Circula en la política la teoría de una salida "a lo Borgen" después de las elecciones del 21 de diciembre; recuerden: aquella serie que convertía al personaje de Birgitte Nyborg, líder de un partido menor, en primera ministra danesa después de sucesivas investiduras fallidas de candidatos de los dos partidos mayoritarios. Miquel Iceta, líder del PSC, ya se relame viéndose presidente de la Generalitat cuando el bloqueo aritmético en el Parlamento de Cataluña haga imposible elegir a Marta Rovira (ERC) o Inés Arrimadas (Ciudadanos).
Es la teoría del empate infinito: C's, PSC y PP, por un lado, y ERC, PDCat y la CUP por otro, con los escaños de Catalunya Si que es Pot (Podemos) de fiel de la balanza... Imaginativo es, sin duda. Puro diseño Iceta & asociados (PSC y sectores de Podemos y del nacionalismo dialogante), pero de muy difícil realización.
De acuerdo en que hay analogías evidentes entre Nyborg y él. Suponen la llegada al poder institucional de minorías (mujeres y homosexuales), incluso físicamente los dos representan al candidato blandito y heterodoxo (él baila sin complejos Don´t stop me now de Queen y lo que le pongan)... que acaba dando la sorpresa de convertirse al machoalfismo ya en el poder.
Alguno en Ferraz ya empiezan a comprar este experimento danés en la política catalana, pero le convendría pararse a pensar que ni el Palau de la Generalitat es Borgen -la serie tomó el nombre del Palacio de Christianborg (Copenhague)- ni esta Cataluña traumatizada es Dinamarca.
El grado de enconamiento político y social al que le ha llevado el proceso independentista va a tirar durante mucho tiempo hacia los dos extremos
El grado de enconamiento político y social al que le ha llevado el proceso independentista va a tirar durante mucho tiempo hacia los dos extremos, ERC/PDCat/CUP y C's/PP, irreconciliables entre sí hasta que pase la fiebre secesionista, y muy reacios a dar el poder a un árbitro que ya ha demostrado querencias transversales. Pecado mortal hoy en Barcelona hasta para los no católicos
Así que, aún cuando el primer secretario de los socialistas catalanes confiese en la espléndida entrevista que publica Laura Caldito en Vozpópuli: "el PSC es soberano para establecer sus alianzas" -se supone que con ERC y Podemos (aviso a Ferraz)-... ¿alguien se imagina a Albert Rivera quieto mientras ve pasar la oportunidad de gobernar Cataluña? ¿Cuánto duraría el apoyo parlamentario del líder de Ciudadanos a Susana Díaz en Andalucía si Iceta se niega a investir a Arrimadas primer presidenta de la Generalitat?
Y, sobre todo... ¿Cuánto tardaría la presidenta andaluza en armarle la marimorena a Pedro Sánchez, apoyada por todos aquellos barones que hoy aguardan rezagados en el PSOE un tropiezo del ganador de las primarias socialistas, si Iceta se deja investir por ERC y Podemos? ¿Y si el PSC llegara a facilitar con sus votos otro tripartito presidido por ERC?
Yo que Sánchez no volvería a ver Borgen ... aunque me lo aconsejasen.
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