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Prisa reactiva la negociación del convenio de Cadena SER mientras ultima el inminente ERE

Grupo Prisa tiene lista la tijera para ejecutar un nuevo ERE en su división radiofónica. Este mes de abril vence la restricción legal que hace un año impidió que se redujese la plantilla de la de la red de emisoras propiedad de Prisa Radio. La semana pasada la representación de la empresa y de los trabajadores constituyeron la mesa negociadora del nuevo convenio colectivo de la radio, un paso que ha tardado cuatro meses en llevarse a cabo. Las partes se han emplazado a finales de mes para presentar propuestas. Durante el primer encuentro la compañía evitó referirse a la regulación de empleo que exige su matriz. Fuentes sindicales aseguran que preguntaron por la posibilidad de ERE y los directivos descartaron confirmar o desmentir este punto.

Fuentes internas de la compañía ponen de manifiesto que en el primer trimestre del año la SER ha sufrido un drástico descenso en sus ingresos publicitarios, de en torno al 25% respecto al mismo período en 2012 en grandes plazas como Madrid, Barcelona o Sevilla, un factor que hace insostenible la actual estructura de la red.

Hace semanas, los ejecutivos de la división radiofónica encargaron a mandos intermedios de la red de emisoras propias que elaboren un listado con el nombre de los 150 profesionales que se verán afectados en un expediente de regulación de empleo. Varias fuentes internas de Prisa Radio aseguran que la compañía ultima su presentación este mismo mes. La presión de la banca acreedora es el argumento que la cúpula está esgrimiendo a los directivos para justiciar su inmediata ejecución

La representación sindical de Prisa Radio advirtió hace semanas de que la empresa denunció el convenio colectivo en diciembre de 2012 y hasta la fecha no había citado a los trabajadores para negociar los términos del nuevo acuerdo laboral. En este sentido, fuentes del comité interecentros hicieron hincapié en que propusieron a la dirección renovar el último (2010-2012), pero los directivos rechazaron esta opción, un hecho que alientaba entre la plantilla el temor de que se negocie el nuevo convenio junto al expediente de regulación de empleo.

Prisa ingresó hace dos semanas la cuantía correspondiente a la subida del IPC a los más de mil profesionales que trabajan en su división radiofónica. Fuentes de la plantilla confirmaron que la empresa hizo efectivo -junto a la nómina correspondiente a marzo- el abono correspondiente a 14 meses, período de demora que arrastraba en este concepto. El pasado 10 de enero, la Audiencia Nacional falló a favor de la representación sindical y fijó que la empresa debía cumplir con lo fijado por convenio.

Primera huelga en sus 90 años de historia

La representación ejecutiva de Recursos Humanos de Prisa Radio comunicó en junio de 2012 a los trabajadores la intención de la empresa de acometer un ERE que afectaría a 200 trabajadores y una reducción salarial media del 10 por ciento. Ese anuncio se realizó ocho meses después de que llevasen a cabo un ERE que supuso una reducción de plantilla de 258 trabajadores. Dicho expediente se cerró con el compromiso de la empresa de renunciar a plantear otro ERE en un plazo de 18 meses, un pacto que Prisa trató de saltarse, pero las protestas y huelga de la mayoría de la plantilla paralizó.

En junio de 2012, la plantilla de la SER siguió de manera masiva la huelga en contra de los planes de la empresa de llevar a cabo despidos colectivos, un hecho que supuso la primera ocasión en la casi centenaria historia de Unión Radio en que tuvo que emitir programación grabada para esquivar la paralización. La cadena estimó las pérdidas en unos 600.000 euros en dicha jornada de protestas aunque, según otras fuentes de la compañía, éstas podrían haber sido aún mayores ya que la publicidad diaria era mayor, y hablaban de 800.000 euros porque la previsión de publicidad era 300.000 euros al día en cadena, 200.000 en Madrid y otros 300.000 en las emisoras asociadas.

El diario ‘El País’, ‘Cinco Días’, Progresa, Brand Solutions o Pressprint son algunas de las empresas del holding multimedia Prisa que se vieron afectadas en el anterior ejercicio por un drástico proceso de regulación de empleo que pretende adecuar la estructura de la firma a la actual coyuntura económica. Durante 2012, el grupo presido por Juan Luis Cebrián redujo su plantilla en mil profesionales, según se desgrana del último informe financiero remitido por la compañía a la CNMV. Entre el 31 de diciembre de 2011 y el mismo día del último ejercicio, la plantilla media paso de 13.159 empleados a 12.191.

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