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Política

Moncloa aparca el fin de los aforamientos: no lo tratará en su cita con las autonomías

Íñigo Méndez de Vigo y Álvaro Nadal.

La eliminación de los aforamientos políticos va para largo. Así lo indican los movimientos del Gobierno, que no acredita la misma prisa que tiene Ciudadanos por desarrollar este punto del acuerdo que populares y naranjas firmaron en agosto. C’s lo puso incluso como condición previa para sentarse a negociar la investidura de Rajoy, exigiendo a los populares el compromiso de acabar con los aforados en los primeros meses de la legislatura. La propuesta de Albert Rivera es impulsar una reforma ‘exprés’ de la Constitución a comienzos de 2017 para que diputados, senadores y miembros del Ejecutivo pierdan de inmediato este privilegio, pero Moncloa tiene otros planes. 

Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta y ministra para las Administraciones Territoriales, aseguró el miércoles en la sesión de control al Gobierno que la iniciativa debe ir más allá e implicar a otros actores, como las comunidades autónomas. A su juicio, el fin de los aforamientos políticos ha de coordinarse para que se produzca en todos los niveles de la administración y se debata sobre el estado en que quedan otros aforados, como jueces, fiscales y agentes. Se daba por hecho que el asunto se incluiría en la Conferencia de Presidentes que Gobierno y barones regionales celebrarán el 17 de enero, pero Moncloa ha excluido el tema de la agenda.

El Consejo de Ministros aprobó este viernes un primer esbozo de orden del día para esa cita, a propuesta de Santamaría, donde están asuntos de todo tipo. El ministro portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, citó los bloques temáticos en rueda de prensa: Sostenibilidad del Estado del Bienestar, evolución demográfica, educación, protección civil, unidad de mercado, bono social, proyectos europeos y regulación de la Conferencia de Presidentes para futuras ediciones. La agenda se cerrará el día 11, en una reunión de la vicepresidenta con consejeros regionales similar a la del miércoles, de la que salió esta relación de asuntos prioritarios.

Ciudadanos reclama una reforma constitucional 'exprés' para acabar ya con el aforamiento de diputados, senadores y miembros del Ejecutivo

Por encima de todos y como eje vertebrador de muchos de ellos está la reforma de la financiación autonómica, pendiente de abordar desde 2013. Fuentes de Moncloa confirman que el Gobierno no tiene intención de añadir al orden del día el fin de los aforamientos, pues consideran que ya está suficientemente repleto y Santamaría no ha hecho amago de ampliarlo por esa vía. El debate tendrá que hacerse en otras instancias, dado que Ciudadanos no forma parte de ningún gobierno regional y no tiene capacidad de condicionar la citada Conferencia.

Reforma constitucional

"Eliminación de los aforamientos ligados a cargos políticos y representantes públicos". Ese es el punto 94 del acuerdo PP-C's, que Rivera quiere impulsar ya para colgarse una importante medalla en regeneración democrática y el Gobierno pretende abordar de modo más sosegado. Sobre la reforma 'exprés' de la Carta Magna, Santamaría despachó al líder naranja con el mismo argumento que dedicó la semana anterior "a sus compañeros de Podemos": la iniciativa no la tomará Moncloa, porque es algo que siempre se ha dejado en manos de las Cortes Generales.

Pero es que además la opinión del Gabinete es que esa alteración constitucional hay que "acompasarla" con otras, como las reformas de los 19 Estatutos de Autonomía -que aforan a los parlamentarios regionales-, de la ley del Poder Judicial -que protege a jueces, magistrados y fiscales- o de la reguladora del Defensor del Pueblo -que concede a esta figura el mismo privilegio-. Todo ello en el marco de una discusión sobre si el aforamiento se elimina por completo o solo para "delitos no relacionados con la vida pública". En este último término, habría que negociar "qué se entiende por delitos de la vida pública".

El dibujo de Santamaría hizo pensar a Ciudadanos y al PP, como pudo comprobar Vozpópuli, que incluiría el asunto en la agenda del 17 de enero para empezar a coordinar el trabajo. No será así, pese a que en muchas autonomías la tramitación para suprimir aforamientos ya está en marcha y en otras ni se ha contemplado. El 'acompasamiento' habrá de buscarse en otras citas y difícilmente cumplirá ya el deseo de C's de solventar el asunto en cuestión de semanas.

Rivera buscaba una reforma constitucional como la que pactaron PSOE y PP en 2011 para consagrar el principio de estabilidad presupuestaria, vía de la que el Gobierno recela. Todavía tiene el presidente naranja la posibilidad de impulsarla por su cuenta desde el Congreso, cosa que ya puso sobre la mesa el miércoles. Al preguntar a Santamaría por cómo y cuándo iba a cumplir con el punto 94 del acuerdo de investidura, Rivera añadió que si no había iniciativa desde Moncloa tendrían que activarse "los grupos parlamentarios".

"El Partido Popular es un partido que cumple sus compromisos", le garantizó la vicepresidenta en una respuesta que convirtió en disertación jurídica y no entusiasmó a la parroquia naranja. Rivera ya sabe que el fin de los aforamientos políticos no está precisamente a la vuelta de la esquina y probablemente tarde mucho en llegar si su consecución queda en manos del Gobierno al que dio su apoyo hace ahora dos meses.

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