Luke Hemsworth, el cuñado ‘desconocido’ de Elsa Pataky

Entre las muchas profesiones que uno puede tener en la vida está la de 'hermano de'. No es algo que se pueda elegir, ya que primero se necesita un miembro famoso en la familia, pero si ocurre, puede ser el pasaporte para gozar de una existencia tranquila, sosegada y sin preocupaciones.

Y poco importa si su modelo es Mónica Cruz, abnegada sombra de su hermana, de la que ejerce de doble de cuerpo y con la que diseña ropa, o Laly Bazán, tía rebelde de Jesulín de Ubrique, que no duda en lavar todo tipo de trapo sucio delante de quien se ofrezca a llamarla. En ambos casos, acudirán a los eventos -unos mejores que otros-, responderán a los periodistas como buenamente puedan y si se tercia, hasta posarán para una exclusiva. El problema, claro, es que no lo tendrán demasiado fácil si quieren triunfar en el mismo campo que sus hermanos.

Tres hermanos y los tres actores

Luke Hemsworth fue el primer vástago de una modesta familia instalada en Melbourne -su padre era profesor de inglés y su madre asistente social-. Era un chico guapo, de ojos azules y cuerpo cincelado en el gimnasio, con aspiraciones de dedicar su vida a la interpretación. Fichó, como todo buen actor australiano, por la serie Vecinos -la misma que vio nace a Kylie Minogue- y pensó que todo el monte sería orégano. Pobre, no sabía lo equivocado que estaba.

Poco podía imaginar Luke que en lugar de dos hermanos pequeños, iba a tener por parientes a dos de los grandes sex symbols del momento. Primero llegó Chris, superándole en estatura, belleza, porte y músculos, y para remate final, apareció Liam, el benjamín de la familia pero igual de alto, fuerte y guapo que su hermano mediado. En un periquete, Luke pasó a ser 'el bajito' -pese a medir 1,80-, el 'poco agraciado', la oveja negra en definitiva. Un drama como no se imaginan.

Su carrera se centró en Australia

No contentos con arruinarle las posibilidades de ligar, Chris y Liam también se empeñaron en ser actores. Mientras Luke saltaba de serie en serie, teniendo que volver a Vecinos seis años después haber dejado la serie -en un culebrón a la vieja usanza los personas nunca mueren del todo, y si lo hacen, se reencarnan en otros-, su hermano Chris se convertía en la estrella de la serie Home and Away y, rápidamente, recibía la llamada de Hollywood para convertirle en una estrella. Bueno, los golpes de suerte tampoco se presentan en cada esquina, debió pensar Luke. ¡Error! Tras pasar también por Vecinos -seguramente enchufado por su hermano mayor-, Liam, cada vez más parecido físicamente a Chris, se embarcó en la saga Los juegos del hambre, un éxito mundial que le garantizaba muchos millones y mucha popularidad. ¿Se imaginan cómo se quedó Luke?

El mayor de los Hemsworth decidió centrar su carrera en Australia -viendo que sus hermanos ya lo tenían todo conquistado- y aprovechó para casarse en 2007 y tener cuatro hijos. Al menos, con la excusa de sentar la cabeza, podría relativizar su poco éxito profesional. Pero, entonces, Chris conoció a Elsa Pataky y comenzaron a tener niños, convirtiéndose en una de las parejas más buscadas y envidiadas del mundo, y Liam se fijó, ni más ni menos, que en Miley Cyrus, pero cuando todavía no había desarrollado su gusto por el 'twerking' -ahora sale con la actriz Maika Monroe-. De nuevo, sus hermanos le ganaban la batalla, en este caso sentimental, y el pobre Luke volvía a quedar desplazado. Que tengas un hermano famoso es mala pata, pero que tengas dos y encima actores es una broma del destino.

Piensen que podrían ser Luke Hemsworth

Ahora, el pobre Luke acude a las alfombras rojas acompañando a sus hermanos -en su cabeza todavía deben resonar los gritos de '¿y ese quién es?'-, con una sonrisa que no hace más que evidenciar que ni es tan guapo, ni tan alto, ni está tan fuerte como los otros dos. Y sí, así es Hollywood. Puede que tenga más talento, pero el físico es lo que cuenta y Thor solo puede haber uno.

Seguro que ahora se lo piensan dos veces cuando maldigan su mala suerte en la vida -mala suerte que, por otra parte, no es más que una insensatez característica de los que vivimos en el primer mundo-. Piensen que podrían ser Luke Hemsworth. Piensen que podrían tenerlo todo de haber nacido en una familia diferente pero el destino quiso que los genes 'buenos' se los llevaran los demás. ¡Maldición!