Publicado: 21/04/2016 04:00
La dimensión y la importancia de Radiotelevisión Española menguan a cada día que pasa. Hace poco más de un lustro, cuando el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero decidió modificar su ley de financiación y eliminó la publicidad de su parrilla, su capital social ascendía a 1.500 millones de euros. A finales de 2014, tras tres ejercicios con severas pérdidas motivadas –principalmente- por la drástica bajada de la cantidad que recibe de los Presupuestos Generales del Estado (PGE), el Gobierno decidió reducir su capital en 387 millones de euros hasta los 1.122. Desde entonces, la depreciación de su patrimonio se ha acelerado, hasta el punto de que, en menos de tres años, su valor ha disminuido en 350 millones hasta los 772 actuales. Una preocupante decadencia que sus gestores no han sido capaces de frenar.
Esta situación deja a RTVE al borde de tener que afrontar una nueva causa de reducción de capital. La segunda en los últimos dos años y a la que le obliga la ley cada vez que su patrimonio neto descienda por debajo de las dos terceras partes del valor de su capital social, según detallan a Vozpópuli fuentes internas. En concreto, sus gestores deberán activar este proceso en caso de que su déficit supere los 24 millones de euros en 2016, algo más que probable si se tiene en cuenta que en 2015 perdió 37,5 millones, por los 133 que se dejó en 2014 y los 113 que se dejó en 2013 y 2012.
Si RTVE pierde más de 24 millones de euros en 2016, deberá afrontar una nueva causa de reducción de capital
A partir de ahí, tendría un año de plazo para sortear este problema, antes de oficializar dicha rebaja. ¿Qué ocurre en el caso concreto de RTVE? Que resultaría muy complicado revertir esta situación, dado que apenas si tiene margen de maniobra para mejorar su posición patrimonial. La vía más factible para eludirlo sería recibir una inyección económica del Gobierno, pero Hacienda ya demostró a finales de 2014 su negativa a realizar esa concesión, cuando rechazó la solitud de José Antonio Sánchez para concederle un préstamo de auxilio de 130 millones de euros. "Otra vía pasaría por realizar alguna operación inmobiliaria, pero el valor de estos activos es muy bajo tras el ajuste de este mercado, por lo que no sería muy lógico deshacerse de ellos en el corto plazo", destacan fuentes de la corporación.
Montoro perdonó el IVA
El año pasado fue la maniobra realizada por el Ministerio de Hacienda, consistente en condonar a RTVE 65 millones de euros en concepto de IVA, la que evitó que la corporación tuviera que iniciar este procedimiento de reducción de capital social. Pero esta concesión sólo sirvió para demorarlo, puesto que, sin la ayuda de Cristóbal Montoro, la corporación se hubiera visto obligada a afrontarlo.
En el fondo de este asunto se encuentra el poco margen de maniobra que concede a los gestores de RTVE el sistema de financiación implantado por el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, en cuanto a que supedita la estabilidad presupuestaria de la corporación a las aportaciones del Estado y de varias empresas privadas, según ha denunciado su presidente, José Antonio Sánchez.
En el momento en que se puso en marcha esta normativa, se calculó que para que las cuentas de la televisión pública cuadraran, debería recibir 1.200 millones de euros al año de los Presupuestos Generales del Estado para poder competir con los operadores privados sin entrar en números rojos. El primer año en que esta ley estuvo vigente, 2010, Televisión Española ingresó esos 1.200 millones de euros, pero a partir del siguiente ejercicio esa cantidad se redujo drásticamente, dentro de la obligada política de recortes que emprendió el gabinete de Mariano Rajoy. Desde entonces, ha recaudado 1.270 millones menos de lo que debería, lo que ha lastrado sus cuentas. A esto se suma el que las telecos han aportado cada año menos dinero del que los administradores de la pública esperaban -y del que la CNMC le reclama-, lo que ha disparado su déficit.
A esta situación se une la "dramática" crisis de audiencia que afecta a la corporación, que ha situado el share de La 1 por debajo del 10%. Esto hace inviable la vuelta de la publicidad a RTVE, toda vez que la recaudación que obtendría en este concepto con su actual cuota de pantalla sería muy inferior a la que consiguió en 2009, el último año con su antiguo modelo de financiación y cuando registró un seguimiento del 16,1%.
Los consejeros más críticos con la gestión del Partido Popular denuncian que el Gobierno ha estrangulado a RTVE con una reducción media del 46% de la partida que recibe de los Presupuestos Generales del Estado. "Muy superior a la media del resto de las empresas públicas". Con esto, ha condenado a la corporación a un déficit estructural inevitable que poco a poco mermará su dimensión y su importancia, en favor de los operadores privados del mercado.
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