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Gourmet

El syrah de Can Bonastre, el viñedo que mira a Montserrat

Can Bonastre. Wikimedia-Commons con licencia CC BY-SA 2.0

Todo el conjunto es un buen ejemplo de enoturismo moderno. Todo el complejo gira entorno a la bodega, verdadero origen del negocio que comenzó a tomar forma allá por los años 80. Lo que comenzó con la compra de unos terrenos por iniciativa del abuelo de Roger Vallés, actual responsable de Can Bonastre tras recoger el testigo de su padre en 1996, es ahora un referente entre las bodegas de la zona.

Can Bonastre enriquece la cultura del vino uniendo tradición y vanguardia. La fusión entre la producción vitivinícola y la oferta turística permite degustar el vino verdaderamente con los cinco sentidos. Desde el aire se entiende mejor, como las cien hectáreas de finca se cuidan como si fueran una jardín francés.

Las uvas se mezclan con dosis muy generosas de creatividad. La uva que se divide entre uva blanca (Chardonnay, Sauvignon Blanc, Macabeo, Xarel.lo y Riesling) y uva tinta (Pinot Noir, Merlot, Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Cabernet Franc y Syrah). Esta última es la protagonista de la finca. Toda una variedad que se multiplica al fusionarse en los distintos vinos resultantes. La tierra obliga a probar el Can Bonastre Pinot Noir 2009 y Maurel 2008. Algo parecido a lo que pasa con Messi y Neymar.

El primero es un buen heredero de su hermano del 2008, premiado en el concurso mundial de Suiza. Mantiene ese elegante tono violáceo, poderoso, limpio y cargado de recuerdos de la tierra. Un vino elegante y que justifica su precio, que ronda los 13 euros. El Maurel 2008, es un Chardonnay 100%, poderoso, cargado de matices, afrancesado y con deliciosos recuerdos a frutos secos tostados en alguna masia cercana. ¿Merece la pena invertir 12 euros en una botella? Pues sí, porque puede ser un buen compañero para una cena delicada en la terraza de algún ático en el Paseo de Gracia o en algún Loft del Born con música de Peret de fondo o para montar un pic-nic en las cercanías de Can Bonastre.

Las cercanías tienen muchos rincones interesantes. Es recomendable que se visite en este mismo municipio el castillo de San Martí Sarroca. Tiene una iglesia dedicada a San Martí, con un portal románico y pinturas murales del siglo XIII. El castillo de los vizcondes de Sarroca es un maravilloso mirador sobre el valle. En el Penedés, es obligado visitar las cuevas urbanizadas de San Quintín, desde donde fluyen las aguas del arroyo Mediona. ¡Un secreto! El antiguo priorato románico de Sant Pere de Riudebitlles, donde también se encuentra el palacio del marqués de Lió, de fachada románica.

FICHA

Nombre: Can Bonastre

Dirección: Crta. B-224 Km. 13,2 (Finca de can Bonastre de Santa Magdalena)

C.P. 08783. Masquefa, Barcelona.

Página Web: www.canbonastre.com

Correo: [email protected]

Tlf. 937 726 167

Habitaciones: 12

Precio: desde 200€ habitación doble.

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