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Gourmet

Pastelerías famosas por su roscón: los Reyes Magos pasan de la dieta

Roscón de reyes (flickr | Rosa y Dani - imagen con licencia CC BY 2.0).

El roscón es un dulce popular y típico y aparentemente invencible, pero cuidado: quizá algo degradado por décadas de mala pastelería industrial, de esa para salir del paso o para paladares no poco exigentes, sino más bien mal educados. Por supuesto que no faltan las herejías, bajo la apariencia de falsa nata,  penosa crema de chocolate o fruta glaseada…  Hay opiniones para todos. Incluso alguno lo compran sin sorpresa.

Para comprender la bondad de un buen y auténtico roscón artesano, nutritivo y delicioso, os instamos a probar las pequeñas obras de arte redondas de las siguientes pastelerías.

El Pozo

En Madrid hay que hacer cola para obtener un roscón de la mítica pastelería El Pozo, un local que conserva su aspecto antiguo y que por sí mismo merece ya un vistazo. Su roscón es una versión algo más barata y austera ya que no usa ni fruta escarchada ni rellenos y, por tanto, obtiene su fama y sabor de las notas cítricas y de azahar de su masa. El de El Pozo podría ser perfectamente el mejor roscón de la capital, que lo artesanal con lo tradicional, como saben las decenas de personas de todo Madrid que acuden directamente aquí para sacar su dulce (Calle del Pozo, 8 – Madrid 91 522 38 94).

Horno San Onofre

San Onofre es otro local clásico de la capital, un obrador que lleva sirviendo sus míticos pasteles desde 1931 y en el que ponen el énfasis tanto en la masa como la decoración y el relleno, aunque hay tanta variedad que podemos adaptarlo a nuestro gusto sin problemas. Eso sí, tendréis que armaros de paciencia e ir con tiempo ya que suele haber cola para comprarlos, aunque ya que vamos a por algo exquisito la previsión nunca está de más:  se pueden encargar hasta con un mes de antelación. El horno de San Onofre sólo usa mantequilla natural, una muestra más del cuidado en el producto (Calle Hortaleza, 9 – Madrid – 915 22 72 16).

Pastelerías Paco Torreblanca

Aquí se venden los roscones hechos por Paco Torreblanca y sus maestros pasteleros. Por supuesto, el resultado es ideal para quienes estén hartos de comprar lo de siempre y con los ojos cerrados con ese toque de estilo personal y de vanguardia de un chef de reconocido prestigio. Aquí  el sabor de la ralladura de naranja se añade a la harina a través de la mantequilla previamente aromatizada con ella durante varias semanas. Existen dos variedades, los  rellenos de crema y nata, y dos tamaños, para seis personas o para diez (Conde Salvatierra, 35 – Valencia – 963 941 249).

Bubó

En Barcelona y pleno centro comercial de Pedralbes nos encontramos con esta pastelería pletórica en dulces exquisiteces, y que nos ofrece dos roscones sorprendentes, uno realizado con violetas y chocolate y creado por Carles Mampel, y otro con un exquisito relleno de mazapán. Su roscón es diferente pero también remite a dulces tradicionales, aunque quizá menos corrientes en el día de Reyes. El de Bubó sabe a pan de leche, a brioche tradicional, y alberga en su interior dos sorpresas, un haba deshidratada y una miniatura de un Rey Mago. Aunque quizá ya estamos contando demasiado… (Caputxes 10 y Av. Diagonal 609-615 – Barcelona – 932 68 72 24).

Pastissería Hofmann

En esta bonita tienda con aires de pastelería moderna pero igualmente idílica podemos elegir entre el roscón tradicional  o uno más de autor: este último se acerca al panettone italiano o se decanta con un toque francés  al usar hojaldre y relleno de almendras. En éste, el último gran proyecto de la empresaria y chef Mey Hoffman, todo está bien y sabe mejor. Si entramos en la tienda corremos el riesgo de llevarnos no sólo un roscón bajo del brazo, sino uno de sus deliciosos croissants de mantequilla de múltiples sabores en la boca (Flassaders 44 – Barcelona – 93 268 82 21). 

Pomme Sucre

Esta pastelería también se decanta por un estilo refinado frente al roscón más antiguo y rústico. El resultado es un roscón especialmente suave y ligero gracias a sus masas tipo brioche o de hojaldre. Algunos creen que se pierde parte de la verdad de un contundente roscón tradicional, pero todos coinciden en que estamos ante un producto de enorme calidad, como también sus cruasanes y hojaldres, famosos entre los fans del buen dulce.  Tomar uno de ellos con un buen café en sus abarrotadas mesas es un lujo (Calle Barquiilo 49Madrid913083185).

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