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Mémesis

Cómo desmontar el viral del oso y la esquiadora en 5 sencillos pasos

La única marca que aparece en el vídeo

Un viral es un caramelo para los medios. Miles de visitas con el mínimo esfuerzo. Buscas en Reddit, Buzzfeed o redes sociales y te haces las visitas de una semana con un solo párrafo. El problema de este periodismo facilón aparece cuando te dejas llevar por las fuentes y no dedicas ni un segundo a investigar los porqués, los cómos y, sobre todo, la campaña publicitaria que puede haber detrás.

El vídeo de la supuesta 'Kelly Murphy' lleva 4 millones de visitas en 3 días

Hace un par de días todos estos medios a la caza del viral rápido publicaron el ataque de un oso pardo a una snowboarder en una estación de esquí de Japón. El video, de muy buena calidad, sorprende por su credibilidad…

Lista de medios que en España que lo han dado por cierto ya en el titular (puede que más adelante lo cambien):

Todos estos medios —a la caza del clic rápido— publicaron inmediatamente el vídeo con la frase de la esquiadora sacada de la descripción de youtube: “Casi me come. Me volví loca cuando lo vi”. Recordemos que en estos virales si no te das prisa en publicar no te comes un rosco y encima quedas rancio por llegar tarde al viral de turno.

Nosotros nos guardamos el vídeo y empezamos a investigar. Estas son las cinco razones por las que nuestro veredicto es rotundo. El vídeo es un montaje, un fake, un bulo, tongo o mentira,... ¿Alguna duda?

1.- Buscar el origen del vídeo

El vídeo está publicado por una tal Kelly Murphy, de 19 años. Su cuenta de Youtube (sin avatar ni otros perfiles enlazados) solo tiene otros dos vídeos de cinco días antes esquiando en la misma estación. Muy sospechoso. La chica esquía bien y está en la edad de compartirlo todo en redes.

Si haces una búsqueda en Google por ‘Kelly Murphy’ antes del incidente te encuentras con una importante jugadora de voleibol americana. Un perfil y un nombre muy común que intoxican cualquier intención de encontrar datos de otra persona medio anónima. Intencionado.

Kelly Murphy no tiene cuenta de Twitter ni de facebook ni ha hecho otras declaraciones ni responde a preguntas de periodistas. Sin embargo tiene una gopro y se graba con palo selfie, escucha y canta el último éxito de Rihanna. Parece que le gustan las redes.

No es una evidencia pero si el video contase una historia real la chica que se graba a si misma con un palo selfie estaría deseando salir y contar la noticia en todos los telediarios. Ninguna entrevista.

2.-Examinar el audio y el vídeo

La parte técnica del vídeo tiene también sus claves. Visualmente está muy conseguido y es complicado hacer juicios objetivos. Aunque también tiene fallos. Sin embargo donde colea es en la pista de sonido. Se oyen los gruñidos del oso perfectamente. Un animal que corre a unos 30 metros. Quien tenga una Gopro sabe perfectamente que la grabación de sonido no es su fuerte y más si lleva la tapa de protección.

Los gruñidos del animal parecen sacados de un banco de sonidos. Son todos iguales y se oyen con una claridad meridiana sin importar la distancia.

Si comparas el sonido con los otros dos vídeos puedes observar como en el viral del oso no se oye el viento. Las típicas ráfagas que captan los micrófonos sin espuma de protección. Se oye de fondo una brisa de banco de sonidos, de película de serie B. En los primeros vídeos todo es más realista y, sobre todo, es DISTINTO, siendo casi el mismo escenario.

Sin embargo la melodía que canta ella se oye muy clara y sin interferencias, como queriendo asegurarse de que se entiende que es el tema ‘Work’ de Rihanna.

3.-Poner en contexto

El vídeo está grabado en la estación de Hakuba 47, en la prefectura de Nagano; Japón. Un lugar donde hay osos, pero no pardos. Japón tiene dos especies de osos el negro de Asia y el Ussuri marrón pero éste vive a 700 kilómetros de distancia de Nagano.

El vídeo está grabado (subido) el 10 de abril. Una fecha que puede coincidir con el fin de la hibernación de estos animales (no todos) y que no es concluyente. Aunque la masa del oso esté muy por encima de la que correspondería a un animal que ha estado en periodo de descanso. Un ejemplar antes de hibernar puede pesar el doble que en primavera.

 

4.- Buscar una campaña publicitaria

Aquí empiezan las verdaderas sospechas y evidencias. Ante un caso así hay que buscar todo tipo de marcas. ¿Qué podría anunciar? ¿Comida para oso? ¿El último de Rihanna?

Lo primero es intentar buscar logotipos o nombres comerciales. GoPro se desecha. No es su estilo. La ropa no deja ver logos ¿Qué más destaca? ¿Las gafas?¿Los auriculares?

Voilà…

Si nos fijamos en el fotograma que sirve como miniatura para el vídeo y que es la imagen que da la vuelta al mundo en todas las inserciones del vídeo; es la única imagen donde puede apreciarse un logotipo en los auriculares. Que son muy aparatosos para esquiar.

No solo eso, en la cuenta de Facebook de la marca hacen referencia al vídeo avisando que, efectivamente, son sus auriculares y su producto.

Cuando algunos comentarios acusaron a la marca de estar detrás del viral, esta se apresuró a desmentir la noticia en su cuenta de Instagram.

¿Campaña hecha?

 
Yes, those are the Privates from ODT... But, no, we had nothing to do with the video.. Thanks for wearing our gear, Kelly Murphy from AUS! #outdoortech #stuffyouprobablywant
Una foto publicada por Outdoor Tech® (@outdoortech) el 12 de Abr de 2016 a la(s) 8:39 PDT

5.- Conclusiones

Con las certezas que da el sentido común y el haber dedicado un tiempo a investigar nuestra conclusión es que el viral no es casualidad. No responde a hecho noticiable sino a una campaña publicitaria o las ganas de notoriedad de algún técnico en efectos, youtuber o experimento social en redes.

No es la primera vez ni será la última.

Disfruten con los virales pero dediquen su tiempo a investigar. Es un ejercicio muy sano y divertido.

 

     

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