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Televisión Española se pulirá casi 2,5 millones en el retorno a La 1 de Los Morancos

El dúo cómico Los Morancos

La audiencia de La 1 de Televisión Española se situó el pasado abril por debajo de los dos dígitos, casi en su mínimo histórico y a varios puntos de sus competidores. La estrategia de sus responsables de programación no funciona y la apuesta por programas que hace unas décadas resultaban atractivos para los espectadores, como La alfombra roja Palace, de José Luis Moreno, ha demostrado ser un fracaso. Lejos de abandonar esa línea, sus directivos han decidido ahondar en ella, como se demuestra en que hayan apostado por contratar a Los Morancos, a través de un programa que tendrá un coste diario de 38.000 euros para este medio público.

El Consejo de Administración de la corporación ha dado el visto bueno a un contrato que incluye 65 programas, a razón de casi 38.000 euros por edición. Este documento está sujeto a una cláusula por la que, si el concurso no supera un 10 % de share en cuatro días consecutivos, el presidente de TVE, José Antonio Sánchez, pueda retirarlo de la parrilla.

El coste semanal de este concurso será de 190.000 euros, aproximadamente

Un directivo de la cadena incide en que esta condición suele estar presente en todos los contratos de programas que firman las televisiones. Sin embargo, asevera que la audiencia de corte establecida es menor que en muchos otros casos, algo que se explica en el reciente fracaso de formatos como el de José Luis Moreno. “En ese caso, el 'share' de corte era del 12,5 %. Aquí se ha establecido el 10 %. Primero, por este precedente. Pero también porque la audiencia de las tardes de La 1 está hundida y no resultará tan fácil como parece conseguir un buen dato”, expone.

En caso de que Televisión Española decida emitir las 65 ediciones de este concurso -que se llamará Jugamos en casa-, deberá realizar un desembolso de casi 2,5 millones de euros. Es decir, mantener a Los Morancos en antena, dentro de una franja de la parrilla de interés secundario en el sector, costará a la semana cerca de 190.000 euros. Poco menos que los 220.000 por gala que percibió José Luis Moreno.

Un modelo de televisión que no engancha a la audiencia

Ahora bien, el precio de cada edición del concurso de Los Morancos será bastante inferior al desembolso que conllevará el retorno de Bertín Osborne a la cadena. El cantante se pondrá próximamente al frente de un espacio de entrevistas que se llamará En tu casa o en la mía, que costará a esta televisión pública 70.000 euros a la semana.

Con el rescate de estos viejos rostros, José Antonio Sánchez y el director de TVE, José Ramón Díez -casi sentenciado y con sus competencias muy mermadas por el nuevo equipo directivo- pretenden hacer remontar una audiencia que en los últimos años se ha desplomado; y que ha provocado que la influencia de la televisión pública en la sociedad española se haya aminorado considerablemente. “Su papel hoy es muy secundario, a la sombra de las televisiones privadas y siempre bajo la sospecha de estar manipulada por el Gobierno”, reconoce uno de sus directivos.

Desde 2012, el déficit de TVE ha sido superior a los 100 millones de euros anuales

La aportación del Estado a Radiotelevisión Española se ha reducido un 46 % en los últimos años y su déficit es más que preocupante. Desde 2012, ha sido superior a los 100 millones de euros anuales, lo que, muy probablemente, llevará a sus responsables a afrontar una nueva reducción de su capital social en 2016.

Con su audiencia actual, cualquier proyecto que pase por devolver la publicidad a una parte o a toda su parrilla estaría abocado al fracaso, dado que sería capaz de atraer a un número de anunciantes mucho menor que en 2010, cuando ese dato superaba holgadamente el 20 %. Las iniciativas para atraer más espectadores hacia La 1 y sus cadenas temáticos no están siendo capaces de reclutar a nuevos espectadores. Al contrario.

Mientras tanto, se invierten miles de euros de dinero público en proyectos cuyos resultados son “paupérrimos”. Como el de José Luis Moreno, concluye otro consejero, crítico con la actual directiva de la corporación.

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