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Digital Plus continúa perdiendo abonados mientras Cebrián no cierra su venta

Los números hablan por sí solos. Distribuidora de Televisión Digital (DTS), más conocida como Digital Plus, la plataforma de pago controlada por Prisa, sigue perdiendo abonados. En el último trimestre de 2013 la antigua Sogecable perdió seis mil clientes y en el último año se ha dejado 84.000. Así consta en el último informe al respecto elaborado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Entretanto, el presidente del holding de medios, Juan Luis Cebrián, y, sobre todo, su número dos, Fernando Abril-Martorell, continúan enfrascados en las largas, larguísimas negociaciones para deshacerse de este activo.

Al terminar 2013 Digital Plus tenía 1.649.031 accesos a la televisión de pago, frente a la cifra de 1.655.479 que tenía en el anterior trimestre, según los datos recogidos en el Boletín estadístico trimestral de telecomunicaciones y audiovisual publicado por la CNMC este jueves. Es decir, un descenso de unos seis mil clientes. Cantidad que crece enormemente si se echa la vista a un año atrás. Y es que en el último trimestre de 2012 la plataforma de pago tenía 1.733.644 accesos a su oferta de pago. O sea, en doce meses Prisa se ha quedado sin 84.000 clientes a pesar de las continuas ofertas, con grandes descuentos, que ha puesto en marcha. 

Telefónica sumó 59.000 abonados a su oferta de televisión de pago en los tres últimos meses de 2013; algo que, sumado a su apuesta por los derechos deportivos, la sitúan en una posición envidiable en este mercado

Los datos de Digital Plus en los últimos tres meses de 2013 contrastan, además, con los de varios de sus principales competidores. En ese período Telefónica, que comercializa la televisión de pago a través de Imagenio, aumentó significativamente el número de abonados. La operadora de telefonía terminó 2013 con 670.525 accesos a su oferta de pago frente a los 611.251 que tenía a finales de septiembre. Es decir, en tres meses Telefónica logró 59.000 abonados más. Estas cifras, sumadas a su potente apuesta por los derechos deportivos, sitúan a la teleco en una situación envidiable en este mercado. Por su parte, Gol TV consiguió una subida tímida de tres mil clientes (cerró el año con 237.178 frente a los 234.795 que tenía en septiembre). La antigua Sogecable solo mejora los números respecto a ONO, que perdió 18.000 abonados en el período citado (cerró con 789.895 frente a los 807.429 que tenía tres meses antes).

La venta que no llega

Y, cifras de abonados aparte, el futuro de Digital Plus continúa en el aire. Cebrián y Abril Martorell se afanan en conseguir un comprador al mejor precio posible. Como siempre en los últimos meses, suenan como candidatos mejor colocados la propia Telefónica y Al Jazeera. Pero pasan las semanas y, por el momento, continúa la incertidumbre. Según varias fuentes del sector, la oferta de la cadena de Qatar es más alta que la de la multinacional española. Pero, eso sí, ésta última tiene derecho de tanteo y, por ello, dirá la última palabra. Además, el Gobierno preferiría que Telefónica se llevase el gato al agua, sobre todo porque el importante negocio de la explotación de los derechos futbolísticos se quedaría en suelo nacional. 

Un mes atrás se daba por hecho que Telefónica adquiría Digital Plus, pero el culebrón continúa

Tradicionalmente en este largo culebrón el aspirante con más opciones ha sido Telefónica, que ya posee el 22% de la antigua Sogecable. Hace un mes fuentes de la operadora de telefonía y del grupo mediático daban prácticamente por cerrado el acuerdo. Posibilidad que ganó enteros cuando se supo que la compañía presidida por César Alierta disponía de quince días para hacerse con Digital Plus. Transcurrió ese plazo y el pacto tan esperado y tan "inminente" no se cerró. Este posible acuerdo cambiaría por completo el mercado de la televisión de pago en España porque, como adelantó este diario, Telefónica pasaría a controlar el 80% del negocio.

Cebrián y Abril-Martorell sorprendieron hace unos días cuando se conoció la venta de Alfaguara y diversos sellos editoriales de Santillana. Una operación que parecía congelada y cuyo precio, 72 millones de euros pagó Random House, pareció escaso a los observadores del sector. Además del futuro de la propia Prisa, la operación de venta de Digital Plus se antoja decisiva para ver cómo queda finalmente la ley del deporte. 

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