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El smartwatch de TAG Heuer: si no te gusta, te lo cambian por uno ‘normal’

El TAG Heuer está fabricado con titanio de grado 2.

Se llama TAG Heuer Connected Intel Inside. Se trata de un smartwatch en cuyo diseño han participado, efectivamente, TAG Heuer, Intel y Google. El triunvirato no deja de estar bien pensado: la primera aporta el diseño físico y el glamour de una relojera suiza de toda la vida; la segunda, el hardware; la tercera, el sistema operativo. Lo de Intel Inside de su nombre comercial no es un apellido gratuito; ya sabes que cualquier producto que integre un procesador Intel debe presumir de ello en los anuncios, musiquita incluida si es en medios audiovisuales.

Jean-Claude Biver, CEO de TAG Heuer, no ha dudado en definir a este reloj como “un medio de enlace, no sólo con el futuro, sino también con la eternidad”. A tenor de que usa el mismo sistema operativo que muchos smartwatches baratejos y que tampoco es el súmmum en diseño, se nos antoja que el Sr. Biver, con todo el respeto, se ha pasado de frenada. Porque este reloj inteligente, de lujo es, pero de ahí a vincularlo al más allá…

Prestaciones del TAG Heuer

Es un smartwatch grandote (diámetro de 46 mm) y diseñado al estilo de un cronógrafo clásico con el aire deportivo que la marca suiza sabe imprimir a sus criaturas. Su caja, fondo y asas están fabricados con titanio de grado 2, un material con mayor ligereza y resistencia a los impactos en comparación con el acero o el oro.

En cuanto a su correa, el modelo estándar presenta una de caucho negro con relieve, pero están disponibles, previo paso por caja, otras alternativas en rojo, azul, blanco, naranja, verde y amarillo. En todos los casos, incluyen una hebilla desplegable también de titanio de grado 2.

Su pantalla es de cristal de zafiro y su corona, a las 3 horas, se ocupa de gestionar distintas prestaciones inteligentes. Presume de nivel IP67 en estándares de hermeticidad.

El precio del TAG Heuer Connected Intel Inside es de 1350 euros.

El reloj intenta imitar el aspecto y las funciones de uno analógico mediante sombras bajo las agujas y un peculiar efecto de rayos de sol. TAG asegura que pondrá a la venta (sí, a la venta) más esferas para personalizar el aspecto del reloj.

Uno de los signos de distinción del TAG Heuer Connected es que presenta, “por primera vez en la marca”, tres esferas de reloj digitales: la del cronógrafo, la de tres agujas y la GMT. Así, cada esfera seleccionada y las agujas se conservan siempre a la vista, mientras que la información más relevante de las aplicaciones asociadas se muestra en tres contadores situados a las 12, a las 6 y a las 9 horas.

Un Android Wear

Sólo tienes que tocar el contador en cuestión para que se muestre la aplicación a pantallita completa. En este sentido, TAG y Google han llegado a un acuerdo en cuanto a aplicaciones exclusivas para este peluco: Insiders (estilo de vida), GolfShot Pro (golf), RaceChrono Pro (carreras de motor) y Viewrangers (trailing).

Por lo demás, es un Android Wear al uso, con la gaita de estar diciéndote que llegas con retraso a la cita, que te acuerdes de mandar flores a tu pareja por lo del aniversario y que te muevas un poco, vago.

Su corazón es un procesador Intel Atom Z34XX, asegura la compañía que especialmente fabricado para este reloj y con claros objetivos de conectividad en cuanto a Bluetooth y WiFi (por ejemplo, para que sirva de mando remoto en la reproducción de música). 

Asimismo, cuenta con 4 GB de memoria interna, un micrófono para contarle tus penas a Google y una batería de litio que promete todo un día de funcionamiento. Mucho TAG, Intel y Google, pero el tema de la autonomía en los smartwatches sigue sin resolverse. Se recarga mediante inducción.

Si no te gusta, te lo cambian por uno ‘normal’

En otro orden de cosas, puede estar permanentemente conectado a la nube mediante WiFi para intercambiar datos. Un buen dato a su favor es que es compatible tanto con móviles Android como iPhones, rara avis.

¿Y si no te gusta? La propia compañía relojera propone un programa de reemplazo: si tras dos años en propiedad (que lo del uso, es otro tema) no te satisface el Connected, puedes acudir a un centro autorizado TAG Heuer y cambiarlo por un reloj mecánico Carrera, sí, de agujas reales. Éste presenta un diseño similar, está fabricado también de titanio de grado 2 y es una serie especial para los propietarios del Connected. ¡Ah! Va a ser esto lo de unir este reloj a la eternidad… O falta de confianza en su recién nacido smartwatch.

¿El precio del TAG Heuer Connected Intel Inside? 1.350 euros. Ten en cuenta que se trata de una manufactura de relojería con sede en La Chaux-de-Fonds, un lugar situado a una altitud de 1.000 metros, en el corazón de pastos y montañas alpinas, catalogado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Y todo eso cuesta su dinero.

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