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Privacidad en la era 2.0: ¿qué hacen Google, Facebook y WhatsApp con nuestros datos?

La política de privacidad de Google ha recibido esta semana un nuevo toque de atención. Las autoridades de España y otros cinco países de la Unión Europea han abierto una investigación contra el gigante de Internet, que hace ya un año unificó las políticas de privacidad de más de sesenta servicios en una sola. ¿Es esto tan grave? Parece que sí: este cambio permite a la compañía integrar todos los datos, cruzarlos y 'aprender' más sobre los hábitos de cada usuario.

Además, la modificación se hizo de manera obligatoria para todos los usuarios, que al unirse a los servicios de Google aceptaron unas determinadas políticas de privacidad totalmente distintas de las que fueron impuestas con la unificación. Tras el cambio, Google tiene la capacidad de comparar datos proporcionados conscientemente con otros ajenos a su voluntad, que quedan registrados cuando utiliza alguno de sus servicios. Por ejemplo, si haces una búsqueda en Google mientras tienes sesión iniciada en Gmail, esa búsqueda quedará asociada a tu cuenta. "Muchas veces, el usuario tiene la sesión abierta y no sabe, por lo que no es consciente de que está dando esos datos", indica Rafael Torres, director general de la empresa de comercio electrónico Mercado Actual.

En su momento, la compañía ya recibió presiones de congresistas estadounidenses que veían como principal problema la falta de capacidad del usuario para negarse a ser sometido a la nueva política de privacidad. En nuestro país, la investigación abierta esta semana, en la que participa la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), trata de determinar si esta política unificada respeta el derecho español y europeo relativo a esta materia.

En concreto, las autoridades de España, Reino Unido, Italia, Francia, Alemania y Holanda investigan "la información y el grado de control que Google ofrece a sus usuarios en las operaciones combinadas de tratamiento de datos procedentes de diversos servicios, los fines para los que se utiliza la información recogida, el periodo de conservación de esa información, cómo recaba el consentimiento de los usuarios para utilizar sus datos y las opciones que les ofrece para oponerse a los tratamientos de su información personal", indica la AEPD.

Facebook, la red social menos privada

De todas las políticas de privacidad que circulan por Internet, la de Facebook es la que más ha dado que hablar. Y para mal. La pérdida de derechos sobre la propiedad de las imágenes, que personas que quedan fuera de nuestra red puedan enviar mensajes privados, el hecho de que el perfil aparezca en los resultados de los buscadores (es la opción por defecto, debemos cambiar la configuración para que esto no suceda) o que aparezca registrado en qué lugares ha estado el usuario porque la red social reconoce desde dónde ha iniciado sesión son algunos de los ejemplos de a qué se expone quien quiera entrar en la mayor red social del mundo.

Por si esto fuera poco, la compañía de Mark Zuckerberg acaba de presentar el servicio para dispositivos móviles Facebook Home. Apenas unas horas después de la revelación de este entorno (Zuckerberg dice que no es una aplicación ni un sistema operativo) ya aparecían las primeras críticas por su falta de respeto hacia la privacidad. El punto más débil de Facebook Home es, según sus críticos, la recopilación de datos mediante el GPS del teléfono inteligente, o smartphone, del usuario.

Los críticos con la red social y el uso que ésta hace de los datos atacan directamente a esta característica para poner de manifesto que nuestra ubicación permitirá deducir a Facebook dónde vivimos, dónde compramos, cuáles son nuestras costumbres y otro tipo de información que no será empleada para otra cosa que ajustar la publicidad, su fuente de ingresos, al cada uno de la manera más precisa posible.

Uno de los detractores es el 'gurú' tecnológico Om Malik. Según la crítica de este periodista, publicada el mismo día de la presentación (en la que estuvo presente), Facebook Home "destruye toda noción de privacidad". "Si los instalas, es muy posible que Facebook vaya a ser posible de rastrearte cualqueir movimiento y cualquier pequeña acción. Quiere ser el botón de inicio para aplicaciones que están en tu dispositivo Android, que dará a Facebook una profunda visión de qué es popular".

"Pero hay una preocupación más grande", advierte el fundador del portal GigaOm, "el GPS del teléfono puede enviar información cosntate a los servidores de Facebook". Además, "Android permite a Facebook hacer lo que quiera en la plataforma, y eso significa acceder también al hardware". Para terminar, Malik apremia a pedir a "nuestros representantes legislativos que entiendan que Facebook quiere ir desde nuestros escritorios y navegadores directamente a nuestra casa, el sitio que necesitamos que sea privado".

Los smartphones, otro 'agujero' para la seguridad de nuestros datos

Si crees que estás a salvo por no tener perfil en Facebook ni una cuenta en Gmail, YouTube, Picassa o cualquier otro servicio de Google, te equivocas. ¿Tienes un smartphone? ¿Utilizas WhatsApp o cualquier otra aplicación que tenga acceso a tu agenda de contactos? Nuestros datos están mucho más expuestos de lo que pensamos. Incluso si no tienes uno de los llamados teléfonos inteligentes ni utilizas WhatsApp, basta con que estés en la agenda de alguien que sí utiliza este servicio de mensajería.

La popular aplicación, una de las cinco más descargadas a nivel mundial, ha recibido un serio toque de atención por parte de las autoridades de protección de datos de Canadá y Holanda. Según la investigación que realizaron estos dos países, WhatsApp contraviene las leyes internacionales, al obligar a dar acceso a toda la agenda de teléfonos y retiene todos los números, incluso los de aquellos que no utilizan este servicio. Para Jakob Kohnstamm, de la Dutch Data Protection Authority, "los usuarios y no usuarios deben tener control sobre sus datos personales y los usuarios deben ser capaces de elegir libremente qué detalles de contacto quieren compartir".

También el iPhone de Apple ha estado bajo sospecha. Fue el año pasado, cuando se enfrentó a una investigación en Estados Unidos  porque algunas de sus aplicaciones utilizaban la lista de contactos sin alertar a su propietario, en ocasiones copiándola sin permiso. Tras este aviso, Apple se comprometió a bloquear el acceso de las aplicaciones a la agenda. No fue el único problema: la compañía californiana tuvo que lidiar también con quejas sobre el rastreo de la localización del propietario del terminal.

Desde la Fundación Europea del Software Libre (FSFE por sus siglas en inglés) alertan de la falta de seguridad en los teléfonos inteligentes. "Leen tus datos privados, como tu agenda y 'teléfono de casa', o usan Google Analytics para enviar datos a Google" en el caso de los dispositivos Android. "Muchos smarphones requieren que te conectes e identifiques en un servidor centralizado antes de usarlos correctamente. Los usuarios tienen que confiar en el servidor sin saber qué información es almacenada y cómo se procesa o relaciona con otros datos".

Pero el primero que debe velar por su privacidad es el propio afectado. Torres cree que la información que proporcionan las compañías "es mucho texto para el usuario, que muchas veces acepta las condiciones del servicio por prisa sin leer todos los términos". En este sentido "quizá se debería ser un poco más exigente con la Ley de Protección de Datos" para que 'aligerara' un poco ese volumen de información.

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