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Política

Cuenta atrás hacia la investidura: Susana Díaz reduce a la mayoría de las federaciones rebeldes

Alfredo Pérez Rubalcaba saluda a Susana Díaz en presencia de Elena Valenciano y Javier Fernández.

Salvo que este jueves, el famoso alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez, dé el campanazo en la sede socialista de Ferraz presentando las 93.720 firmas que obligarían a la gestora a convocar un congreso extraordinario, la victoria en la guerra sin cuartel que ha provocado en el PSOE la investidura de Mariano Rajoy se inclina claramente a favor de las federaciones que defienden la abstención. En el mapa casi militar que maneja la gestora se refleja que la mayoría de las organizaciones regionales que apoyaron a Pedro Sánchez en el ‘no es no’ al candidato del PP, acabarán dejando su huella inconformista en el comité federal de este domingo, pero no romperán la disciplina de voto en el pleno del Congreso y, por lo tanto, respetarán lo que diga la mayoría.

La federación andaluza espera que sea solo el PSC el que rompa la disciplina de voto en la investidura

En estas circunstancias están las federaciones del País Vasco, Navarra, Cantabria, La Rioja, Galicia, Baleares, Castilla y León y Murcia. Susana Díaz está convencida de que ha conseguido reducirlas y solo le suscitan dudas las de Madrid y Cataluña. “Al final, la única organización que actuará conjuntamente rompiendo la disciplina de voto y defendiendo el ‘no’ a Rajoy será el PSC, algo que podremos encajar sin grandes problemas porque en cuanto se forme Gobierno se abrirá una nueva dinámica y estas tensiones aflojarán por necesidades del guion”, afirma un destacado miembro del comité federal al tanto del enfrentamiento interno.

La intención de la presidenta andaluza, Susana Díaz, y de los barones que la secundan en la operación que incluyó el desalojo de Pedro Sánchez de la secretaría general, no se apartará demasiado del libreto durante el comité federal del domingo. Díaz dejará claro que las federaciones más penalizadas por el electorado en los últimos comicios, entre ellas la catalana, la vasca y la gallega, carecen de fuerza para imponer al resto los dictados que en los próximos meses/años influirán en el destino de España y el del propio Partido Socialista. Miquel Iceta ganó las primarias del sábado, con la participación del 50% de censo, pero bajo su mando ha colocado al PSC en cuarta posición en el Parlamento catalán. La candidata del PSE para el 25S, Idoia Mendia, también dejó al PSE en fuera de juego, lo mismo que hizo Joaquín Fernández Leiceaga con el PSdeG en la Cámara gallega. Los tres son afines a Sánchez, militan en el ‘no’ a Rajoy y pueden acabar haciendo ruido, pero sin condicionar el resultado final de la investidura. Esto es, al menos, lo que se opina en la gestora y en la federación dominante, la andaluza, convencida de que los rebeldes acabarán perdiendo esta batalla sin que nadie vaya a poder presumir de ganar la guerra.

Un edificio dañado, pero con solar

Después de escuchar este martes la intervención ante los parlamentarios socialistas del presidente de la gestora, Javier Fernández, está de más poner calificativos al cisma que castiga al PSOE. “El edificio del partido está muy dañado, pero conservamos el solar”, dijo gráficamente el asturiano, una descripción que alarmó a algunos de los asistentes a la reunión por su descarnada realidad. La mayoría de los diputados y senadores que hablaron para fijar posición, lo hicieron a favor de la abstención en la investidura. El vasco Eduardo Madina defendió que para evitar la imagen de la ruptura del grupo parlamentario, se opte porque solo 11 parlamentarios se abstengan, la cifra justa que necesitaría Rajoy para salir investido con el apoyo del PP, Ciudadanos y Coalición Canaria. Los socialistas catalanes son permeables también a esta posibilidad, así como los secretarios de federación más preocupados por mantener sus cargos en los congresos regionales que seguirán al federal. Pero aquí no se acabaría el problema porque la selección de esas 11 ‘víctimas’ tampoco resultaría sencilla, pues nadie quiere mancharse las manos. Consciente del conflicto, Javier Fernández hizo también un llamamiento a la responsabilidad. “Nuestro enfrentamiento interno, la lucha cainita, no puede obstaculizar el funcionamiento de las instituciones”.

Susana Díaz quiere imponer una votación a mano alzada en el comité federal del domingo

La federación andaluza ha hecho circular al resto del partido otro aviso importante para el comité federal del domingo: la votación sobre qué hacer en la investidura será a mano alzada con el fin de que cada tribu tenga constancia de lo que votan sus indios y, además, pueda superarse la sospecha de pucherazo que originó el sábado negro la votación secreta promovida por la anterior ejecutiva que acabó, al menos temporalmente, con la carrera de Pedro Sánchez. 

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