Quantcast

Análisis

La apuesta azteca que auspició Javier López Madrid

Javier López Madrid, consejero de OHL

Josep Piqué, vicepresidente segundo y consejero delegado de OHL, sorprendió a más de uno cuando durante la presentación del plan estratégico de la compañía para los próximos cinco años aseguró que México se convertiría en su primer mercado, incluso por encima de España. Una afirmación que ahora podría helar la sangre de cualquiera después de conocer el contenido de las grabaciones hechas públicas la pasada semana, que dejaban al descubierto supuestos fraudes en el negocio de concesiones de la compañía.

No obstante, la apuesta por México ya era prácticamente irreversible cuando Piqué se incorporó al grupo, en los últimos meses de 2013, diez años después de que OHL se hiciera con sus primeras concesiones en el país azteca. Si alguien insistió a Juan Miguel Villar Mir en que debía mirar hacia México hasta conseguir que le hiciera caso ése fue su yerno Javier López Madrid, también consejero de la compañía.

En su época de formación, López Madrid coincidió con algunos de los jóvenes llamados a ser el futuro de la flor y nata empresarial mexicana. La mayoría de ellos llegaron a su objetivo y otros han alcanzado también significativas cotas en la política, incluso en el actual equipo del presidente, Enrique Peña Nieto.

Durante mucho tiempo, López Madrid habló a su suegro del enorme potencial del mercado mexicano y de las posibilidades que podía generar para la compañía. Cuando el volumen de concesiones era significativo, OHL México salió a Bolsa y se convirtió en un referente y, al mismo tiempo, en una china en el zapato de los grupos concesionarios locales que, de repente, vieron volar proyectos emblemáticos que iban a parar a la compañía española.

El frenazo en seco de la inversión en obra pública en España, con motivo de la crisis, terminó por convencer a Villar Mir de que el futuro estaba en México. Las mejores manos en las que dejar el desafío eran las de López Madrid, por su conocimiento tanto del entorno como de un buen número de personas muy influyentes, tanto en el ámbito empresarial como en el político.

De hecho, la cúpula de OHL México se confeccionó con ejecutivos que habían pasado previamente por puestos relevantes en gobiernos como los encabezados por Ernesto Zedillo o Vicente Fox, entre otros.

Pero, lógicamente, cuanto más aumentó la apuesta más se incrementó el riesgo, en forma de un notable apalancamiento que también se ha dejado sentir en las cuentas globales del grupo. La excesiva dependencia de concesiones como el Circuito Mexiquense y el Viaducto Bicentenario (puesto ahora en solfa por el escándalo de las grabaciones) hace que cualquier movimiento en falso pueda ser fatal para OHL México. Y, por lo visto, no faltan voluntarios para hacer descarrilar la locomotora de Villar Mir. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.