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Gourmet

Esther Manzano: con tacones en los fogones

Es tan lista que no esconde su edad: “Nací en La Salgar en 1969, por eso tengo 44 años y muy bien llevados”. Esta asturiana sabe mucho de números y sus primeros pasos laborales estaban más vinculados a la contabilidad que a los fogones. “Trabaje como administrativo en distintos organismos, aunque siempre que mi trabajo me lo permitía ayudaba a mi madre en el bar-tienda que teníamos”.

“Allí empezó a gustarme la cocina, trabajábamos sobre todo comidas por encargo. La gente encargaba siempre pitu de caleya, la sopa con los menudillos, luego pitu con arroz y pitu con patatines”. Aquella cocina era un laboratorio de buen gusto: “A mi gustaba el cabritín con arbeyos, con los trozos más menudos y luego los más gordos con patatines” Por supuesto, de postre, el delicioso arroz con leche.

Resulta evidente: los Manzano tienen algo de clan. “En el año 1993 llegó mi hermano Nacho a Casa Marcial. Él le fue dando cambios al bar-tienda hasta convertirlo en el restaurante gastronómico que tenemos ahora. Cada vez me gustaba más la cocina. Además, me lo pasaba muy bien. Dejé mi trabajo como administrativo y me metí de lleno en el negocio familiar”.

Desde el año 2004, La Salgar se desplazó a Gijón con un restaurante tan bonito como luminoso. Esther es como el hada madrina… Va para arriba, hacia abajo, cuida el bonito o afina el toque de la bechamel. “Aquí hay trabajo para todos, porque esto sigue siendo un negocio familiar.”

Este hogar familiar tiene un ojo puesto en la gastronomía más clásica y otro en la mejor vanguardia culinaria: “En nuestra carta, aparte de nuevas creaciones, siguen estando los grandes platos clásicos de Casa Marcial que se cambian cada temporada, teniendo aquí una mayor existencia…”

¿Cocinera o restauradora? 

Restauro platos de mi hermano Nacho y los mejoro.

¿Mar o montaña? 

Uf... vivo en el mar y soy de la montaña, soy una marmontaña.

¿Quién cocina mejor, los hombres o las mujeres? 

Sin duda las mujeres.

¿Qué deben comer los jugadores del Sporting para volver a Primera, después de tener un entrenador cocinero?

Pitu de caleya de La Salgar y cochinillo del Coque.

Un secreto para hacer croquetas…

Poquita harina y mucha leche.

¿Cuál es tu pescado favorito? 

El lenguado.

¿El más feo? 

No hay pescado feo comparado con algún merluzo que hay por ahí.

¿El más sabroso? 

El lenguado o el rodaballo.

¿Un guiso de carne? 

Pitu de caleya.

¿Cuál es tu utensilio favorito en la cocina?

Un buen pelador.

Un plato para impresionar... 

Los tortos de maiz que hacemos.

Un dulce para seducir...

Fritos de leche con helado de canela.

Seguro que algo no te gustaba de niña a la hora de comer...

Las fabones, es que como llamamos las fabes de mayo. En cambio me iba a monte para coger castañas y hacer castañas con leche.

De todos los hermanos, ¿quién era más trasto? 

Yo, con diferencia.

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