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Análisis

La agonía de un ministro

José Manuel Soria.

“Me llama el miércoles por la mañana, quiero verte, estoy pidiendo consejo a los amigos y necesito el tuyo, que me eches una mano, me ayudes a pensar en voz alta, y al caer la tarde quedamos en un sitio discreto. Le encuentro apesadumbrado, creo que lo he hecho fatal, chico, qué quieres que te diga, me he liado con las explicaciones y he dado la sensación de que mentía, de que he mentido, vamos… Así que te puedes imaginar cómo estoy, hecho papilla”.

“Y yo trato de calmarle, de animarle porque es mi amigo, y de analizar el problema con cierta frialdad, lo que ha salido en los medios, las explicaciones que ha dado, lo que se puede hacer, pero en un momento determinado le lanzo a la cara la pregunta del millón, porque sus amigos necesitamos también saber el terreno que pisamos, más que nada para no hacer el ridículo, de modo que le pregunto a cara de perro, pero, vamos a ver, José Manuel, respóndeme a una cosa, que hace muchos años que nos conocemos y soy tu amigo: ¿tú has tenido alguna vez firma en alguna empresa offshore tuya o de tu familia?"

-¡No!, respuesta contundente.

"Todo apunta a que nuestro amigo nos ha mentido"

“Comprenderás que esta mañana [por ayer] me he quedado de piedra cuando he visto su firma en los medios como administrador de una sociedad registrada en la isla de Jersey y en un tiempo en que ya era alcalde de Las Palmas, y entonces la vibración se ha convertido en terremoto, porque todo apunta a que nuestro amigo nos ha mentido, vamos, que ha engañado a sus amigos, a los que le hemos defendido siempre, incluso dentro del Gobierno Rajoy".

“Es cierto que los negocios los llevaba su hermano, y que las cosas se olvidan, pero, si yo he puesto mi firma como administrador en una empresa offshore, de eso seguro que me acuerdo, eso no se me puede olvidar, y más cuando muere su padre y hacen reparto de la herencia, veis lo que hay, decidís qué hacer con ello… Esas cosas se le pueden olvidar a un Soros, a un Slim, a gente que firma cientos de papeles todos los días, pero no se te puede olvidar a ti, repito, tiene un pase que no se acuerde de muchas cosas, pero si he puesto mi firma en una empresa radicada en un paraíso fiscal, yo de eso me acuerdo… Y, la verdad, no quiero ser injusto con él, pero eso significaría que nos ha engañado y, lo que es peor, que nos ha querido utilizar…”

"Esta mañana otro amigo ha llamado a Luis de Guindos, quizá el mejor amigo de Soria en el Gobierno Rajoy, para contarle las novedades de Madrid y pedirle opinión. Y Luis, que está en Washington, se ha quedado muy preocupado con lo de Jersey, como todo el Gobierno, que no entiende nada, dice, que no sabe a qué juega José Manuel… El caso es que un par de amigos habíamos quedado con él para un punching-ball de cara a ayudarle a preparar su comparecencia del lunes y le he llamado esta mañana [por el jueves] y le he dicho, mira, José Manuel, si eso que ha aparecido hoy es verdad, y no me digas nada que no me quieras decir, entonces yo creo que tienes que dimitir ya, sin más, y ahorrarte la comparecencia, porque lo peor es que empezamos a tener dificultades para creerle…!"

El fuego amigo que mata a Soria

“Pero lo más duro de asumir es la historia que corre en paralelo de ese acoso y derribo, la historia sobre la muerte de un ministro por entregas, ejecutado al amanecer desde sus propias filas. Porque, veamos, ¿quiénes son los medios que han agitado este asunto? La respuesta es que los de Atresmedia, y bien, el caso no hubiera llamado la atención si se hubiera tratado de La Sexta, no, lo que ha resultado extraordinario de todo punto ha sido la entrada en liza del diario La Razón, del mismo grupo, con esa doble página que Toni Bolaños le dedicó el martes, más el editorial que lo acompañaba. Y obvio es decir que al frente de La Razón no está ese pintoresco personaje que es Paco Marhuenda, peregrino de todas las teles, sino ese otro tan singular, tan poderoso, que responde al nombre de Mauricio Casals, verdadero hombre fuerte en la sombra del grupo y asesor áulico de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, la mujer a la que reportan los servicios de inteligencia del CNI".

“Y La Razón no publica ese ataque frontal a Soria sin el visto bueno de Mauricio, que es el verdadero mandamás del periódico e incluso del grupo. Y se dice, se cuenta, que estos últimos días Casals ha estado particularmente activo cerca de la vicepresidenta Soraya. Es curioso que Mauricio, siempre tan prudente, tan en la sombra, se haya quitado de alguna forma la careta haciendo entrar en liza a La Razón, defensora a ultranza del Gobierno Rajoy siempre y en cualquier circunstancia, y haya dicho aquí estoy yo, añadiendo que además hay quien sostiene que Mauricio está pasando a cobro varias cuentas pendientes que tenía con el titular de Industria, relativas a las TDT y al recorte de las subvenciones a las energías renovables."

"Lo de este Gobierno en funciones y en desvergonzada retreta empieza a oler a mafia"

“Lo cual no es óbice ni cortapisa, por supuesto, para que si has mentido con lo de Jersey y eres ministro del Gobierno, aunque sea en funciones, te pasen por las armas al amanecer contra la tapia de un cementerio, y que quienes te ejecuten sean tus propios conmilitones, que estas son las cosas perras que tiene la política. El fuego amigo. Porque, vamos a ver, ¿quiénes han sido dentro del Ejecutivo los principales opositores a la vicepresidenta Soraya y al papel por ella jugado? Pues García-Margallo y José Manuel Soria, y esto, la verdad, lo de este Gobierno en funciones y en desvergonzada retreta, empieza a oler a mafia, empieza a adquirir unos tintes mafiosos que asustan, y todo ante la aparente indiferencia de un Rajoy que, en el cenit de su tancredismo, debe estar disfrutando cual Calígula viendo como sus ministros se asesinan en el circo sin necesidad de sacar a los leones de sus jaulas."

Olor a pescado podrido

“Evidentemente, Soria empieza a tenerlo muy crudo. En realidad, yo diría que está muerto aunque quizá él todavía crea estar vivo. O se saca de la chistera un conejo rutilante capaz de dejar estupefacto al graderío, o José Manuel Soria tiene fecha de caducidad, hiede cual pescado pasado de fecha cuyo olor traspasa fronteras. Por eso sus amigos le estamos diciendo que se tiene que ir cuanto antes [el ministro en funciones ha renunciado a su cargo este viernes], tienes que evitar el bochorno de esa comparecencia en el Congreso a tu partido, a tu familia, y a tus amigos, tienes que ahorrarnos este viacrucis, José Manuel, amigo… Si has firmado un papel en un paraíso fiscal de eso tienes que acordarte por cojones.”

“Y eso es lo terrible, que la caza de Soria no viene de los Montes de Toledo de la oposición, que no se entera de la misa la media, sino de los prados de La Moncloa donde manda la pistola de plata de la ambiciosa vicepresidenta, una mujer cuya estatura física queda compensando por una ambición que no conoce límites, las limitaciones de su escasa, por no decir nula, implantación en el partido y que, al final del camino de esta legislatura patética, viendo que el poder se le escurre como el agua entre los dedos del tiempo, parece decidida a dejar un páramo de tierra quemada detrás suya. Es la manifestación más obvia del caos que reina hoy en el PP, del vacío de poder, del proceso de demolición voluntaria en que parece empeñado el partido de la derecha en el que aún confían 7 u 8 millones de españoles".

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