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Competencia golpea de nuevo a Mediaset y le multa por emitir una película con sexo en horario infantil

El consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha vuelto a asestar un duro golpe a Mediaset, y ya van tres en menos de un mes. En esta ocasión, le ha impuesto una multa de 112.000 euros por emitir en el canal Cuatro la película American Playboy en horario de protección general y sin la calificación por edad adecuada. Este apercibimiento se une a los dos que recibió el pasado diciembre por su programa Sálvame, por los que podría tener que hacer frente a sanciones millonarias en las próximas semanas.

La sanción viene motivada por la emisión el pasado 7 de junio de una película que se etiquetó como no recomendada para menores de 12 años, a pesar de que incluía “contenidos audiovisuales inadecuados para los menores” que pueden perjudicar "su desarrollo físico, mental y moral”, destaca el fallo, al que ha tenido acceso Vozpópuli.

El filme contiene "numerosas escenas explícitas de carácter sexual" y muestra personas que obtienen beneficios económicos a cambio de mantener relaciones de este tipo. "Se dan relaciones de sexo por interés (...), presentándose imágenes de alto contenido sexual y de carácter erótico, y actitudes discriminatorias y sexistas", argumenta la CNMC en el fallo.

Horas después de conocer esta sanción, Mediaset ha anunciado que la recurrirá "de manera inmediata" y ha recordado que la calificación que atribuyó a la película era la que había sido establecida por el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA).

En un comunicado, ha lamentado la "inadmisible disparidad de criterios" mostrada por la CNMC y el ICAA, así como la "inseguridad jurídica" que genera esta decisión. En este sentido, ha apuntado que el 17 de septiembre de 2013 Cuatro emitió el mismo filme, sin que "curiosamente" se produjese ninguna actuación de la Administración.

Varias sanciones seguidas contra Mediaset

La cercanía en el tiempo con la que la CNMC ha iniciado causas contra Mediaset ha provocado que surjan especulaciones acerca de la posible coacción que el Gobierno pudiera estar ejerciendo en este grupo mediático por haber otorgado protagonismo a Podemos en sus programas informativos y debates. Su máximo responsable, Paolo Vasile, ha reconocido esta mañana la existencia de ciertas presiones políticas, aunque no ha querido enfangarse en exceso, al afirmar que son menos fuertes que en otras épocas.

Paolo Vasile ha reconocido presiones políticas, aunque menores que en otras épocas

En el sector audiovisual ha llamado especialmente la atención la repentina fijación de la CNMC con Sálvame, pues le asestó dos duros golpes en menos de una semana, cuando este programa había sido denunciado por las asociaciones de espectadores, desde que comenzó a emitirse, por incumplir el código de autorregulación.

Cabe recordar que este espacio televisivo resulta clave para Mediaset, pues su producción resulta más económica que otros formatos, como determinados seriales; le depara una audiencia más que satisfactoria y le sirve para llenar una franja vespertina que suele deparar grandes dolores de cabeza a las cadenas, según reconocen expertos en el negocio audiovisual.

La CNMC archiva el caso de Adán y Eva

Otra de las causas que Mediaset tenía abiertas en la CNMC es la relativa a la calificación por edades de su programa Adán y Eva, en el que sus concursantes participan desnudos y realizan diferentes pruebas, con una isla como escenario. La Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) había solicitado que el programa se considerara como no recomendado para menores de 18 años, en lugar de los 16 establecidos. Pues bien, Competencia ha desestimado esta acusación, al considerar que no presentaba contenidos que justificaran el cambio.

En su fallo, confirma a la entidad denunciante que el programa está calificado de forma correcta, pues el "+18", a esa hora (de las 22.35 a las 23.50), sólo es de obligatorio cumplimiento para los espacios que presentan "relaciones sexuales de forma obscena", "con elementos sadomasoquistas" o actos que "supongan una degradación de la dignidad humana".

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