Quantcast

Tecnología

Una maravilla llamada LG G3

El smartphone LG G3.

LG brilla desde hace años en muchos campos de la tecnología doméstica, pero se le había atragantado el de la telefonía móvil. Sí, sus modelos eran populares y varios de ellos han logrado ser superventas, pero por mucho que la marca insistiera en que ciertas propuestas podían competir con los top de Samsung, HTC, Sony y, por supuesto, con el iPhone, nunca fue así.

Con el Optimus G, LG dio un golpe sobre la mesa del mundo smartphone y generó sorpresa -positiva- entre los usuarios a la vez que cierto nerviosismo en la competencia. El G2 pronto se ganó el título de “móvil-deseado” por el público mientras que el nerviosismo del resto de marcas se tornó en dolor de cabeza. Acaba de llegar el G3. A falta de conocer la respuesta popular e industrial, la profesional la tienes aquí: es una maravilla.

Nada más que lo tomas en las manos, te asombra su ligereza (unos 150 gramos). Sí, su carcasa es de plástico, lo que le permite reducir muchos gramos en comparación con, por ejemplo, el HTC One, todo metálico. Pero cabe decir que dicha carcasa (con tapa posterior extraíble, no como el citado, y a prueba de huellas) presenta un acabado espectacular, con un tacto que induce a la confusión de que se trata de aluminio pulido.

Lo que no confunde es su pantalla: Quad HD de 5,5 pulgadas (2.560 x 1.440) con 538 píxeles por pulgada. Estos datos fríos significan que ofrece una resolución cuatro veces mayor que el estándar HD y casi dos veces la resolución que el Full HD. En caliente, no recordamos más que tres móviles con tal espectáculo en la pantalla cuando muestra vídeos debidamente codificados. El G3 está entre ellos y, seguramente, en el primer puesto. Además, solo él puede presumir de un marco de pantalla tan increíblemente fino. Esto se traduce en que el 76,4% del frontal del móvil es pantalla, lo que quiere decir que presenta una gran pantalla (para muchos entraría en la categoría de phablet) en un envase mucho más pequeño que otros modelos. Fíjate en las fotos, que merece la pena.

Cámara rápida en móvil rápido

Su cámara posterior equipa un sensor de 13 megapíxeles que funciona realmente bien, muy bien. Incluye un eficaz sistema de estabilización y su dinámica de autoenfoque se basa en un revolucionario sistema de láser que permite lograr nitidez en un instante casi insignificante. De hecho, esta cámara enfoca a la vez que dispara el obturador con un solo toque en la pantalla (o de un botón trasero), lo que contribuye a una gran rapidez general del proceso.

En lo que se refiere a su cámara frontal, es de 2,1 megapíxeles, nada de especial de no ser porque está optimizada para la moda selfie gracias a que su sensor es muy grande y el objetivo es muy luminoso. El detalle gadget es que incorpora control por gesto: sólo tienes que abrir la mano para que la cámara te detecte y a continuación apretar el puño, con lo que esta cámara frontal iniciará una cuenta regresiva de 3 segundos hasta hacer la foto.

Una de las señas de identidad de anteriores modelos LG es la integración de los botones físicos en su dorso, junto al objetivo de la cámara, detalle que generó cierto escepticismo en su día. La verdad es que cuesta acostumbrarse a su uso, pero una vez que lo logras, reconoces su funcionalidad y comodidad. El G3 también lo incluye, con un pulsador central para encender/apagar el equipo y otros dos para, en principio, subir y bajar el volumen, pero puedes configurar su pulsación para otras tareas.

El smartphone más personalizable

Veamos ahora una serie de prestaciones más propias de su software y usabilidad que de su hardware (algunas de ellas, presentes en anteriores modelos, pero ahora optimizadas):

- Ventana doble: Puedes dividir la pantalla en dos paneles de altura personalizable para, por ejemplo, navegar por internet en un lado y consultar el correo en otro. Otra forma de multitarea se llama QSlide, mediante la que superpones ventanas semitransparentes sobre otra de fondo.

- Smart Keyboard: A medida que escribes, el teléfono aprende tus hábitos y te propone entradas de manera más rápida y con menos errores. La altura del teclado se puede ajustar para adaptarse mejor a los dedos de los usuarios, concretamente a sus pulgares.

- Smart Notice: A modo de asistente personal, te realiza sugerencias y recomendaciones en función de tu comportamiento, uso del teléfono y ubicación. Por ejemplo, recuerda una llamada que se rechazó anteriormente y te pregunta si la quieres devolver ahora. También hace recomendaciones del tipo “tal vez deberías llevarte hoy un paraguas, ya que va a llover por la tarde”.

- Con el dedo: Su bloc de notas admite que escribas o dibujes con el dedo, como si fuera un stylus o puntero. Incluso puedes garabatear sobre la misma pantalla de inicio, a modo de capa transparente.

- Personalización de iconos: Puedes cambiar el estilo y forma de cada icono.  

- Pendiente: Si el móvil advierte que estás mirando su pantalla, no pasa a modo reposo o de bloqueo aunque no le toques.

- Cámara: Di de vivía voz “cheese”, “smile” o “whisky”, y la cámara disparará una foto.

Por último, merece mención su batería. Viene de serie con una extraíble de 3.000 mAh que, por lo visto, reemplaza el metal de su cátodo por grafito. Lo que nos interesa a los mortales es que con un uso normal del G3, tienes autonomía segura de casi dos días completos.

Ah, y no se nos ha olvidado comentar que, en cuanto a velocidad general y gestión de aplicaciones, este LG G3 es muuuuy rápido. Todo un smartphone premium, de absoluta élite, que está disponible en negro metalizado, blanco nacarado y oro (pero oro en tono discreto, nada poligonero). 599 euros.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.