Los ingresos de la monarquía británica sometidos a examen

Los servicios públicos en Inglaterra están padeciendo múltiples recortes. Por el momento, la monarquía birtánica se está librado de ellos y no les ha afectado ya que estaban protegidos por una fórmula de financiación que se puso en marcha hace tres años. Con ella se excluye a la Casa Real de cualquier recorte, se compromete a que la cantidad que reciba nunca será menor que la del año anterior y garantiza el 15 por ciento de los beneficios anuales de los 9,9 mil millones de libras del Crown Estate (la cartera de las propiedades públicas de Isabel II administrada en su nombre). Sin embargo, ahora que los ingresos de la monarquía han aumentado en casi un tercio del presupuesto anterior, estos serán revisados en primavera según publican varios periódicos británicos.

El sueldo de la soberana se ha elevado de 31 millones de libras (unos 42 millones de euros) en el año 2012-2013 a 40 millones de libras en el ejercicio en curso, un aumento del 29% en los tres últimos años. Esta cantidad elevada de dinero se debe al éxito comercial del Crown Estate, una vasta cartera de inversiones inmobiliarias que van desde la calle Regent de Londres hasta el hipódromo de Ascot e incluye parte del centro comercial Bluewater en Kent. Aunque legalmente es propiedad de la reina, es administrado por un consejo independiente y paga la totalidad de sus beneficios que el año pasado se situó en 267 millones de libras a la Tesorería. Ésta es la encargada de pagar luego la subvención que actualmente está fijada en el 15 por ciento de esas ganancias y está diseñado para financiar los gastos de la reina entre los que se encuentran los deberes reales de la monarquía, los viajes, los gastos personales y el mantenimiento de ciertos palacios.

Sin embargo ahora los fideicomisarios del fondo, que incluyen al primer ministro David Cameron y al canciller George Osborne, revisarán esta cantidad la próxima primavera y podrían cambiar la cuantía de la subvención en caso de necesidad. Además los activistas han criticado los acuerdos actuales que verán otro aumento anunciado en las próximas semanas para el año 2016-2017. Estos han mostrado su oposición a este tipo de aumentos dentro de la monarquía debido a la nueva ola de austeridad en los servicios públicos que está viviendo el país por parte del nuevo gobierno conservador.

Jonathan Isaby, el director ejecutivo de TaxPayers Alliance (un grupo de presión y think tank británico) señaló para el diario The Independent: "Parece extraño para se garantice que el presupuesto real nunca bajará. Tenemos que mirar una solución que asegure que los costes de la familia real se mantienen bajo control". La cámara de los Comunes encontró que el año pasado el personal de la reina había recurrido a poner cubos bajo los techos que goteaban para proteger las obras de arte y que las calderas de palacio tenían más de 60 años de edad, lo que llevaron a unas facturas de energía anuales de 774.000 libras (más de un millón de euros).

También recibe ingresos con el alquiler de Orangery 

Además reciben los ingresos procedentes del alquiler de los jardines del Palacio de Kensington, antigua casa de la princesa Diana conocida como Orangery que tamién cuenta con un restaurante al lado del palacio. En este extrordinario lugar celebrá su boda el próximo 10 de julio Nicky Hilton, hermana de Paris, con James Rothschild, un empresario que desciende de la familia de banqueros más poderosa de Europa. En el año 2009 se habló de que la actriz Uma Thurman pensó en contraer matrimonio también aquí con su exprometido el millonario Arpad Busson en junio de 2010, con el que no llegó a casarse finalmente y se separó en 2014. En su día, un amigo de Uma llegó a declarar al Dailymail que la actriz quería tener todo el recinto para ellos, de modo que pagó las 11.000 libras de la ceremonia y el coste del alquiler del local aunque contrataron también el resto del palacio para asegurar que su unión fuera totalmente privada.