Quantcast

Gourmet

Sor Lucía Caram: A Rajoy le prepararía “un pescado sin sal y hervido”

Sor Lucía Caram durante la presentación de su libro (Gtres).

Sor Lucía Caram (Tucumán, Argentina, 1966)  es famosa por su beligerancia contra las injusticias. Desde su perfil en Twitter, en el que es muy activa, y sus intervenciones en los medios de comunicación pone de manifiesto su disconformidad con las injusticias y el modo en que gobiernan los políticos, pensando más en el capital que en los que más necesitan ayuda. Pero antes de ser “monja cojonera”, como ella misma se ha definido en algunos medios, es la chef del convento de la orden de las dominicas de Manresa donde reside. 

Las recetas de sor Lucía Caram transmite los sabores de Argentina, su tierra natal, y del Líbano, donde nació su abuela.

Su pasión por la cocina comenzó viendo cocinar a su madre y a su abuela. “La cocina es para mi, desde pequeña, un espacio en el que me agradaba entrar para experimentar. Observaba a mi madre, a quien admiraba y a mi abuela cocinar, y recuerdo que disfrutábamos un montón de los platos que preparaban”, cuenta la religiosa.

Sor Lucía empleaba los veranos para experimentar en los fogones, aunque muchas veces, como ha contado, “era un rotundo fracaso”. Poco a poco fue aprendiendo las recetas que preparaban su abuela, su madre y María, una joven que la cuidaba a ella y a sus hermanos. De las tres heredado principalmente los sabores de Argentina, su tierra natal, y del Líbano, lugar de procedencia de su abuela. De ellas aprendió también la importancia que tiene la cocina como vinculo de unión en las familias.

Cinco años alejada de la cocina

La religiosa residió durante cinco años en un monasterio de clausura en Valencia, en el cual el silencio era vital. Durante esa etapa estuvo alejada de la cocina aunque a veces le tocaba hacer de pinche. Tras esa experiencia se trasladó hasta un convento de Manresa donde si pudo entrar de lleno en la cocina.

En el convento es muy partidaria de la cocina tradicional, sin dejarse llevar por las florituras de la cocina de autor.

Al principio ayudaba a las dos religiosas encargadas de esa labor pero poco a poco fue aprendiendo más y metiéndose más de lleno en la labor de dar de comer a sus hermanas, un trabajo que le da una gran felicidad. Como afirma, “en la cocina, además de preparar platos que son portadores de mi cariño, gratitud y admiración a mis monjas, y a aquellos que vienen al convento y comparten la mesa y la vida con él, aprovecho para cocinar proyectos y pensar como concretarlos”.

En el convento es muy partidaria de la cocina tradicional, sin dejarse llevar por las florituras de la cocina de autor. A las monjas de su comunidad les gusta mucho su paella y el asado, del que dicen es “su plato estrella”. A pesar de que tiene muy buena mano en la cocina, ha confesado que nunca ha conseguido hacer los famosos huevos de pascua de chocolate. Sor Lucía también es austera también en la ejecución, ya que utilizó por primera vez una vitrocerámica al llegar a su programa de Canal Cocina. A pesar de lo práctico de este electrodoméstico, ella se sigue decantando por los elementos “de toda la vida” y ya tiene un nuevo objetivo: conseguir que le fabriquen un horno de barro en su convento.  

La importancia de la alimentación

Fue en su labor como cocinera cuando se dio cuenta de cómo a mucha gente le falta el pan y por ello quiso poner remedio. En su comunidad decidieron crear un banco de alimentos para que a ninguna familia le faltara la comida. También propusieron la creación de un comedor social, pero se dieron cuenta de la importancia de no romper la dinámica familiar de encuentro alrededor de la mesa, a pesar de la pobreza.

Este no es el único proyecto solidario relacionado con la comida que lleva a cabo Sor Lucía. La religiosa ha creado también una empresa de huertos ecológicos en la que dan trabajo y ayudan a personas en riesgo de exclusión social como personas con enfermedades mentales, internos de una cárcel cercana o niños con problemas de aprendizaje. El objetivo de este proyecto no solo es luchar contra la pobreza y ayudar a la gente a tener una profesión, sino también luchar contra los alimentos llenos de químicos y promover el consumo de alimentos más naturales.

 “Hay que endulzar el momento que está viviendo Pedro Sánchez”

Sor Lucía ha sido protagonista de algunos polémicos momentos en la televisión. Esta religiosa se caracteriza por expresar su opinión, a pesar de que pueda llegar a ser contraria a lo que muchos religiosos piensen. No se ha callado ante hechos tan polémicos como el sacerdocio femenino o el uso del preservativo. Estas opiniones le han llevado a ser criticada por otros religiosos que la han llegado a vetar en algunos casos, como le sucedió en Teruel cuando le prohibió realizar un pregón en su diócesis.

A Rajoy le prepararía  “un pescado sin sal y hervido”, algo “muy soso”.

También es muy crítica con la política actual y no se muerde la lengua al hablar sobre los políticos. La religiosa está expectante ante el proyecto del líder de Podemos, Pablo Iglesias, y por ello le gustaría invitarle a unas empanadas tucumanas con una copa de vino para que le explicara el “proyecto de país que tiene”. El postre se lo dejaría al líder socialista Pedro Sánchez, al que le prepararía un flan de leche condensada para “endulzar el momento que esta viviendo”. Sor Lucía ve que Sánchez es una persona coherente, con mucho talante, pero que necesita que alguien le de “algo dulce para que tome decisiones y realice la reforma que necesita el partido”.

Al presidente Rajoy y a Francisco Nicolás Gómez Iglesias les pondría una dieta más austera. A Rajoy “un pescado sin sal y hervido”, algo “muy soso” que a ella la inspira mucho. A Francisco Nicolás, que ha sido noticia recientemente por irse de un restaurante sin abonar la cuenta, le daría simplemente “pan y agua”.

Las recetas de Sor Lucia

Editado por Planeta, en el libro se puede encontrar una recopilación de las mejores recetas preparadas en su programa del Canal Cocina. A pesar de su reticencia en un principio a ponerse frente a las cámaras para cocinar, la religiosa aceptó el reto y se convirtió en la primera monja de clausura que presentaba un programa de cocina grabado en un plató de televisión.

En el libro se pueden encontrar recetas tradicionales españolas, pero con su toque personal heredado de sus orígenes argentinos y libaneses, como la empanada tucumana, el kepe o el locro, recetas que la transportan directamente hasta su infancia y a la cocina familiar.  Una recopilación de sopas, potajes, arroces, carnes pescados y postres que sirven para alimentar el estomago y el alma. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.