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Ciencia

El sol sigue provocando cáncer de piel cuando estamos en la oscuridad

Una cabina de rayos UVA

El riesgo de desarrollar un cáncer de piel no termina cuando nos refugiamos en la oscuridad. Un equipo de investigadores coordinados por Sanjay Premi publica este jueves en la revista Science los sorprendentes resultados de un estudio en el que demuestran que horas después de tomar el sol se sigue produciendo un proceso que daña el ADN de las células y que el culpable es la melanina que nos protege.

Los científicos han descubierto que la melanina tiene un lado siniestro.

Lo que produce el daño sobre nuestra piel es la radiación ultravioleta, que tiene suficiente energía como para alterar algunas cadenas de ADN de los melanocitos, las células que producen la melanina que nos da el característico color oscuro cuando estamos mucho tiempo al sol. Esta sustancia se considera hasta ahora el principal protector de las células de la piel frente a la incidencia de la radiación, pero lo que acaban de descubrir los autores del trabajo es que resulta tener un lado siniestro.

Lo que ha visto Premi y su equipo es que los daños pueden aparecer en las células productoras de melanina más de tres horas después de la exposición a la radiación ultravioleta debido a la puesta en marcha de un proceso de quimioexcitación. En otras palabras, el sol activa una reacción en el oxígeno y nitrógeno de estas células que termina con la emisión de un electrón en estas células que daña el ADN de la misma forma en que lo hace la radiación y que puede ser una causa de cáncer. Es como si además de la incidencia directa, el sol nos dejara un mecanismo retardado que sigue provocando daños en la piel.

Ya se piensa en desarrollar cremas protectoras para la noche después de tomar el sol.

Durante los experimentos, los científicos realizaron pruebas en ratones y con células de la piel humana a las que expusieron a la luz de lámparas UV. Para su sorpresa, los daños en el ADN no se producían solo de inmediato, sino que continuaban apareciendo varias horas después, pero solo en las células que contienen la melanina. "Si miras la piel de un adulto verás que la melanina protege contra estos daños", asegura Douglas E. Brash, coautor del estudio. "Actúa como un escudo protector, pero está haciendo a la vez cosas buenas y malas".

Los científicos sugieren que este descubrimiento debería llevar a nuevas investigaciones para mitigar este efecto a posteriori de la radiación solar. Apuntan, por ejemplo, a estrategias que ralenticen el proceso de quimioexcitación o bloqueen la transferencia de energía. Un primer paso para desarrollar cremas protectoras para la noche después de tomar el sol.

Referencia: Chemiexcitation of melanin derivatives induces DNA photoproducts long after UV exposure (Science) doi/10.1126/science.1256022 | Imagen: Alexis O'Toole (Flickr, CC)

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