Quantcast

Gente

Rocío Carrasco, ¿la nueva estrella de Telecinco?

Rocío Carrasco durante un evento en Madrid (Gtresonline)

El pasado lunes asistíamos a un espectáculo nada sorprendente. Telecinco llevaba tiempo anunciando la presencia de Rocío Carrasco en el plató de Hable con ella y las razones de tanto bombo quedaron sobre la mesa a los pocos segundos de empezar la entrevista. La hija de Rocío Jurado y Pedro Carrasco iba a ser la encargada de sustituir a la actriz Natalia Millán como quinta presentadora del programa, pero los responsables del mismo pensaron que podrían engañarnos hasta el final. Las demás presentadoras bajaron el tono al que nos habían acostumbrado con sus polémicas con Bertín Osborne o José Luis Moreno y le hicieron un cómodo paseíllo a la hija de la más grande. Habló de lo divino y lo humano, no se mojó casi en nada, nos pintó una vida personal estupenda y anunció que había vuelto a la televisión para quedarse. Pero, ¿era necesario?

Rocío Carrasco, anteriormente conocida como Rociíto, comentó que su pasión era la televisión y que ya necesitaba retomar de nuevo su carrera. Una carrera que llevaba parada 10 años por voluntad propia. En este tiempo, la nueva presentadora había demostrado aquello de que quién no quiere salir, no sale. Rocío se había mantenido al margen de las polémicas de su padrastro Ortega Cano, de sus hermanastros José Fernando y Gloria Camila, de sus tíos Rosa Benito y Amador Mohedano, e incluso de la batalla legal que mantiene con el padre de su hija, Antonio David. No es que los movimientos de la presentadora no interesaran, pero había conseguido resguardarse bajo el manto del silencio y dejar a los demás que opinaran o dejaran de opinar. Una postura muy coherente que ahora ha roto de un plumazo.

¿Será la nueva Belén Esteban?

En este tiempo, Rocío Carrasco había conseguido lo impensable. Que un juez dictaminara que, como personaje anónimo que no vive de la fama, su vida no era de interés para el público y, por tanto, no se podía hablar de ella. Pero, ¿y ahora qué? Una vez se entra en el medio televisivo, en los hogares de los españoles una vez a la semana, el anonimato ya deja de tener sentido. Gracias a su fichaje por Hable con ellas, se ha abierto la veda para que Rocío vuelva a la primera línea de la actualidad rosa, le guste más o le guste menos. ¿La veremos sentándose en el plató del Deluxe a la vuelta de Jorge Javier? ¿Se lo pedirá la cadena como hizo con Rosa Benito y Supervivientes? ¿Veremos un especial tía-sobrina en prime time? Si algo caracteriza a Telecinco es no dejar pasar las oportunidades y una vez se entra en el circo, es muy difícil salir.

La carrera profesional de Rocío Carrasco, además, tampoco es que le otorgue una inmunidad como presentadora. La hija de Rocío Jurado, como haría más tarde Carmen Janeiro o Chayo Mohedano, vivió a las faldas de María Teresa Campos. Juntas protagonizaban aquellos sketches de humor que tanta fama les dieron -y que la Campos ha continuado haciendo hasta nuestros días-. Aunque su prueba de fuego fue como copresentadora de Cita con Apeles, una especie de talk show y concurso de talentos basado en la popularidad del padre Apeles.

No podemos decir que Rocío lo hiciese bien. Tampoco mal. Simplemente tratar de mantener el tipo al lado del cura más famoso de la historia de la televisión ya fue un buen reto. Pero de eso hace ya 17 años. Toda una vida para los ritmos que marca la sociedad actual. ¿Será capaz de reciclarse la hija de la más grande? ¿Se habrá estado preparando durante este tiempo? ¿Llevará dentro una entrevistadora feroz?

En su primera intervención la vimos tranquila, aunque claro, iba a hablar de su vida. Ahora le espera el verdadero reto: enfrentarse al público, a los entrevistados y a sus propias compañeras. Tal vez deberíamos darle un voto de confianza. ¿Qué opinan?

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.