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El final ¿alternativo? de Cómo conocí a vuestra madre

[Este artículo contiene numerosos spoilers. Si no has visto el último episodio, mantente alejado.]

Hace un año, más o menos, Josh Radnor, o lo que es lo mismo, Ted Mosby, visitó España para promocionar su segunda película Amor y Letras. A los seriéfilos que nos encontrábamos en la capital no nos importaba un bledo que uno de los actores que nos ha acompañado durante tanto tiempo presentara una película. Al contrario, estábamos deseosos de encontrarnos con Ted, el hombre que durante 9 temporadas ha estado buscando el amor verdadero, mostrándonos Nueva York, acompañándonos durante horas y horas a través de los 177 episodios de la serie y enseñándonos que no es el quién sino el cómo. 

No fue ni en la primera, ni en la segunda y, si me apuran, ni en la tercera temporada cuando queríamos saber quién era la madre de los hijos de Ted. Por aquél entonces la serie todavía tenía una razón de ser. En la opinión de quien escribe este artículo, Cómo conocí a vuestra madre tenía que haber acabado hace unas cuantas temporadas, alargarla hasta la novena ha sido un despropósito lleno de entuertos que eran fácilmente prescindibles. 

Ted Mosby nos dijo no importaba quién fuera la madre, sino el camino que había recorrido para encontrarla. Y, ahora que hemos visto el último capítulo de Cómo conocí a vuestra madre, tengo que darle la razón. Tras 208 capítulos, la madre sólo apareció durante unos 25. Y ha sido al final cuando hemos conocido su nombre, Tracy McConnell, coincidiendo también con las iniciales de Ted Mosby. Aunque eso ya poco importaba.

Con la emisión de esta novena y última temporada, los rumores sobre la posible muerte de la madre crecían a la vez que disminuía la esperanza de que Robin fuera de verdad la madre de los hijos de Ted. Desde el principio era el deseo de todos los seguidores. Desde el principio, el parecido de la hija de Ted con Robin era sospechoso. Las vueltas de tuerca de la serie nos hacían perder la esperanza sobre esa posibilidad. Por eso, no sería descabellado decir que los guionistas y creadores de la serie, Carter Bays y Craig Thomas, hubieran cerrado este final en forma de homenaje a los fans más acérrimos. Aunque hayan creado en otros una furia comedida que no encuentran justificación en las nueve temporadas de la serie.

Y así nos lo hemos tomado algunos (13 millones de espectadores en EE.UU., lo que lo convierte en el capítulo más visto de la historia) que, con lágrimas en los ojos, e indignados por algunos interrogantes sin resolver, despedíamos a esa pandilla de treintañeros que han formado parte de nuestras vidas desde 2005, año en que empezamos a saber que nunca habrá una sustituta de Friends, por mucho que se esfuercen. Hasta siempre, guys.

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