Quantcast

Medios

Prisa amplía su capital en 7,7 millones para intentar pagar dividendos en acciones

Juan Luis Cebrián y Fernando Abril-Martorell continúan aglutinando el poder y haciendo y deshaciendo en el grupo Prisa. Además de lanzar mensajes al Gobierno y reconocer sus dificultades para vender Digital Plus, los dos capos del holding de medios se salieron una vez más con la suya en la Junta General de Accionistas celebrada este lunes en Madrid. Como es habitual en estos casos, en el cónclave se aprobaron una serie de delegaciones para el consejo de administración. Entre ellas destaca una ampliación de capital de 7,7 millones de euros para poder pagar dividendos en acciones. También se abrió la vía para que los consejeros permitan que las acciones del grupo editorial coticen en mercados extranjeros. Asimismo, se aprobaron cambios cuanto menos llamativos en las retribuciones a los consejeros y directivos del conglomerado mediático. En tres años, los mandamases del grupo podrían recibir hasta 23 millones de euros

En el punto sexto aprobado este lunes en la junta queda claro que la compañía pagará dividendos en acciones, una práctica denominada habitualmente en el mercado como pago con papelitos. Práctica habitual en las empresas cotizadas con ausencia de beneficios. Y es que la empresa perdió la friolera de 596.576.000 euros, según aprobaron los accionistas. El citado pago en acciones se tendrá que efectuar una vez transcurridos 42 meses desde la fecha de emisión de estos títulos. Es decir, dentro de tres años y medio. Así consta en el primer punto de la documentación enviada ayer por el grupo mediático a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

Se trata de un complejo mecanismo que la compañía explica en su documentación enviada a la CNMV tras la junta de accionistas

El apartado segundo del punto sexto aprobado por los accionistas tiene el explícito nombre de "Aumento de capital para el pago de dividendo mínimo anual" y dice textualmente así: "A efectos de atender el pago del dividendo mínimo anual de las acciones Clase B correspondiente al ejercicio de 2013 y de la parte proporcional de dicho dividendo que se devengue durante 2014 hasta la conversión obligatoria de las acciones Clase B mediante la entrega de acciones Clase A de nueva emisión, con arreglo a las previsiones estatutarias y no habiendo beneficios distribuibles en el referido ejercicio 2013, se acuerda aumentar el capital social de la Sociedad con cargo a la reserva por prima de emisión creada con ocasión de la emisión de las acciones Clase B en la cuantía de 7.735.026,20 euros"

Prisa explica en sus documentos enviados a la CNMV el proceso que tiene que seguir para este curioso reparto de dividendos. Básicamente, la compañía tiene que acudir al mercado continuo y, después, tendrá que pasar una serie de trámites para conseguir la aprobación de los organismos competentes. Una vez finalizado el proceso, cada una de estas nuevas acciones tendrá un valor de 10 céntimos, bastante por debajo de la actual cotización de la empresa. 

El 'script dividend' consiste en que es el propio accionista el que se paga así mismo y dicho mecanismo suele quedar en agua de borrajas por el efecto dilución

Como ya ha publicado Vozpópuli, el pago con papelitos es una modalidad de pago al accionista llamada script dividend, que consiste en que realmente es el accionista quien se paga a sí mismo. Mediante este modelo, se emiten nuevas acciones y el inversor elige: o más títulos y así no se diluye, o dinero en efectivo, pero sufriendo el efecto dilución. De esta manera, las compañías protegen la caja y se genera cierto efecto retributivo en el inversor, mental, no real. El problema es que las necesidades de liquidez de los accionistas son crecientes y rechazan los títulos. Es decir, un mecanismo que suele acabar en agua de borrajas. 

¿En mercados extranjeros?

Hay más letra pequeña relevante en los acuerdos de la junta de Prisa. Otro de los puntos, el séptimo, se refiere a la posibilidad de negociar que Prisa entre en mercados extranjeros. Algo que, como es costumbre en esta compañía, da lugar a todo tipo de especulaciones sobre su futuro. Desde ayer, el consejo de administración del holding de medios, liderado por Cebrián y Abril-Martorell, tiene un año de plazo para poder llevar a cabo esta práctica "sin necesidad de convocatoria ni acuerdo posterior de la Junta General, y cuando las condiciones de mercado o la situación de la Compañía así lo aconsejen o requieran a juicio del propio Consejo".

En concreto, el punto séptimo aprobado este lunes dice así: "Delegación en el Consejo de Administración de la facultad de solicitar la admisión a negociación de la totalidad o parte de las acciones de la Compañía y/o de cualesquiera títulos representativos de las mismas en cualesquiera mercados de valores fuera de España que considere oportuno o conveniente, así como de la facultad de solicitar la exclusión de negociación de las acciones de la Compañía y/o de cualesquiera títulos representativos de las mismas, en dichos mercados de valores extranjeros. Delegación en el Consejo de Administración de las facultades necesarias para la ejecución de este acuerdo". 

Esta prerrogativa del consejo de administración sobre la negociación en el extranjero da lugar a todo tipo de rumores sobre el futuro de la empresa

Además, el consejo puede "realizar cuantas actuaciones y trámites sean necesarios o convenientes para la ejecución y buen fin de las mismas, sin limitación alguna". ¿Es que van a entrar más inversores extranjeros en Prisa? ¿Habrá ampliaciones de capital a medio plazo? ¿Acaso es que los mandamases del grupo buscan acomodo en mercados donde puedan funcionar mejor que en España? Incógnitas habituales en este conglomerado mediático. 

Cambios de retribuciones

Otro de los cambios que salió adelante en la junta de accionistas tiene que ver con la forma de las retribuciones a los consejeros y directivos del grupo mediático. El punto octavo se refiere a la entrega de acciones como retribución a los miembros del consejo de administración y al personal directivo. Con el punto siguiente, el noveno, directamente relacionado con el anterior, los accionistas de Prisa aprobaron un plan de incentivos a largo plazo. De hecho, Abril-Martorell se refirió durante su intervención a dicho plan.

El plan de incentivos aprobado por los accionistas consiste en que se entregue a los directivos como retribución variable un máximo de 23 millones de euros en acciones y en metálico

Según explicó el número dos del conglomerado mediático, esta iniciativa "consiste en la posibilidad de entregar un determinado número de acciones y una determinada cantidad en metálico a un grupo de ejecutivos del grupo, en función de su responsabilidad y su contribución a los resultados, como retribución variable ligada al cumplimiento de objetivos a largo plazo". Y tiene una duración de tres años, de forma que en 2017 se liquidaría hasta un máximo de 23 millones de euros por estos conceptos. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.