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Mémesis

Manipula, que algo queda

Los Tweets son tan extremadamente largos que a veces hay que recortarlos.

Uno de los grandes inconvenientes de la nueva sociedad ‘infoxicada’ —con exceso de emisores y menor capacidad de procesar la información— es la mayor facilidad con las que nos cuelan gazapos, bulos y manipulaciones premeditadas. Cada vez con menos tiempo de comprobar la fuente, el emisor se aprovecha para servirnos una información que falta a la verdad con alevosía o con pequeñas sutilezas.

No se trata de las prisas del becario, del atentado ortográfico del iletrado o del traductor despistado. Hablamos de la voluntad de editorializar una información veraz moldeándola al gusto hasta convertirla en una opinión interesada. Ha pasado siempre pero ahora se destapan y denuncian más.

Recorta y vencerás

Tras el cese fulminante del número 3 de Podemos, Sergio Pascual, las editoriales empezaron a construir sus cábalas sobre los motivos y el estado anímico del partido morado. Lo normal. En los Informativos de TeleCinco decidieron recortar y manipular un Tweet del interesado para que no apareciese de ninguna forma su (supuesto) compromiso con el proyecto tras su salida. La versión cambia completamente la intención mostrada por el ahora ex secretario de organización del partido. No es información.

Tweet original:

Así lo contó Tele5:

https://twitter.com/CervantesFAQs/status/710136166968860672

No se trata de un recorte de maquetación. Manipularon el tweet para enfatizar solo una parte de la idea. Un tweet no es un discurso, no se resume, se cita y ya está.

No fue un error de montaje o un despiste. Hoy, 24 horas después el informativo, ha vuelto a emitir el recorte.

https://twitter.com/CervantesFAQs/status/710416839579402240

 

Transcripción sin perdón

En el Congreso también tenemos estas sutilezas. Las transcripciones de las sesiones se publican en la web del congreso al finalizar las mismas en el ‘Diario de Sesiones’. El pasado 2 de Marzo, durante el (fallido) debate de investidura de Pedro Sánchez, Mariano Rajoy tuvo uno de sus deslices al dirigirse al líder socialista:

“Lo que nosotros hemos hecho, cosa que no hizo usted, es engañar a la gente”

Se puede ver en vídeo el momento en el que el presidente en funciones hace de sí mismo:

https://youtube.com/watch?v=ut4L984Zp74

Sin embargo, en la transcripción de la sesión el error queda corregido como por arte de magia, colocando un ‘no’ donde no hubo nada.

Supongo que las locuciones y errores de expresión se corrigen en virtud del interés general pero entonces ya no es una transcripción. Hay editorialización.

Lo que está claro es que con Rajoy tienen trabajo extra.

https://twitter.com/berebere_vk/status/705312099103277057

 

El filón de los deportes

Aquí necesitas un comité ético y periodístico para separar el trigo de la paja. Entre Manoletes, chiringuitos y Hermeles nunca sabes dónde está la trampa. Tampoco importa mucho, se trata de vender y provocar todo el tiempo, a todo el mundo.

Un ejemplo: El pasado 14 de febrero Messi lanzó un penalti histórico ante el Celta de Vigo, picando el balón para que Luis Suárez rematase indirectamente. Un hito histórico que pocos habían intentado antes.

La batalla volvió entre indignados y asombrados por la anécdota. Y cada medio tenía que posicionarse en sus teorías. Aunque fuese manipulando las declaraciones de los protagonistas:

https://twitter.com/lalibreta/status/698986882215124992

Gráficos. Una imagen vale más que mil mentiras

Un clásico ‘Goebbleiano’, una imagen que entra por los ojos y engaña al subconsciente para apoyar una idea aunque rompa con las leyes estadísticas y geométricas más elementales… y si alguien se da cuenta siempre puedes echar la culpa a un ordenador.

Este método aflora en época de elecciones. Sondeos y estadísticas manipuladas a conveniencia en favor del partido afín. Ese momento de presentar unos datos con quesos, barras y curvas que desafíen a las matemáticas y al sentido común.

Observen cómo 7 millones de votantes es igual que 10:

https://twitter.com/fray_fanatic/status/679610458438000640

 

O que 17,6% es mayor que 17,9%:

 

O que 4,4 millones es menor que 4,1:

 

 

O que 4 millones y medio de parados son 'casi nada':

 

O el clásico gráfico informativo sin cifras, con flechas y mucha, mucha pendiente… ¿información?

 

 

El error —intencionado o no— más común consiste en cercenar los gráficos de barras para aparentar distancias que no lo son tanto. Observen las diferencias:

https://twitter.com/quiquepeinado/status/745018773514690564

 

https://twitter.com/MVMNews/status/745020421985140736

 

Photoshop, ese gran aliado.

 

Cuando te creas una línea editorial y te van escaseando las noticias que la alimentan necesitas tener las herramientas que fabriquen los recursos necesarios para seguir en la brecha.

 

Por eso algunas veces el medio se tiene que ‘inventar’ los recursos gráficos ante la nula ayuda que ofrece la triste realidad de la no-noticia:

 

 

Otras veces bastan unos pequeños retoques de luces y sombras para cambiar por completo el sentido y la 'malicia' de una cara:

 

 

 

Como bien explican en 'La Libreta de Van Gal' la prensa deportiva también utiliza este recurso en su beneficio (o el de sus fans):

 

 

Encuadres con malicia

 

Hay diarios que trabajan la manipulación ‘Photoshopera‘ con más finura para que no lo parezca. Cuanto más sutil es la adulteración mejor penetrará el mensaje y más excusas habrá frente a las posibles acusaciones.

 

Uno de estos métodos es el recorte o encuadre de las fotografías a conveniencia; borrando o cambiando el sentido de la imagen original a tu interés o el de la noticia que ilustra.

 

El caso más reciente es la portada del ‘supuesto’ saludo de Albert Rivera a Pablo Iglesias, cuando en realidad la mano se tendía a otro sitio. Rivera es el generoso, Iglesias, con las manos en los bolsillos, el maleducado..

 

https://twitter.com/logela/status/696738594162089984

 

...ya pasó otras veces, en el mismo periódico, con distintos protagonistas.

 

 

 

¿Error o mala leche?

 

Muchas veces es imposible distinguir un error de un gazapo intencionado… y los guionistas lo saben. Pero esconderse tras un (supuesto) chiste también tiene su reproche.

     

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