Competencia plantea condiciones que hacen inviable la fusión entre Antena 3 y La Sexta

La fusión entre Antena 3 y La Sexta está en el aire. La Dirección de Investigación de la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha elaborado un pliego de concreción de hechos al expediente de la fusión por absorción entre Antena 3 y La Sexta que exigiría una serie de compromisos que para la empresa resultante serían inasumibles de cara a su viabilidad futura, según aseguran fuentes del sector que hacen hincapié en que los puntos no frenan la fusión, aunque han derivado en duras negociaciones entre el supervisor y los actores implicados. 

Según las mismas fuentes, la CNC hará pública su resolución en breve, por lo que en las últimas semanas Antena 3 y La Sexta han tratado de negociar una rebaja en los compromisos que deberán asumir para resolver los obstáculos detectados por Competencia en el mercado. Otras fuentes del sector hacen hincapié en que los incumplimientos denunciados por Competencia en la fusión entre Telecinco y Cuatro (Mediaset), que han supuesto la apertura de expedientes sancionadores, ha supuesto que el supervisor plantee endurecer las medidas y compromisos que deben adoptar las televisiones para el mantenimiento de la competencia efectiva. No obstante, indican que no hay nada definitivo y que todavía hay tiempo para encontrar un punto de equilibrio que haga viable la fusión.

En este sentido, el presidente del Grupo Antena 3, José Manuel Lara Bosch, lamentó a finales de mayo -en el Foro de la Nueva Comunicación- el periodo tan largo de tiempo que se está tomando la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) para resolver sobre la fusión de su compañía con laSexta, porque está provocando que esta cadena lleve "cinco meses desgobernada" y "descabezada". El responsable de Antena 3 aseguró que no están “especialmente preocupados” por el fallo de Competencia sobre la operación de absorción de laSexta, porque “las fusiones de licencias de televisión están muy reguladas por la ley en España y explicitadas en la práctica por una decisión previa de Competencia sobre una fusión anterior (Telecinco-Cuatro)”.

“Pero sí que nos preocupa un problema general de los reguladores, no solo en España, sino en Europa, que debemos abordar: Hay que resolver estos temas de manera más ágil. Porque preocupa que una compañía esté medio desgobernada y medio descabezada durante seis meses, pendiente de una decisión de un regulador”.

Perjuicio a los operadores pequeños 

En marzo, Competencia emitió un informe que ponía de manifiesto que la fusión de Antena 3- La Sexta junto al de Mediaste  el duopolio supondrá una  “debilitación” del mercado de publicidad televisiva que “puede poner en riesgo la viabilidad económica de los pequeños operadores de televisión en abierto”, que podrían ver limitada su capacidad de generar ingresos, “lo que podría conllevar su expulsión del mercado”. Expone, asimismo, que existe un “riesgo significativo” de que se produzcan “efectos coordinados en el mercado de publicidad televisiva que se traduzcan en incrementos de precios”, dado que la operación de concentración “podrían favorecer la coordinación tácita entre Telecinco (Mediaset España) y Antena 3 en el mercado de la publicidad en televisión. 

Expediente sancionador a Mediaset

La CNC tiene abierto un expediente sancionar contra Mediaset España por incumplir algunos de los compromisos que el grupo había adquirido cuando se autorizó con condiciones la fusión entre Telecinco y Cuatro en octubre de 2010, según informó el regulador, que ha advertido de que la incoación de expediente no prejuzga el resultado final de la investigación. Concretamente, en una resolución dictada por el Consejo de la CNC este miércoles, el supervisor señala que "existen indicios" de que Mediaset España ha desarrollado "una estrategia de vinculación de facto de la venta de publicidad de sus canales, que se habría visto reforzada por la reciente introducción de un nuevo modelo de comercialización de la publicidad", lo que se había comprometido a no hacer, informa EP.

Asimismo, la CNC señala que el grupo ha incumplido la obligación de separación funcional entre Publiespaña y Publimedia, "como resultado de la presencia de las mismas personas en los órganos de administración de ambas", y ha incluido "cláusulas prohibidas" en determinados contratos para la adquisición de contenidos audiovisuales, incumpliendo otros compromisos adquiridos.