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Cebrián vuelve a la carga: reclama a Roures 85 millones de euros por la ‘Guerra del fútbol’

El presidente ejecutivo del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián

Los enemigos íntimos Juan Luis Cebrián y Jaume Roures volverán a verse las caras en los tribunales en los próximos meses. Cuando la cruenta 'Guerra del fútbol' que libraron Prisa y Mediapro durante años parecía olvidada, tras la sentencia del Tribunal Supremo de enero de 2015 que daba la razón a la productora catalana, la editora de El País ha decidido volver a la carga y ha presentado una demanda en la que reclama a su rival los 85,1 millones de euros que, según sus cálculos, obtuvo en las temporadas 2007/2008 y 2008/2009 como consecuencia de la explotación de los derechos audiovisuales de varios clubes cuyas licencias pertenecían a Audiovisual Sport.

El Grupo Prisa ha informado a sus accionistas de este nuevo litigio en su memoria de resultados del primer semestre de 2016, en la que reconoce que con esta nueva aventura judicial (iniciada el pasado 20 de junio) pretende recaudar el dinero que Audiovisual Sport dejó de ingresar entre 2007 y 2009 por los derechos audiovisuales de varios clubes de Primera y Segunda División, pese a que le correspondía, por contrato. La demanda, presentada en los juzgados de Barcelona, está acompañada de un informe pericial en el que la compañía fundada por Jesús de Polanco justifica el porqué reclama a Mediapro la cantidad de 85,1 millones.

Mediapro presentó el pasado 12 de mayo una demanda en la que solicitaba a Audiovisual Sport y DTS el pago de una indemnización de 89,73 millones

Con esta acción, Prisa devuelve el golpe -ya anunciado- que le asestó Mediapro el pasado 12 de mayo, cuando presentó una demanda ante el Juzgado de Primera Instancia de Colmenar Viejo en la que solicitaba a Audiovisual Sport y a DTS (Digital Plus) el pago de una indemnización de 89,73 millones de euros por verse forzada, en 2010, a solicitar el concurso de acreedores después de que los tribunales le condenaran a Prisa a pagar 95 millones de euros por el incumplimiento del contrato que inició la Guerra del Fútbol.

Un litigio con indemnizaciones multimillonarias

Este conflicto entre ambas empresas ha transitado durante casi una década por las dependencias de varias instancias judiciales. Su origen se remonta a 2006, cuando la productora de Roures y Audiovisual Sport (AVS) rubricaron un acuerdo para explotar los derechos de la Liga y de la Copa del Rey de la temporada 2006/2007 y sucesivas. "El objeto fundamental del acuerdo era mantener el modelo de explotación de fútbol televisado que había permitido (...) la emisión desde 1997 de todos los partidos de Liga de una forma pacífica, estable y ordenada", reconoce Prisa en su memoria de cuentas.

Con este contrato vigente, Mediapro se salió por la tangente e inició negociaciones bilaterales con los clubes para la compra y explotación de sus derechos, algo que enfureció a Cebrián, quien ordenó cortar la señal a Mediapro para emitir los partidos y acudió a la justicia para solicitar una indemnización multimillonaria por el incumplimiento del pacto de Roures con AVS (participada por Sogecable y Televisión de Catalunya). El Juzgado de primera instancia y la Audiencia Provincial de Madrid le dieron la razón en 2010 y 2012, lo que puso contra las cuentas al grupo encabezado por Jaume Roures.

El Tribunal Supremo eximió a Mediapro en 2015 de pagar la indemnización de 320 millones de euros que le reclamaba el Grupo Prisa

Sin embargo, el Tribunal Supremo dio la razón en enero de 2015 a Mediapro y declaró nulo el contrato que rubricó con Audiovisual Sport en 2010, lo que le libró de pagar a Prisa la indemnización de 320 millones de euros que le había solicitado. Meses después de recibir este enorme mazazo por parte del Alto Tribunal, Juan Luis Cebrián ha iniciado una nueva causa contra Mediapro para que le devuelva los 85 millones de euros que estima que ingresó de forma indebida durante dos años.

Las cuentas en paraísos fiscales de Roures

Al margen del frente principal de este conflicto bélico, ambos grupos han protagonizado durante los últimos años algunas peleas que se desataron como consecuencia de la enemistad derivada de sus enfrentamientos por la explotación de los derechos audiovisuales del fútbol, pero que no están directamente relacionadas con este asunto.

Sin ir más lejos, en diciembre de 2014, en vísperas de que el Tribunal Supremo se pronunciara sobre la 'Guerra del fútbol', el diario El País publicó una noticia en la que aseguraba que Jaume Roures posee 250 millones de euros en 150 cuentas en el extranjero, algunas de ellas ubicadas en paraísos fiscales como Islas Caimán, Singapur, Suiza, Liechtenstein o Gibraltar.

'El País' acusó a Roures de tener 250 millones de euros en 150 cuentas en países como Islas Caimán, Singapur, Suiza, Liechtestein y Gibraltar

Horas después de que esta información trascendiera, el dueño de Mediapro convocó una rueda de prensa en la que dejó claro que no iba a parar hasta conseguir que Prisa pagara por esta “calumnia” que había publicado. “Vamos a morder ese cuello y no lo vamos a soltar hasta que salga la última gota de sangre”, afirmó unos días antes de presentar una querella contra la autora de la información, Rosario G. Gómez, y contra el director del diario, Antonio Caño.

Esta causa está pendiente del veredicto de la Justicia y obligará a los representantes de Prisa y Mediapro a encontrarse en los juzgados por enésima vez en la última década. Su batalla parece no tener fin.

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