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Roures, pesimista: mete 105 millones en caja para indemnizar a Prisa por la batalla perdida del fútbol

El dueño de Mediapro, Jaume Roures

Jaume Roures y Juan Luis Cebrián han convertido los tribunales en su particular campo de batalla. Los máximos responsables de Mediapro y Prisa han librado desde hace unos años intensos combates en los juzgados, en los que el fútbol ha sido el principal protagonista y el motivo de litigios multimillonarios. El último se decidirá en los próximos días, cuando el Tribunal Supremo dicte sentencia sobre la conocida como guerra del balompié, en la que Prisa le reclamó a Mediapro 105 millones por el incumplimiento de un contrato vigente desde 2006 hasta 2009. En la compañía de Roures, ya han reunido ese dinero, en espera de que los jueces vuelvan a quitarles la razón una vez más.

Mediapro gastó su último cartucho con este recurso de casación al Supremo, presentado después de que las distintas instancias judiciales le quitaran la razón. Los hechos a los que se refiere se remontan a 2006, cuando la productora de Roures y Audiovisual Sport (AVS) rubricaron un contrato para explotar los derechos de la Liga y de la Copa del Rey hasta la temporada 2008/2009.

Con este acuerdo vigente, Mediapro se salió por la tangente e inició negociaciones bilaterales con los clubes para la compra y explotación de sus derechos, algo que enfureció a Cebrián, quien acudió a la justicia y solicitó una indemnización millonaria por el incumplimiento del pacto de Roures con AVS (participada por Sogecable y Televisión de Catalunya). El Juzgado de primera instancia y la Audiencia Provincial de Madrid le dieron la razón en 2010 y 2012; y todo parece indicar que también obtendrá el plácet del Tribunal Supremo.

Un concurso de acreedores para reunir el dinero

En el momento en que el Juzgado número 36 de Madrid negó la razón a la empresa de Roures, anunció su entrada en el concurso de acreedores, ante la falta de recursos para hacer frente a la sanción. Meses después, superó esta situación, cuando reunió los 105 millones, si bien no se resignó a pagarlos hasta agotar todas las vías permitidas por la justicia.

Fuentes oficiales de Mediapro han asegurado a Vozpópuli que la sentencia debía haberse emitido ya, lo que es señal de que en el Supremo hay un debate abierto acerca de alguno de sus puntos del recurso. En este sentido, recuerdan que la Audiencia Provincial respaldó su posición en determinados asuntos relacionados con la compra de derechos, por lo que no es descartable que el TS haga lo mismo. Fuentes conocedoras del sector no esperan que la productora audiovisual catalana obtenga un fallo favorable, pero sí que especulan con que alguno de los magistrados emita un voto particular sobre alguno de sus argumentos.

Nueva guerra del fútbol abierta

La resolución de esta pelea no pondrá punto y final a los encuentros en los tribunales de Prisa y Mediapro. Ni mucho menos. Aún quedan causas pendientes relacionadas con el fútbol, como la que deberá dirimir el Tribunal de Arbitraje de París, sobre la explotación de los derechos correspondientes a las temporadas 2012-2013, 2013-2014 y 2014-2015. En principio, su carácter será vinculante.

Por otra parte, la compañía de Roures se ha querellado recientemente contra El País por la información aparecida el pasado 15 de diciembre en este diario, en la que se afirmaba que esta compañía guarda 250 millones de euros en hasta 150 entidades bancarias situadas en diferentes países del mundo, algunos de ellos considerados como paraísos fiscales.

A las pocas horas de que trascendiera esta información, el dueño de Mediapro ofreció una rueda de prensa en la que negó estos hechos. Anunció demandas contra el periódico y contra la periodista que firmó la información (Rosario G. Gómez) y acusó a Cebrián de moverse a través de métodos sicilianos y avanzó que trataría de obtener la razón en los tribunales por todos los medios. “Vamos a morder ese cuello y no lo vamos a soltar hasta que salga la última gota de sangre”, incidió.

La sentencia del Tribunal Supremo que se espera para los próximos días no será el último capítulo de la guerra entre ambos grupos, pero sí que dirimirá uno de sus episodios más importantes. En Mediapro, oficialmente, afirman que confían en la justicia, aunque en el grupo existen pocas o ninguna esperanza de librarse de pagar 105 millones de euros a Cebrián. De hacerse efectiva esta medida, al menos podrán encontrar consuelo en que Prisa ya no será un competidor en el mercado del fútbol televisado, puesto que su acuciante deuda le obligó hace unos meses a vender una de sus empresas insignia: Digital Plus.

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