Quantcast

Mémesis

El dibujo que un niño refugiado sirio ha regalado a la policía alemana

El cielo y el infierno.

 

A Passau, ciudad de la Baja-Baviera en la frontera con Austria, se la conoce últimamente como la Lampedusa Alemana. Es el destino soñado de cientos, miles de inmigrantes sirios, afganos e iraquíes desplazados por las guerras que nos empeñamos en ignorar. En los últimos días una media de casi 1000 refugiados diarios aparecen deambulando por autopistas y parques de la ciudad. Los traficantes y contrabandistas en su mayoría rumanos y búlgaros les abandonan como a perros tras cruzar la frontera en coches y furgonetas para volver a recoger a otros y poder llenar aún más sus bolsillos.

La policía de Passau está desbordada y desde su cuenta de Twitter informa constantemente de las llegadas y solicitudes de asilo, de las incidencias en las marchas de inmigrantes que están llegando a Baviera y de cómo atienden a todos en sus instalaciones.

 

Cada uno de esos refugiados lleva un drama detrás y todos juntos se confunden en una gran tragedia que abre los telediarios de medio mundo.

Pero este jueves una de esas historias ha dejado el anonimato para estremecer a los funcionarios. Un niño ha querido agradecer la acogida y el trabajo de la policía regalándole un dibujo con su historia a los policías de la frontera.

No hay mejor documento para explicar por qué los refugiados prefieren correr el riesgo de nuestro desprecio a tener que volver la vista atrás.

El drama de un viaje del infierno al paraíso, de la guerra de Siria a la esperanza de Alemania. Todo bajo la ingenuidad y los trazos de un niño maltratado injustamente por adultos. Piernas cortadas, casas destruidas y sangre frente al laurel de la victoria, la esperanza de un hogar y los corazones del agradecimiento.  

No hay mejor documento para explicar por qué los refugiados prefieren correr el riesgo de nuestro desprecio a tener que volver la vista atrás.

Después de que la foto se hiciese viral, otros departamentos de policía del país han compartido también los dibujos que les regalan los refugiados. "We Love Germany","Syrian childrens loves German Country", se puede leer en la cuenta oficial de la policía del estado de Baden-Württemberg.

 

También, como era de esperar, no han faltado las voces discordantes que ven el dibujo como un montaje para lavar la imagen de la policía del país. Que un niño (no se sabe muy bien de qué edad) es incapaz de expresarse así. O que la bandera Siria del régimen no cuadra con alguien que viene de la zona rebelde. Nosotros, en cualquier caso, preferimos tirar de Ockham y dar mayor credibilidad a una institución oficial y a un gesto infantil que nos ayuda a reflexionar.

No es la primera vez que un niño explica con sus dibujos la tragedia de la guerra en Siria. El reportero de la televisión chilena Amaro Gómez-Pablos publicó en Twitter hace un par de semanas el dibujo que le regaló Rama, una chica musulmana de 11 años a la que le ha tocado crecer en medio de la guerra de sus padres.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.