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Paula Echevarría: “Los hombres me gustan con pelo en el pecho, no metrosexuales”

Paula Echevarría ha hablado de los kilos de Bustamante en al presentación de su nuevo perfume de Puig (Gtres).

Después de haber disfrutado de unas largas vacaciones la actriz ha vuelto a la carga a la tercera temporada de la serie Velvet: “Lo malo que tiene la vuelta al trabajo es que no te acuerdas que tuviste vacaciones un día porque empiezas a saco, no hay proceso de adaptación como en la guardería. Me ha venido fenomenal porque este año han sido dos meses de vacaciones, de parón en Velvet, y me dio tiempo a disfrutar muchísimo de la familia, los amigos, a viajar, a irme a mi tierra y a cargar las pilas a tope para lo que me viene encima, que hasta enero no vamos a parar”.

La serie arranca este jueves, motivo por el cual confiesa estar muy nerviosa: “En la primera temporada te pones nerviosa porque tú has estado trabajando, nadie lo ha visto y no sabes si va a gustar o no. En la segunda piensas si estarás al nivel de la primera y en ésta, la gente está muy ansiosa porque empiece, el listón está muy alto y te pones más nerviosa de no defraudarles y darles lo que esperan ver”.

La actriz, que interpreta a Ana en la serie, ha adelantado lo que se podrá ver en esta nueva temporada: “Para mí es la mejor. Yo creo que les va a encantar. Veremos a Ana y Alberto [Miguel Ángel Silvestre] felices y vivir la historia de amor sin esconderse tanto, sin enfadarse, pero van a luchar por su historia. Creo que a la gente le va a gustar mucho poder ver la historia de amor de verdad, vivida ya por fin bien, sin tanta historia. Además Ana y Cristina [Manuela Velasco] no estarán tan contenidas. Las gatas sacarán las uñas. Espero no defraudar”.

Su trabajo le gusta y eso se nota, ya que se considera una fan más de la serie: “En mi casa me gusta verla sola como una espectadora. Disfruto haciéndola y viéndola. David no la quiere ver, no le gusta, no le gusta verme besarme con nadie ni nada y yo lo entiendo, lo respeto y me parece maravilloso. Él se va con la niña y yo a ver la serie”.

¿Una mala racha para David Bustamante?

Este verano pudimos ver a Paula lucir su cuerpazo al sol, mientras que su marido se bañaba con camiseta. Algo que hizo para evitar las “gracietas” y críticas, según él mismo ha señalado, ya que ha cogido seis kilos tras sufrir una lesión en el hombro que le impidió ponerse a punto con su entrenador personal.

El cantante se sumaba así a la moda de este verano de los “fofisanos”, algo que a Paula no le desagrada: “A mí los metrosexuales no me gustan con lo cual... Cuando David se puso a dieta, adelgazó y se puso tan cuadrado no lo hizo por mí, lo hizo por él. Yo no le induje a que lo hiciera ni le forcé nunca, fue una decisión suya. Cuando conocí a David no estaba cuadrado, estaba más rellenito de lo que está ahora. A mí me gustan los hombres al natural, ni mucho ni poco. Un hombre normal y con pelo en el pecho. No me gustaba nada que él se depilara y lo sabe pero también lo respeto. Es como si él me dice que no le gusta que me depile, le diría: ‘Pero chato’. Lo principal en esta vida es sentirse a gusto con uno mismo y luego ya intentar agradar a los demás en la medida de lo posible pero primero tú”.

Paula es una máquina de hacer dinero

A Paula no hay ningún trabajo ni negocio que se le resista y es por ello que ahora ha decidido aventurarse a lanzar su propio perfume, Paula: “Es una mezcla de olores que me traen buenos recuerdos como el olor de mi abuela [que murió cuando tenía seis años], el del mar de mi pueblo, de mi hija, del día de mi boda, el olor a la ropa de casa de tu madre o de tu abuela… A ello le he sumado mis gustos personales, los olores que más me gustan. Es floral con salida cítrica. Huele a fresco y a limpio con un toque femenino y de elegancia. Ahora realmente huelo como quiero”.

El proceso de la creación del perfume ha durado un año y a Paula le ha resultado algo “precioso y nuevo”. En él ha contado con la ayuda y consejo de sus amigas aunque no de su marido: “A David no le veo yo oliendo floral” pero “a Daniela [su hija] le encantó. Me decía: ‘¿Me lo dejas para llevarlo al cole?'. Y le decía: 'Venga, un poquito’. Cuando llegaba a la comida con mis amigas sacaba el bote y se lo echaba. También hay más gente que me conoce que ha participado en esto”. 

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