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Tecnología

Smartwatches que no lo parecen

Garmin Fénix 3 (Garmin).

Para no desaprovechar las evidentes virtudes de un smartwatch a la vez que consigues pasar desapercibido, aquí tienes una serie de alternativas que cumplen ambos objetivos:

LG G Watch Urbane: el último (de momento)

Acaba de ser presentado y sigue la línea de LG de lanzar smartwatches camuflados. Está fabricado en metal y, por su diseño, se adapta muy bien a las muñecas. Viene de serie con una correa de cuero de ancho estándar (sustituible, por tanto) y lo puedes elegir en plata pulida o en acabado oro. Funciona mediante el sistema operativo Android Wear. (Pendiente de precio)

LG G Watch R: el deportivo

Aunque admite distintas configuraciones, su excepcional pantalla puede simular perfectamente la esfera de un reloj tradicional. Su acabado físico de tipo deportivo y su correa intercambiable esconden todo un Android Wear que funciona muy bien. Incluye sensor de frecuencia cardíaca. (Precio: 199 euros)

Motorola Moto 360: con truco

Fue el primer smartwatch redondo, lo que le valió ser considerado como el más glamouroso, hasta que llegó el modelo de LG antes citado. Basado en Android Wear, cuenta con sensor de ritmo cardíaco. Su pantalla tiene truco porque no genera el círculo completo: su parte inferior la ocupan unos sensores; bueno, no deja de ser una curiosidad. Acaban de salir versiones en metal. (Precio: 280 euros)

Asus ZenWatch: muy clásico

Cumple como reloj inteligente y como completo monitor de actividad. Además, adelanta por la derecha a sus competidores porque cuenta con una tienda de aplicaciones propia. (Precio: 199 euros)

Cogito Classic: anadigi

Un ejemplo de que la inteligencia no está reñida con las manecillas físicas. Las notificaciones digitales se muestran en la esfera en forma de iconos. (Precio: desde 100 euros)

Cookoo: musical

Como el anterior, su esfera combina una parte analógica con un área de notificaciones. Aliado con el móvil, permite controlar la música en él almacenada y activar su cámara. (Precio: desde 130 euros) 

Martian Voice Command: háblale

Se trata de una familia de smartwatches (Passport, Victory y G2G) con la particularidad de que admiten comandos de voz para gestionar algunas funciones del móvil asociado. Tú mismo… (Precio: desde 113 euros)

Casio GB-X6900B 2ª gen: el resistente

Con él en la muñeca, despertará tu lado aventurero. Así es, este reloj es muy resistente a intemperie y leves impactos, además de esconder conectividad con el móvil para avisarte de las comunicaciones que recibe. (Precio: 200 euros)

Garmin Fénix 3: aventurero

Hablando de actividades outdoor, aquí tienes al reloj-rey del momento. Registra rutas, te informa de la meteorología… Y tiene un lado ‘smart’ para avisarte de incidencias en el móvil. (Precio: desde 449 euros) 

Mica: un brazalete

No es un reloj, porque no indica la hora, pero sí es un aliado ’smart’ del móvil ya que alerta de SMS, citas y todo tipo de notificaciones. Dispone de conexión 3G propia y se recarga por inducción. Ah, y está elaborada con metales semipreciosos. Muy discreta no es… (Precio: 495 euros)

La ‘smart’ es la correa

Si quieres usar tu reloj de toda la vida, siempre puedes transformar su correa en inteligente. Ahí está la Montblanc e-Strap, que incluye un módulo de 4 cm de largo que se integra en una correa de ancho estándar. Su pantalla te informa de las alertas, también registra tu actividad física y es compatible con iOS y Android. (Precio: 250 euros)

dos anotaciones finales

Primera: si no quieres hacer el 'ridi', evita hacer/contestar llamadas desde tu smartwatch, es decir, llevándote el reloj a la boca mientras que el resto de la Humanidad escucha la conversación. Porque, sí, hay modelos que lo permiten y, efectivamente, la imagen es patética.

Segunda: por votación popular, el Samsung Galaxy Gear S es, por tamaño y estética, sin duda el smartwatch idóneo para que te miren por la calle. El modelo blanco genera un efecto multiplicador. Si lo llevas puesto, la reacción ajena es común: mirar hacia tu muñeca y luego hacia tu cara para conocer quién rayos puede llevar ‘eso’ puesto. Si, además, hablas a través de él, es signo de que, definitivamente, la raza humana está en las últimas. 

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