Publicado: 25/07/2015 16:15
El banquete de lo más informal, tipo picnic
Ocho meses después de que el joven Grimaldi le pidiera matrimonio a su novia Beatrice, la pareja ha contraído matrimonio con una boda civil en el Principado de Mónaco en una ceremonia civil oficiada por el ministro de Justicia del Principado, Philippe Narmino, el mismo que casó civilmente a los príncipes Alberto y Charlene y registró el nacimiento de los gemelos. Además, ha seguido la tradición familia de los Grimaldi.
Después de que la pareja se haya dado el ‘sí, quiero’, tanto ellos como los invitados se han trasladado hasta los jardines donde ha tenido lugar un cavagnëtu –palabra monegasca- esta comida tradicional designa, entre otros, al gran picnic popular que se organiza en el Principado, en septiembre, con motivo de la vuelta de las vacaciones. Como explicó el príncipe Alberto a People: “Es el equivalente en monegasco de un picnic o un día en el campo, pero no habrá sándwiches, hamburguesas o perritos calientes… bueno, quizá perritos sí”, bromeó el soberano. Después añadía: “Será una fiesta de verano en el jardín, con picoteo tipo buffet y bebidas, habrá sitio para que los invitados se puedan sentar, pero será principalmente muy informal”, añadió. Se trata de una elección de Pierre con la que ha pretendido reflejar su educación en la Provenza y recordar su infancia ya que cuando murió su padre -cuando él tenía sólo tres años-, la princesa Carolina crió a sus hijos en la campiña francesa. Se trata de una fiesta de lo más variopinta ya que aúna el estilo rural provenzal con el glamour y la elegancia de sus invitados.
La fiesta también se celebrará al aire libre. Aunque antes de que comience, el príncipe Alberto dará un discurso para brindar por los novios como así explicó a la revista People: "Yo haré un brindis. Voy a tratar de hacerlo corto y no aburrir a todo el mundo, algo que va a ser difícil porque me gustan mucho tanto Pierre como Beatrice”. Además apuntó que habrá “algunos bailarines folclóricos y música local” y se podrá jugar “a la petanca”.
Mientras, la ceremonia religiosa será el próximo 1 de agosto en la residencia de la familia Borromeo en el Lago Maggiore, en Italia, siendo ésta la celebración más grande y por todo lo alto. Ésta tendrá un marcado gusto italiano en honor a Beatrice.
Una historia de amor que nació en las aulas
Pierre y Beatrice se conocieron en el año 2008 en la Universidad Bocconi de Milán y desde entonces no se han separado. Enseguida se convirtieron en una de las parejas más consolidadas y admiradas del panorama internacional por su estirpe, belleza y estilo.
Pierre, de 27 años, es el hijo pequeño de Stéfano Casiraghi y Carolina de Mónaco. A pesar de haber estudiado periodismo, labor a la que ahora solo se dedica como hobby, éste está centrado fundamentalmente en gestionar el imperio empresarial fundado por su padre antes de morir.
La joven de casi 30 años es hija de unos importantes aristócratas milaneses. Fue modelo aunque es conocida en su país por su trabajo como periodista, especialmente ha realizado trabajos sobre la mafia italiana en los que su ya marido le ha apoyado y colaborado con ella. Ella siempre ha querido tener su independencia y su propio trabajo.
Entre los invitados está la crème de la crème
Al enlace han asistido como invitados 700 personas entre las que se encuentra la familia más directa de los protagonistas como su tío el príncipe Alberto y su esposa Charlene, la madre de Pierre la princesa Carolina, sus hermanos mayores Andrea y Carlota, con sus respectivas parejas Tatiana Santo Domingo y Gad Elmaleh; y la princesa Alexandra, hija de Carlona y Ernesto de Hannover. Tampoco han faltado a la cita la princesa Estefanía y sus hijos Pauline, Louis y Camille.
Por la parte de Beatrice, sus familiares han viajado hasta Mónaco. Entre ellos están sus padres el conde de Arona, Don Carlo Ferdinando Borromeo y su madre Condesa Donna Paola Marzotto, su hermano mayor Carlo y tres ‘medio’ hermanas: Isabella, Lavinia y Matilde, fruto del primer matrimonio de su padre con la modelo alemana Marion Zota. La primogénita del conde, Isabella, está casada con el aristócrata y empresario del petróleo Ugo Brachetti Peretti. Lavinia Borromeo se casó con John Elkann, el heredero de los Agnelli cuya boda tuvo pendiente a toda Italia y a la que acudieron como invitados Silvio Berlusconi, el piloto de fórmula 1 Michael Schumacher o la modelo Elle Macpherson. Por su parte, Matilde fue la primera Borromeo en emparentar con la realeza. La cuarta hija de Carlo es princesa desde su matrimonio en 2011 con Antonius von Fürstenberg.
El primero de los encuentros entre las familias tuvo lugar por la mañana, en un desayuno organizado por la madre de Beatriz en el lujoso hotel Fairmont Monte Carlo antes de la ceremonia civil.
Los regalos que han pedido los novios
Según la revista italiana Oggi, Pierre y Beatrice han elegido la prestigiosa boutique Czarina, que tiene dos tiendas en Mónaco, que vende antigüedades, joyas y decoración para el hogar. Se pueden encontrar artículos de diferentes estilos como un conjunto de sal y pimienta con forma de flamencos valorado en 100 euros, un cascanueces de madera con forma de caracol de 565 euros o una bandeja cuyas asas tienen forma de cuernos cuyo precio es de 410 euros.
La pareja, que es amante de la lectura, también ha creado una segunda lista en la librería Taschen en Milán teniendo en cuenta dos rangos de precios: uno económico y otro que incluye libros que pueden llegar a los 10.000 euros por un solo volumen. Según el mismo medio, la pareja habría incluido algunos títulos de la sección de “literatura erótica” como la colección Playboy. Para aquellos invitados más filántropos han puesto a su disposición el número de cuenta de la fundación Amade (Asociación Mundial de los Amigos de la Infancia). Una organización creada por la princesa Grace de Mónaco en 1963 y de la que ahora es presidenta Carolina de Mónaco, los novios han querido que los “regalos de boda” que lleguen por esta vía se destinen a un proyecto de asistencia de menores en Sicilia.
Los vestidos de la novia y otras anécdotas
La italiana no ha dejado de lucir estos meses su impresionante anillo de compromiso, que cuenta con un precioso un diamante rosa, al parecer, casi imposible de encontrar y más caro que el diamante blanco.
Por su parte, Beatrice le regaló a su prometido un exclusivo Bentley de época ha sido la elección de Beatrice. Pierre, un apasionado de los coches antiguos, y su todavía prometida ya lo han estrenado recorriendo Saint-Moritz durante una escapada a esquiar.
Las primeras imágenes de la pareja han salido a la luz 24 horas después de la boda y lo hacía la maison Valentino desde las redes sociales. Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli han confeccionado este diseño, una versión de una de sus creaciones de Alta Costura primavera/verano 2015, en exclusiva para la ocasión. En rosa pálido con una capelina de encaje y falda de encaje brocado y seda, Beatrice combinó el sencillo vestido con una corona de flores y blanco y malva a juego con las que adornabas el ramo y el balcón desde el que salieron a saludar.
En el cavagnëtu, la novia llevaba otro vestido de la misma colección con estampado de nubes en la falda y se especula con la posibilidad de que Beatrice también lo customizara, también de que se cambiara una tercera vez durante el día aunque por el momento no han trascendido imágenes.
The House of Valentino is pleased to announce that Beatrice Borromeo wore a Valentino Haut… http://t.co/JcmTiBi4Du pic.twitter.com/pXWNRE1Edc
— Valentino (@MaisonValentino) July 26, 2015
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