Blesa, Moral Santín y Rábago, tres consejeros de Telemadrid que usaron tarjetas 'black'

El escándalo de las tarjetas opacas de Caja Madrid también salpica a Telemadrid. En concreto, tres exconsejeros de Radio Televisión de Madrid (RTVM) disfrutaron de estas célebres visas. Miguel Blesa y José Antonio Moral Santín, dos de los principales beneficiarios del dinero en b, ocuparon en su día sendos asientos en el consejo de administración del ente autonómico. Además, Jorge Rábago, que renovó su cargo de consejero por última vez en julio de 2013, se ha visto obligado a dimitir estos días. Este último también es el responsable de Telegenia del Partido Popular. 

Tal y como consta en la documentación de Caja Madrid, Rábago gastó 8.041 euros con su tarjeta opaca. Sobre todo cargó la compra de equipos informáticos y varias comidas en diversos restaurantes, así como taxis y gasolina, entre otras cosas. El pasado fin de semana El País publicó que este miembro del PP había presentado su dimisión como consejero de RTVM. Sin embargo, en la reunión extraordinaria del consejo de administración, celebrada ayer para elegir al nuevo director de Telemadrid, no se abordó la salida de Rábago, según explican a Vozópuli fuentes del propio consejo.    

Rábago arguye que solo usó su tarjeta de Caja Madrid para gastos de representación propios de su cargo, sin que hubiera "ningún tipo de ánimo de lucro o de abuso"

Nada más conocerse que sus gastos eran públicos, este encargado de la Telegenia en el PP a nivel nacional aseguró que solo usó su tarjeta de Caja Madrid para gastos de representación propios de su cargo como miembro de la Comisión de Control de la entidad financiera, sin que hubiera "ningún tipo de ánimo de lucro o de abuso". "He hecho un uso correcto, no hay ningún gasto que haya hecho mal", afirmó, según recogió EP. Y alegó que su media mensual ronda los 220 euros para pagos "lógicos" de su función, como comidas o taxis. 

"Para mí, transparente"

El responsable de Telegenia del PP afirmó que en 2010, le dieron una tarjeta de Caja Madrid que firmó y utilizó hasta 2012. "Era una visa normal y corriente para gastos de representación. Dicen 'tarjeta B' pero para mí era una tarjeta totalmente transparente. Yo no sé qué hacían desde el punto de vista del balance", insistió. Fueran o no transparentes sus gastos, el caso es que tiempo después, en julio de 2013, Rábago renovó su puesto como miembro del consejo de administración de Telemadrid. Puesto en el que oficialmente aún se mantiene, aunque parece que por poco tiempo. En este tiempo se ha comportado como un consejero más, cuya principal función ha sido acudir a todas las reuniones del consejo para aprobar lo propuesto por el PP. 

Miguel Blesa llegó al consejo de Telemadrid en febrero del año 2000. Es decir, durante un tiempo compaginó los cargos en la caja y la televisión públicas

Distintos son los casos de Blesa y Moral Santín. El primero llegó al consejo de Telemadrid en febrero del año 2000, aunque salió poco después. Es decir, durante un tiempo compaginó los cargos en la caja y la televisión públicas. Los sindicatos de la televisión pública, agrupados en la plataforma Salvemos Telemadrid, destacan que cuando Blesa presidía la caja y tras su paso por el medio público, éste se embarcó en el "ruinoso negocio" de comprar los derechos deportivos del Atlético de Madrid.

Por su parte, Moral Santín fue presidente del consejo de administración de RTVM entre 1991 y 1995. Después abandonó la presidencia pero continuó como consejero. De hecho, en 2010 el diario Público reveló los gastos en dietas de los consejeros del año anterior. Y, según consta en dicha información, Moral Santín fue el segundo consejero que más cobró en dietas. Percibió la friolera de 65.044 euros a lo largo de 2009. Ese mismo año el citado Rábago percibió 16.519 euros en dietas, justo el doble de lo que años después gastó con su visa. Eran tiempos en que en Telemadrid apenas había control de los gastos, según fuentes sindicales. Y aún menos control, señalan, había en los años noventa. Conocer los probables desmanes de aquella época, sin embargo, parece imposible, arguyen.