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Secuoya-Unedisa: Soria marca varias líneas rojas para la venta de canales de TDT

El ministro de Industria, José Manuel Soria

Los planes del Grupo Secuoya para comprar a Unidad Editorial sus dos licencias de TDT y alquilárselas a la compañía estadounidense Discovery se han visto entorpecidos por el Ministerio de Industria, que ha expresado sus reservas a que esta operación se complete tal y como pretende la productora audiovisual. La intención de la compañía dirigida por Raúl Berdonés es la de adquirir los dos permisos de emisión, pero existen algunos aspectos legales, recogidos en la Ley General Audiovisual, que podrían complicar la compraventa, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes próximas a la negociación.

Este periódico desveló el pasado jueves que Secuoya mantiene una negociación muy avanzada con Unidad Editorial, responsable de El Mundo y Marca, para comprar sus dos licencias en la Televisión Digital Terrestre por un montante de entre 40 y 50 millones de euros. Su proyecto es el de alquilar estas frecuencias a la compañía estadounidense Discovery, que actualmente explota uno de estos dos canales (Discovery Max).

El plan de Secuoya pasa por alquilar a Paramount los dos canales que comprará a Unidad Editorial

En el departamento dirigido por José Manuel Soria descartan ofrecer detalles sobre las conversaciones que mantienen con Secuoya, pero inciden en que sólo autorizarán la operación si cumple punto por punto la Ley Audiovisual. Y esta normativa establece una serie de restricciones para este tipo de operaciones que pueden echar por tierra los planes de la compañía.

El problema en este caso no surgiría en lo relativo a la compraventa de las licencias, puesto que la única barrera que existe en la legislación española a este respecto es la que prohíbe a su dueño deshacerse las mismas hasta que hayan transcurrido dos años de su "adjudicación inicial". Unidad Editorial dispone de estos permisos de emisión desde 2005, cuando se los otorgó el Consejo de Ministros socialista, de ahí que no esté previsto que este punto condicione la operación, han explicado fuentes jurídicas.

Las trabas que establece la Ley Audiovisual

Lo que impide la normativa audiovisual es que las empresas de la TDT alquilen más del 50% de los canales de su propiedad, lo que complicaría los planes de Secuoya de ceder a Discovery la explotación de los dos que quiere adquirir. "Cuando la licencia comporte la adjudicación de un múltiplex completo o de dos o más canales (como en este caso), no se podrá arrendar más del 50 por 100 de la capacidad de la licencia", destaca el texto.

La ley también pone trabas a la entrada de grupos extranjeros en la televisión en abierto. Lo hace en su artículo 29c, en el que deja en manos del Consejo de Ministros la autorización de cualquier operación que implique la llegada a la TDT de compañías de países que no tengan reciprocidad legal con España. Es el caso de Estados Unidos, donde está radicada Discovery Networks. "La opción, en este caso, pasaría porque el alquiler se hiciera a través de una filial en España, pero eso, por razones operativas y fiscales, haría su explotación menos rentable", detallan estos informantes.

La solución más rápida para que Secuoya pudiera arrendar sus nuevas licencias a Discovery pasaría porque el Gobierno le diera una autorización para emitir en TDT por "razones de interés general". Pero no parece lo más lógico a pocos días de que finalice la legislatura. Y, en ese caso, estaría por ver si la productora de Raúl Berdonés estaría facultada para alquilar los dos canales o sólo uno de ellos, tal y como apunta el artículo 29c de la Ley General Audiovisual.

Las dificultades de las empresas extranjeras

La Ley Audiovisual establece restricciones a la entrada de compañías extranjeras en la TDT

Cabe recordar que la postura del Ejecutivo en los últimos tiempos ha sido contraria a que las majors estadounidenses incrementen su presencia en la TDT, como se demuestra en las dificultades que se establecía a este respecto en el pliego de bases del último concurso por seis licencias. Entre ellas, se encuentra la que obligaba a los participantes a haber facturado 2,5 millones al año durante los últimos tres ejercicios, lo que impidió la participación a grandes grupos extranjeros.

En este procedimiento público concurrió Vocento, compañía editora de ABC y considerada como una de las aliadas del partido del Gobierno por su línea editorial conservadora. Su candidatura, que presentó junto a Paramount, no prosperó, lo que impidió ganar terreno en la televisión en abierto a una compañía norteamericana que actualmente emite en la televisión en abierto gracias a Vocento (al igual que Disney).

A la espera de que se resuelva este asunto, Secuoya prepara el canal que estrenará en los próximos meses. Se llamará D10 y estará destinado al entretenimiento familiar. Entre los detalles que Raúl Berdonés ha desvelado a Vozpópuli sobre su parrilla de programación, cabe destacar el que su prime time comenzará bastante antes que el de sus competidores de Atresmedia y Mediaset (20.30 horas) y el que sus informativos sólo dudarán entre 5 y 7 minutos, y se emitirán "en las horas punta".

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