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Donatella Versace y Belén Esteban, reinas del ‘¡Esta no es mi cara!’

La imagen actual de Belén Esteban (Gtres).

Las consecuencias del paso del tiempo son absolutamente imprevisibles. Hay genéticas que toleran a la perfección el envejecimiento y consiguen ganarle la partida a la edad -como hemos podido ver gracias a la reciente y muy popular aplicación de Microsoft que desvela la edad real que transmiten los rostros fotografiados de la gente-, mientras otras caen destrozadas ante las inclemencias de la propia naturaleza humana. Un drama que puede ser paliado gracias a los avances de la medicina, la estética y la tecnología. Pero junto a estos dos grandes grupos de personas, hay un tercero de lo más especial. Son aquellos que, con el tiempo, mutan a un ser totalmente diferente. No es que sus facciones se vuelvan un poco más rollizas o sus ojos un poco menos saltones, sino que cambian literalmente de cara. ¿No sienten un poco de miedo? 

En un primer momento los cambios son poco perceptibles. Tal vez un poco menos de redondeces, unos pómulos más afilados que se atribuyen al maquillaje o un aspecto menos natural -ni más joven, ni más viejo, simplemente diferente- que puede deberse al cambio de color de pelo o a un nuevo corte. Pero estas primeras etapas duran poco. Casi sin darnos cuenta -debido a su constante presencia mediática-, los elegidos se convierten en personas completamente nuevas. En su rostro no queda nada que pueda recordar a cómo fueron en el pasado o que dé indicios de qué ha ocurrido hasta llegar a ese punto. Sin más, se han transformado. Y de no ser por la voz y la capacidad para contar anécdotas del pasado, pensaríamos que nos encontramos ante auténticos desconocidos. Lo dicho, ¿no están aterrorizados? 

En las últimas semanas han sido noticia las dos mujeres que mejor ejemplifican este curioso fenómeno. Por una parte, Belén Esteban reaparecía, por enésima vez, en su propio programa, con una figura nueva, más estilizada, y una cara distinta de su última aparición -en la misma línea, pero no idéntica a la anterior-. Y por otra, Donatella Versace cumplía 60 años, instaurada en su trono de Versace desde donde todo lo ve y todo lo controla. Pero, ¿nunca han pensado que la metamorfosis llevada a cabo por ambas mujeres no puede haber sido algo casual? ¿Que detrás de tanto cambio debe haber una explicación que se nos ha ocultado desde las altas instancias? ¿Y si hemos sido testigos del mayor caso de conspiración de los últimos años? Piensen en las teorías que apuntan a la muerte de Paul McCartney y la sustitución por un imitador para que millones de fans no se suicidaran. 

Seguro que ya están tachando de conspiranoia toda esta reflexión y que consideran más factible que todo se deba a una serie de operaciones de cirugía estética mal resueltas, pero no se aferren a lo que les han querido hacer creer. Valoren las siguientes opciones y luego juzguen por ustedes mismos:

¿Pueden ser espías infiltrados?

El mantenimiento del orden mundial necesita de puntos de control que garanticen el compromiso de los Estados. Para ello, los servicios de inteligencia juegan un papel clave para averiguar los intereses ocultos de los mandatarios. Pero, ¿y si, en lugar de contar con profesionales reconocibles, se infiltraran algunos agentes entre la población? Es tan fácil como determinar quién es el personaje más famoso de un país y cambiarlo por un agente que transmita las consignas adecuadas y recoja información. ¿No creen que es muy sospechoso que Belén Esteban se pronuncie sobre asuntos de actualidad y descubra sin tapujos sus ideales e ideologías? ¡Todo forma parte del plan!

¿Se trata de seres de alta inteligencia?

También puede ser que las estructuras de poder, tal y como las conocemos, no tengan nada que ver en estas infiltraciones. Resultaría igual de creíble que se tratase de personas con una inteligencia fuera de lo común que hubiese escalado posiciones hasta situarse en lo más alto. ¿Y si el asesinato de Versace y el posterior ascenso de Donatella no fuese más que una pantomima para controlar la industria de la moda y sus beneficios millonarios? ¿Y si la verdadera Donatella fue sustituida y trasladada a una isla desierta junto a su hermano para que no pudiera decir nada? Seguro que algo de esto se encuentra archivado en lo más profundo del Pentágono.

¿Son invasores de otro planeta?

Como si de la serie V se tratase, puede que el mundo esté siendo invadido por alienígenas camuflados como personas normales, dispuestos a robarnos todos los alimentos y combustibles para su propio uso. También es lógico que, tratándose de especies de otro planeta, no controlen bien la fisionomía humana y se les vaya un poco la mano a la hora de fabricar sus cuidados disfraces. Es explicaría el constante cambio de cara y la extraña forma de relacionarse con los demás -y que Belén Esteban hablase de ella misma refiriéndose a Belén Esteban, ya que estarían pensando en la original-.

¿Es la evolución del homo sapiens?

El homo sapiens, tal como lo conocemos, está desapareciendo. La evolución del ser humano tiende a que aparezca ya una transformación que acoja todas las mejores y se desprenda de los inconvenientes del actual homo sapiens. ¿Podría ser Belén Esteban el origen de esta nueva especie? No queremos asustarles, pero piensen que podría ser el principio del homo mutandis, que no es más que el homo sapiens pero con la capacidad de cambiar de cara para adaptarse al paso del tiempo. Recabaremos la opinión de los mejores biólogos. 

¿Creen que deberíamos dejar de tanta teoría y retirarnos una temporada al campo? ¿Creen que es el momento de llamar a la López Ibor para que venga a poner orden? Puede que estén en lo cierto, pero no se cierren en banda a las teorías. Cosas más extrañas se han visto. Y si no, infórmense acerca del extraño cambio que se produjo en los primeros años de éxito de la niña Marisol. Se sorprenderán.

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