Fabada en lata: ¿Cuál es la mejor opción?

Vuelve la figura del "Rodríguez", las “Vacaciones en el Pueblo" y la conserva como base de la comida de cuchara para el "Residente Solitario". Consecuentemente, la lata de fabada vuelve a estar de moda.

La fabada asturiana en conserva ha sido un símbolo de la publicidad “promo-rural”, base energética de las excursiones a la montaña cuando no existía la comida liofilizada y ejemplo de alimentación de emergencia que todo el mundo ha comido alguna vez en su vida. ¿O me equivoco?

La cata se ha realizado sobre cuatro de las marcas más populares, con un margen de precio que oscila entre 1 y 2 euros. Las personas consultadas han sido también cuatro.

Un arquitecto, una farmacéutica, un electricista y un periodista. Por supuesto, ha sido realizada a ciegas y cumpliendo el noble protocolo de calentar el producto al baño maría, siguiendo las instrucciones del modo de empleo que especifica la lata o etiqueta de los productos analizados.

En esta ocasión se ha analizado el sabor de las judías, de los complementos (chorizo, morcilla, panceta etc.), de la salsa y se dado una valoración general del producto. Cada una tiene unos puntos fuertes. Posiblemente la de Albo es la más equilibrada de todo el producto. Hacendado ofrece una excelente relación calidad precio, pero con una distribución limitada a los puntos de venta Mercadona. La de Litoral parece la más insípida de las cuatro, pero es la más suave y además es sin gluten. Por último, la Asturiana es posiblemente la más sabrosa, pero tres de los "catadores" marcaron su alto nivel de sal. Toda una experiencia que nos permite ver nuestra despensa con otros ojos.