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El 'procés', ruinoso para 'Ara': pierde dinero desde 2010 pese a la catarata de subvenciones

Ferrán Rodés

El diario autonómico de la familia Rodés -participado por la Fundación Carulla- ha perdido dinero durante todos los años del proceso soberanista. El rotativo Ara generó un agujero de 10,4 millones entre 2010 y 2016, entre otras cosas, por la consabida decadencia del papel y por las dificultades que genera competir en una región en la que confluyen dos cabeceras tan potentes como La Vanguardia y El Periódico de Catalunya. El déficit de este negocio se produjo pese a haber recibido varios millones de euros de fondos públicos por parte de la Generalitat, bien a través de subvenciones directas o bien en concepto de publicidad institucional.

Durante este tiempo, la línea editorial de este rotativo ha sido complaciente con los artífices del proceso soberanista y muy crítica con Moncloa. Sirva como ejemplo la portada que exhibió el 28 de septiembre de 2015, un día después de las últimas elecciones autonómicas. Estuvo encabezada por el titular Mayoría absoluta e incluía una polémica interpretación del resultado, pues afirmaba que sólo el 39% de los votantes se habían opuesto a la independencia. Es decir, todo un espaldarazo para la Generalitat, que había fracasado en las elecciones plebiscitarias.

Ahora bien, el presidente del periódico, Fernando Rodés, se desmarcó el 15 de octubre de la declaración unilateral de independencia (DUI) con un contundente artículo en el que definió los planes de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras como “una trampa colosal” que conducía a “un callejón sin salida”. El Govern perdió el apoyo de uno de sus principales aliados poco antes de llevar al procés a su clímax.

El negocio periodístico de la familia Rodés, Ara, redujo sus pérdidas un 45,5% durante el pasado ejercicio, aunque cerró con un déficit de 554.947 euros. En su informe de cuentas anual, los administradores del diario consideran que la evolución desde 2012 -cuando perdió 2,3 millones- ha sido positiva. No obstante, la empresa no ha podido cerrar en verde en ninguno de los últimos años, tal y como reflejan los datos aportados al Registro Mercantil.

Ayudas públicas

La compañía editora de Ara -Edició de Premsa Periòdica Ara S.L- ha sido regada durante todo el proceso soberanista con cuantiosas subvenciones y premiada con  campañas de publicidad institucional, al igual que otros tantos periódicos de Cataluña. Con esta estrategia, el Govern logró tejer una amplia red de apoyos mediáticos que airearon su programa político pero que, en buena parte, dependen del dinero público para cuadrar sus cuentas.

Tan sólo en 2016, la empresa editora de Ara recibió cuatro subvenciones directas por la edición en catalán. El diario impreso ingresó 309.681 euros, su versión digital, 189.833; y Ara Baleares, dos partidas de 17.772 y 30.386 euros, respectivamente.

A esta cantidad hay que sumar la relativa a la publicidad institucional. La memoria anual de cuentas de la Generalitat detalla que el periódico Ara obtuvo el año pasado 1.057.863 en este concepto, mientras que su página web, 324.713. Su edición en Baleares facturó 82.171 euros, mientras que la gerundense, 10.365.

En su informe anual de cuentas, llama la atención que sus ingresos por suscripciones (4,9 millones de euros) sean mucho mayores que los de venta en quiosco (1,7 millones) y no muy distantes de los publicitarios (5,7 millones). Esta característica la comparte con La Vanguardia, un diario que 'coloca' la mayoría de los ejemplares a través de sus abonados.

Una parte de estos periódicos va a parar a las Administraciones públicas dependientes de la Generalitat, que en 2016 destinaron casi 950.000 euros a la compra de periódicos.

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