Quantcast

Medios

Prisa: las trabas del regulador portugués encienden las alarmas y obligan a buscar un plan B

El presidente de Prisa, Juan Luis Cebrián

Los responsables de Prisa han encontrado una nueva piedra en el camino que dificultará aún más sus planes para sanear la compañía. Este escollo tiene que ver con la operación de venta de su filial portuguesa, Media Capital, cerrada el pasado julio por 440 millones de euros tras alcanzar un acuerdo con el grupo francés Altice. Pues bien, el regulador luso de las telecomunicaciones (ANACOM) teme que este movimiento empresarial perjudique a los consumidores y cree obstáculos para el resto de las empresas del mercado de la televisión. Así se lo ha trasladado a la Autoridad de Competencia (ACD) de este país, que deberá tomar una decisión -vinculante- el próximo octubre sobre este asunto.

La compañía presidida por Juan Luis Cebrián pretende obtener –tras realizar los ajustes contables correspondientes- un total de 321 millones de euros de esta operación. Esto ayudaría a amortizar una parte de su deuda financiera, que asciende a 1.543 millones de euros y que pesa como una losa en el presente de la compañía. Un informe negativo de la ACD podría obligar a reformular los términos del acuerdo con Altice, lo que ha generado incertidumbre en el seno de Prisa.

No hay que olvidar que el tiempo juega en contra de los directivos de la dueña de El País y la Cadena SER, puesto que el próximo 31 de diciembre de 2018 deberán haber encontrado los medios necesarios para amortizar un vencimiento de más de 950 millones de euros de deuda. Desde luego, este contratiempo podría complicar todavía más su tarea de sanear la compañía.

El informe emitido por ANACOM sobre Media Capital deja claro que esta operación se tiene que analizar con cautela, pues puede resultar perjudicial para la competencia en el país luso, dado que involucra a la principal productora de contenidos televisivos del país (Plural), al canal de televisión líder en audiencia y publicidad (TVI), al operador de telecomunicaciones líder, con una cuota de mercado superior al 40% (MEO) y a dos de los principales portales de internet: Sapo e IOL.

"Si se concreta (la compra de Media Capital por Altice), estos factores pueden poner obstáculos significativos a la competencia efectiva en los mercados de comunicaciones electrónicas”, asegura.

Pendientes de Santillana

Sea como fuere, el asunto más importante que tienen entre manos los responsables de Prisa es el relativo a la venta de Santillana, una editorial valorada en 1.500 millones de euros que desde hace casi un año mueve en el mercado Goldman Sachs. Según reveló ‘El Confidencial’, el principal interesado en su adquisición es el fondo de inversión estadounidense Rhône Capital, si bien su oferta es inferior a la cantidad que pide la compañía de los Polanco.

En el caso de que estas dos operaciones no lleguen a buen puerto, el grupo baraja otras opciones para poder afrontar sus compromisos financieros, según reconoce en el Informe Anual de Cuentas que proporcionó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Entre ellas, se encuentra la de recurrir al “apalancamiento de activos operativos” o la de realizar nuevas “operaciones de recompra de deuda con descuento”.

Dentro de su Consejo de Administración, los socios críticos con Cebrián han sugerido la posibilidad de efectuar una ampliación de capital para salir al paso, si bien esta opción no se ha tenido en cuenta por el momento. Entre otras cosas, por el riesgo –siempre inherente a este tipo de maniobras- de que altere el frágil equilibrio que existe en el órgano de gobierno de la compañía.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.