'Recetas & Viñetas': cocina buena, bonita y barata

El libro está estructurado por estaciones, lo cual ayuda a elaborar una cocina de temporada como recurso para ahorrarnos unos buenos dineros y evitar la tontería de pedir a nuestro pescadero productos que pueden estar menos disponibles. Si a esto unimos una explicación de cada menú como un primero, un segundo y un postre, tenemos un agradable sentimiento de sentido común.

Lejos de realizar un listado de recetas propias de mi abuela, Juan Pozuelo enseña a preparar una crema de garbanzos o un steak tartare, recuerdos de un último viaje, con la misma predisposición que una menestra de verdura o unos chipirones encebollados, propios de los fines de semana en casa de la suegra. Los postres son aún más sencillos. Ya no hay excusa para no tener algo en casa preparado: albaricoques al vino o gominolas de uva son caprichos que entretienen, seducen y están al alcance de todos.

Para los modernos, siempre son una ayuda los Códigos QR que aparecen en la publicación. Con ellos se accede a una serie de videos en los que Juan Pozuelo ejerce de Juan Pozuelo, es decir, didáctico, sencillo y con todas las cualidades de un gran divulgador, como ha demostrado en numerosos programas televisivos.

Gran parte del éxito que va a tener este libro se debe a Alya Markova, ilustradora especializada en productos culinarios que demuestra como la alimentación y el grafismo necesitan un código muy especial para hacerse más digeribles en una publicación.