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Gourmet

Isaac Muga: cuando el apellido hace marca

Isaac Muga en los viñedos de bodegas Muga.

Pregunta: No debe ser fácil ser parte de una leyenda como Muga, ¿cierto?

Isaac Muga: Créeme que no es fácil intentar seguir la estela de una familia y, concretamente de mi padre Isacín, como le conoce todo el mundo, porque ha sido pieza clave para que las bodegas Muga sea hoy lo que es. Es un reto, pero es emocionante cada día. 

P. Los vinos son como lo niños, me imagino que tiene algún favorito.

I.M.: Siempre uno tiene sus debilidades. Dentro de mis favoritos, tengo mis “bebes”, que son tanto nuestros cavas blanco y rosado Casa Conde de Haro, como el blanco fermentado en Barrica a base de viura riojana principalmente y nuestro exitoso rosado. Todos esos vinos tienen mi toque y soy responsable de su producción.

P. ¿Se nota su formación francesa?

I.M.: Hay que reconocerlo. Después de estudiar en Burdeos, pasé mucho tiempo en Alsacia, Champagne y Montpellier, y eso se nota. También he disfrutado mucho con los vinos en Australia.

P. ¿Cuándo se van a conocer mejor los espumosos de la Rioja?

I.M.: Nuestros vinos son elaborados como “cavas”, pero ahora hay una tendencia para crear una línea de “espumosos de la Rioja”. Hay un mercado muy interesante y vamos a tener muchos cambios en el sector en pocos años.

P. ¿El hacer vino se puede convertir en una pasión o en un vicio?

I.M.: Pues, sinceramente, es un poco mezcla de las dos cosas. De hecho no sé si podría hacer otra cosa que no fuera vino. Va en mi código genético y me cuesta ver la vida de ‘crear’ vino cada vendimia. 

P. En su casa los viñedos son como jardines. ¿Cuál es su favorito?

I.M.: Soy un gran defensor de los viñedos viejos. Cuidarlos y conservarlos es una prioridad para mí. Me gustan especialmente las cepas de Baltracones, que es el viñedo principal de bodegas Muga. Cuando los veo ahora en vendimia se me agolpan los sentimientos.

P. ¿Qué supone la torre de Muga para su marca?

I.M.: En nuestro emblema. Se ha convertido en un icono de Muga y un lugar de visita para los turistas. Es increíble lo que esa construcción nos ha aportado en imagen.

P. ¿Se vive tan bien como parece en Haro?

I.M.: Sin duda. Salvo en invierno, que es un poco duro. El resto del año es un sitio perfecto. Realmente, la Rioja y concretamente Haro está muy bien situado y te permite tener muchos lugares para disfrutar muy cerca. Logroño, Vitoria, Bilbao o San Sebastián son un ejemplo, pero también Madrid. Si se piensa un poco, tenemos la montaña y la playa muy cerca.

P. ¿Cuáles son sus lugares favoritos para tapear o tomar un vino?

I.M.: Nadie que visite Haro se puede ir sin visitar la Herradura en la parte histórica de Haro. Tiene infinidad de bares con especialidades de tapas que se deben disfrutar. La tortilla de patatas del Bremen o del Sol son insuperables y el Benigno hace una orejitas de cerdo rebozadas que te dejan sin sentido. Por supuesto siempre con vino.

P. ¿Y los pueblos más cercanos de la zona?

I.M.: Me gustan los lugares más apartados. Briones, Briñas o San Vicente son pueblos bodegueros que merecen la pena. Cómo mi otra pasión son los coches, me gusta ir hasta Sajazarra, que es una zona fantástica en el norte y muy poco conocida. Para una primera visita, hay que ir a Najera, pasear por Santo Domingo de la Calzada o por nuestro mítico San Millán de la Cogolla. Desde Haro, son excursiones muy entretenidas. 

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