcia, peor financiadas con el actual sistema: no admiten "excusas" e insisten en que no se puede esperar más, mientras crecen los temores de que 2018 tampoco será el año.

Después de meses de demora, y del incendio que provocó la aprobación del Cupo vasco mientras el resto sigue esperando, una cita convocada por Hacienda para el 28 de este mes era el primer indicio de movimiento. Sin embargo, esa reunión, que adelantó Vozpópuli, será un encuentro de carácter técnico en el que el Gobierno no tiene ninguna intención de trasladar una propuesta. Y si las expectativas no eran muy altas, el mensaje que dejó Montoro en la celebración del 39 aniversario de la Constitución fue ya un jarro de agua fría para todos: no convocará al Consejo de Política Fiscal y Federal (CPFF) hasta que no haya un Gobierno en Cataluña.

Esto podría retrasar la negociación meses y algunas comunidades han dado la voz de alarma. Poco antes de que Montoro avisara de ese nuevo calendario, a pocos metros la presidenta andaluza, Susana Díaz, exigía que se convocara el CPFF este mismo mes de diciembre. Por eso, un día después, su consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, advirtió de que Andalucía está dispuesta a movilizar al resto de comunidades para "obligar" al Gobierno a convocarlo en enero.

Para Andalucía, Hacienda no puede escudarse ni en Cataluña ni en las diferencias entre las comunidades, porque esto es precisamente lo que se alimenta con el retraso. Y la misma opinión es la del presidente Ximo Puig, que también se niega a que haya que esperar a Cataluña. En el Gobierno valenciano recalcan que esta comunidad "ya no estuvo en la Conferencia de Presidentes" que a principios de este año adquirió el compromiso de Rajoy de reformar la financiación durante este año, por lo que no tiene ningún sentido, a su juicio, agarrarse ahora a la situación catalana para demorarlo más.

Por eso, en el Ejecutivo de Puig están también preparados para redoblar la presión a Rajoy. Aunque, pese a denunciar la "irresponsabilidad" de mantener este asunto en suspenso, por la situación en la que mantiene a algunas comunidades y porque puede "agravar la crisis territorial" y extenderla más allá de Cataluña, este Gobierno cree que Moncloa sí está convencida de la necesidad de afrontar de abordar esta cuestión.

Mucho más escéptica se mostró esta semana Susana Díaz, que en el Día de la Constitución cargó duramente contra el presidente del Gobierno y aseguró que no le ve para nada "interesado en cumplir su palabra" y reformar el modelo de financiación. Es más, deslizó que está interesado en que pase, no ya 2017, sino 2018: "Creo que se quiere aprovechar del esfuerzo de comunidades autónomas y ayuntamientos para saltarse el 2018, año de déficit excesivo, y llegar a 2019 limpio de polvo y paja a costa de la educación, la sanidad y los servicios públicos, y del esfuerzo de los ayuntamientos". Y que entonces Montoro se presente con "regalitos fiscales" antes de las elecciones. 

No ven en Rajoy "ningún interés"

Este análisis es compartido por otro 'barón' socialista que, en conversación con este periódico, coincide en que Rajoy no tiene "ningún interés" en ponerse manos a la obra y reformar el modelo de financiación. Ahora, señala, le beneficia agitar el patio interno en el PSOE, porque sabe que, en este debate, entre los Gobiernos socialistas hay propuestas discrepantes, pero no le ve intención de abrir de verdad el melón para buscar soluciones y aprobar un nuevo modelo, que está pendiente desde el 1 de enero de 2014. "Esto a Rajoy no le da ni un voto", añade este dirigente. 

Por eso, cree que dejará pasar las elecciones en Cataluña y el posterior periodo de formación de Gobierno, que a tenor de los resultados que dibujan las encuestas puede alargarse mucho tiempo, hasta acercarse mucho a la precampaña de las municipales y autonómicas de 2019, cuando el debate se puede embarrar aún más. 

Sin embargo, otro dirigente autonómico subraya que, aunque al PP puede no darle votos, sí que puede quitárselos, especialmente en aquellas comunidades donde el debate está muy vivo y más estará conforme pase el tiempo y sigan sin contar con una financiación que les permita afrontar el coste de los servicios básicos del Estado del Bienestar.

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