"No va vestida de niña, va como le la da puta gana"

Eran las 12 y 19 minutos de la tarde cuando Yaneiri Figuereo y Carla García Villanueva cantaron el quinto premio de la Lotería Extraordinaria de Navidad. El 24.982 sale con todo el pescado 'gordo' ya vendido y con escasa atención de los medios.

 El tedio de un sorteo terriblemente aburrido y largo convierte a los detalles en anécdotas y a las anécdotas en noticia. Las redes sociales ayudan a convertir estas anécdotas en historias y, como el teléfono escacharrado, se inventan una realidad paralela que va engordando y haciéndose viral.

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Así ha ocurrido cuando ha salido un niño de San Ildelfonso a hacer su trabajo con una falda y medias rojas (Sí, lo de los niños de San Ildelfonso es un trabajo con muchísima presión, una explotación infantil y consentida por todos al amparo de la tradición y las fiestas). Daniel —que así lo han bautizado— se ha convertido inmediatamente en héroe (y también en apestado). Un niño que se atreve a vestir como le de la gana en uno de los acontecimientos más rancios y rígidos de nuestra tradición televisiva. ¡Olé!

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Muchos tweets se han dejado llevar por el entusiasmo de lo que parecía un ejemplo de libertad, sencillez y emancipación infantil sin comprobar en ningún momento que Daniel es, en realidad, Carla y que, no, no vestía como le daba la gana sino con el estricto uniforme impuesto por su colegio.

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Otros, queriendo destacar el gesto valiente, han dejado en evidencia la creencia estandarizada de que la ropa hace a las personas y no al revés. Afortunadamente siempre hay alguien para recordarlo. 

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Y luego los que se sienten incómodos porque otro vista como le de la gana...

Algunos medios han dado la noticia como real sin hacer ningún tipo de comprobación. Bastaba con ver el sorteo en directo para escuchar a la madre de Carla hablar orgullosa de su hija:

Pero lo peor ha sido ver florecer el lado oscuro, ese que ve una falta de respeto o inmadurez la actitud del supuesto niño en un evento tan solemne, ese que ve unos supuestos padres irresponsables o un adoctrinamiento de género de los organizadores para vendernos progresismo.

Sí, eso existe y se puede ver también en Forocoches, por ejemplo:

Algunos de estos comentarios son el espejo de una parte de la sociedad que nos retrotrae al pasado más casposo e intolerante. Decidir qué esta bien o mal por los trapos que uno lleve parece un dilema cavernícola. El problema es que en este foro la edad media de los usuarios no pasa de los 30 años.

La anécdota estúpida ha servido para recordarnos que todavía queda un mundo en cuanto a superación de estereotipos sexistas. A una gran parte de la sociedad le parece chirriante todavía que un niño decida vestirse elegante como él quiera. Desde que son bebés las niñas tienen que representar su papel de princesa dulce y delicada, ellos tienen que ser fuertes, héroes, valientes y triunfadores.

Sin embargo Carla lleva el pelo corto de Superman, ha decidido que ELLA elige si es valiente o delicada, princesa o superhéroe. Ella elige lo que quiere ser. Dueña de su destino ha construido su propia identidad a pesar del estereotipo y la norma que le obliga a llevar una ropa fija.

Su pequeña decisión capilar tiene más carácter y es más valiente que la de cualquier cuñado de Forocoches.