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Odiosos de reality 'made in Spain'

Rafa Mora durante la presentación del documental sobre Belén Esteban (Gtres)

¿Y cuál sería el paradigma de famosete odioso de reality que está hasta en la sopa? Exacto, Rafa Mora. Tras dejar el trono de Mujeres y hombres y viceversa, ese programa de tan elevadísimo nivel intelectual, se abonó a colaborar en varios programas de la cadena amiga. El acabóse fue su paso por Supervivientes en 2010, una oportunidad maravillosa para hacer dos cosas que se le dan muy bien: lucir músculo y caer cada vez un poquito peor a los espectadores. Su paso por MYHYV dejó un regalo al petardeo televisivo: Tamara Gorro, que también se aficionó a salir por la tele y hasta se atrevió con Supervivientes.

Pero, ¿qué tiene Supervivientes, que atrae todo tipo de personajes difíciles de olvidar? Trece años después de la primera edición, todavía nos acordamos de Francesca, la mala más mala de todas las malas que han pasado por la tele. Más mala que Angela Channing, como decía aquella canción. Digna de ser la malvada de un cuento infantil (pero de los que dan miedo de verdad, no de los de Disney), convirtió el concurso, aún protagonizado por gente anónima, en un juego de estrategia. En SU juego de estrategia. Francesca manipuló, se aprovechó y exprimió al máximo todas las oportunidades que se presentaron para llegar a la final sin despeinarse. Y no ganó, pero ya se encargó de ir de plató en plató poniendo de vuelta y media al ganador para echarle en cara que no compartiera el premio con ella, pese a que hicieron un pacto en la isla.

Otra que acabó en Supervivientes, aunque salió de Gran Hermano, fue Aída Nízar. La concursante salió de la casa, pero no de la tele, y siguió creando polémica allá por donde pisaba. Después de innumerables programas, algún que otro reality más y portadas de Interviú, las últimas noticias que hemos tenido de ella giran en torno a la demanda que ha puesto a Telecinco, cadena a la que reclama la nada despreciable cifra de dos millones de euros.

El elenco de Gandía Shore tampoco se queda atrás. Es difícil escoger a uno solo entre tanto chonismo en estado puro, pero algunos de los que más juego han dado después del programa son Abraham, que acabó precisamente en... sí, Supervivientes, e Ylenia, que pasó por Alaska y Mario y fue matada por un medio digital (no eres nadie en este país hasta que no circula por ahí la falsa noticia de tu muerte).

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