Beaucoup: un bistró muy chulapón

Y así empiezan las cosas. Aquí, uno por otro la casa se barre y cada uno saca a relucir sus aficiones y sus pasiones… Con Manuel Herrero es el gusto por el vino. Y eso se nota, porque muchos de sus clientes saben de sus vínculos con los vinos de Cigales, aunque otros piden sus cotizados blancos madrileños y algunos hasta le encargan sus pedidos para estas fiestas, porque siempre hay que tener en casa unas botellas de Musculoso, Espacial y Bailarina.

Philippe es otra cosa y, con ese acento francés prepirenaico demuestra el buen hacer de la cocina del Beaucoup. Esas cazuelitas con crema de calabaza o calabacín son una delicia, porque siempre se necesita algo que entone el cuerpo y ¿luego? Luego viene lo bueno. Cazuelas de mejillones aromatizados con el punto justo de laurel o unas ostras que nos transportan directamente a las costas de Normandía o Bretaña. Las zamburiñas al horno o a la plancha cierran el triunfal apartado de moluscos que caracteriza la carta del bistró de ambiente madrileño.

En Beaucoup no pueden faltar un pulpo a la brasa o un tartar de vaca Retinta.

Aquí todo el mundo ha sido muy marinero aunque no se sepa navegar, y para demostrar que los aires franceses no se acaban ahí, salimos del agua porque no puede faltar buen foie, una reducción de Oporto que demuestra que el cocinero tiene más paciencia que el santo Job. Tampoco nos fallan la magret de pato o el pulpo a la brasa con aceite de trufa. Ese cliente que viene al menos una vez por semana sabe que el rabo de toro con foie y su tartar de vaca Retinta alegran un mal día de oficina.

Arroces: una pasión común

Lo que pone de acuerdo a Philippe y a Manolo es su pasión por los arroces. El suyo es el más deseado por los clientes del barrio, que saben cuando se hace el de sepia, langostino y vieras… hasta el doctor Fleming vuelve de su ‘retiro’ para probar esta maravilla después de pedir un buen vino. Los dos saben perfectamente cómo la botella adecuada puede elevar el nivel de una buena mesa y por eso han potenciado este aspecto al máximo. Para demostrar ese aire gourmet está ahí acompañando a la taberna, los vinos se venden a precio de tienda, a cantidades recomendables pero, sobre todo, siempre con un buen asesoramiento.

Y para acabar algo de queso ¿cuáles? Pues lo que toque, acompañado por una buena mermelada o compota, porque en la taberna se sabe cómo se empieza pero no como se acaba. En este apartado también es imposible equivocarse: gouda, manchego o cabra de Mahón, lo mejor de Francia y lo mejor de España. Aunque en realidad tanto da un lado de la frontera como otro: la vida es demasiado corta para no saber disfrutarla.

restaurante beaucoup

Dirección: C/ Doctor Fleimng 54, 28036, Madrid.

Teléfono: 913 591 928

Email: [email protected]

Web: www.beaucoup.es