Publicado: 03/07/2015 14:05
Como han explicado a EFE fuentes jurídicas, durante la reunión de la junta de tratamiento de la prisión, compuesta por 6 miembros, tres personas votaron a favor de que la interna siguiera en segundo grado. Entre ellas la directora de la prisión, María Isabel Cabello, que se ha visto en el centro de la polémica por su supuesto trato de favor en la cárcel hacia Pantoja.
La presidenta de la Junta de tratamiento-en este caso la directora de la prisión- fue la encargada de resolver el empate, reafirmándose en su primer voto y truncando así la solicitud de Pantoja. A pesar de ello, la tonadillera tiene un último recurso ya que la resolución de continuidad en segundo grado puede ser estudiada por la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias solo si la interna lo solicita.
En caso de que decida hacerlo y de que Prisiones avale la propuesta de la prisión, el abogado de la tonadillera podrá recurrir su permanencia en segundo grado y reclamar pasar al tercer grado o régimen semiabierto ante el juez de vigilancia penitenciaria.
No existe trato de favor
El pasado jueves el Ministerio del Interior hizo público el informe de las conclusiones de la investigación abierta sobre esos supuestos tratos de favor hacia Isabel Pantoja, denunciados por varios funcionarios de Alcalá de Guadaíra. Un informe que descarta “rotundamente” que haya habido trato de favor alguno en la cárcel a la tonadillera. 15 conclusiones que asegura que “no existen indicios ni evidencias de ningún trato de favor respecto a la interna Isabel Pantoja Martín por parte del equipo directivo de Alcalá de Gudaira”.
Ni pata de jamón ni caña de lomo. El informe emitido por el Ministerio del Interior barre de un plumazo todas las supuestas ventajas que Pantoja tenía en la cárcel. Los funcionarios de la prisión denunciaron que Pantoja desayunaba todos los días con la directora en el economato de la cárcel, que tenía diversos electrodomésticos en su celda, así como teléfono móvil u ordenador. Como explican en el texto, sus condiciones han sido iguales que las del resto de las internas durante los siete meses que lleva en prisión.
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