Rowenta Air Motion, un robot que no decepciona

Resulta que un laboratorio independiente no ha tenido mejor idea que analizar diferentes robots aspiradores para conocer su capacidad de succión de polvo en suelos duros. Me viene a la cabeza una legión de científicos con bata persiguiendo extraños artilugios autónomos. Eso sí, lo relimpio que les habrá quedado el suelo. En fin, a lo importante. Según dicho estudio, el Extrem’ Air Motion de Rowenta ha obtenido el reconocimiento de “Aspirador Robot de Mayor Rendimiento”. La propia marca especifica que, por donde pasa su criatura, aspira el 99% de la suciedad existente. La razón parece ser que su flujo de aire es hasta tres veces más potente que el de otros robots del mercado.

 

El Extrem’ Air Motion dispone del llamado Sistema de Navegación Automática Inteligente, mediante el cual el robot  se orienta y se desplaza por todo tipo de suelos, incluso puede salvar pequeños obstáculos como alfombras o desniveles ligeros. Si se topa con un mueble u obstáculo en general, rectifica la dirección, y si se encuentra con un desnivel pronunciado, lo evita.

 

Uno de las facetas que más puede llamar la atención es lo que Rowenta denomina Pared Virtual. Se trata de que el usuario establece una barrera invisible por infrarrojos que el robot no puede sobrepasar. Muy útil, por ejemplo, para que no entre en la habitación de los niños cuando estos se encuentran dentro, o para que no moleste cuando estamos viendo una película en el salón, aunque cabe citar que genera un ruido de funcionamiento de sólo 65 db.

 

Pero lo que realmente importa es su capacidad de limpieza. Para empezar, cuenta con tres niveles de potencia y otros tres programas de limpieza, que se definen a partir del tipo de espacio. Son el Smart, mediante el que el robot se mueve formando cuadrados; el Random, con movimiento sin patrón fijo y siempre en zigzag; y Spot, para una limpieza en profundidad en una zona concreta. No obstante, admite un modo Manual para poderlo controlar a través de su mando remoto.

 

Funciona mediante baterías de litio, dos veces más duraderas que las de NiMH, y con una sola carga puede aspirar durante 135 minutos. Antes de que su energía se agote, él solito se dirige a su estación de carga para retomar fuerzas.

 

Su precio son 529 euros.