Seguir pensando en viajes, la mejor terapia postvacacional

El agente de viajes, es el nombre de la persona que trabajaba en una agencia de viajes, el cual se convertía en el responsable total de nuestras vacaciones. Se depositaba en él toda la confianza e incluso acababa eligiendo nuestro destino. Él o ella eran los encargados de buscar los billetes, el alojamiento, el itinerario completo, si era un viaje para descubrir un país, y/o las excursiones. La ventaja de esta forma de viajar eran muchas, entre otras, la posibilidad de que si algo salía mal se pudiera reclamar y no se terminarán las vacaciones con una sensación de decepción.

Rafael Gallego, Presidente de la Confederación Española de Agencias de Viaje (CEAV) nos desmiente la idea que por hacer nuestra reserva online no estemos utilizando una agencia de viajes “aunque la apariencia indique que no es real, no se ha producido ningún cambio. Ahora los usuarios no acuden a la agencia de viajes de toda la vida, la física, la que está cerca de nuestra casa o en el centro comercial en el que hacemos la compra los fines de semana. Cuando realizamos una compra por internet se está comprando a una agencia, es verdad, que online, y por eso que ahora se tenga la sensación de que somos autónomos en el viaje”.

No sólo eso, Rafael Gallego, nos confirma que en los últimos cinco años se ha producido una reconversión muy llamativa de agencias de viaje físicas a online, pero no han desaparecido, todo lo contrario, son las pioneras a la hora de contratación de viaje. 

Este éxito del que habla Rafael Gallego se ve plasmado en el primer estudio estratégico cuantitativo sobre conductas en agencias de viajes españolas realizado por Amadeus, uno de los mayores proveedores de servicios turísticos de España en el que se indica que el número de españoles que utiliza la agencia tradicional duplica al de quienes visitan la online (el 41,3% de la agencia de calle frente al 22,7% de la online) y en 2015, el 40% de las personas han utilizado una agencia de viajes, tradicional u online, para cerrar sus vacaciones. En estos datos no se contabilizan las reservas que hacemos de vuelos, billetes de tren o reserva de apartamentos privados como los ofrecidos por empresas como AirBnb.

¿Por qué Septiembre?
En los últimos tres años, se ha notado un crecimiento notable de reservas realizadas en septiembre, nada más volver de las vacaciones, tenemos ganas de seguir descansando y se empiezan a planificar las salidas de los puentes de octubre y noviembre. 

Septiembre, según datos que nos ha proporcionado TripAdvisor, la web de planificación y reserva de viajes que más utilizan los usuarios en la red, desde el año 2014 hasta la actualidad, el 18% de los internautas realizan búsquedas para salir en vacaciones. 

¿Qué buscamos en septiembre?
“Mientras que la tendencia de búsqueda en agosto es de destinos internacionales, por ejemplo, Cuba, Chile o Colombia, en septiembre destacan las búsquedas de destinos nacionales y enfocados a los próximos puentes”, nos cuentan la dirección de comunicación de Google, así en septiembre del 2015 algunos de los destinos más buscados fueron Barcelona, Granada o Tenerife.

El boom digital nos ha acercado a sentir una placentera sensación de satisfacción de creer que volver a recuperar el relax del verano es posible, y tan accesible que nos lanzamos a los buscadores para volver a irnos a cualquier lugar del mundo, aunque finalmente la tarjeta de crédito nos diga que no es posible.

La realidad es que, ponernos a buscar nuevos viajes a la vuelta de nuestras vacaciones, es un mecanismo de defensa de nuestra mente para adecuarnos de nuevo a la rutina que se aproxima. Imaginarnos de nuevo en sitios que nos gustan o planear las proximas vacaciones, por ejemplo, los puentes de octubre y noviembre, nos mantiene motivados a la vuelta de las vacaciones es una forma de llevar, lo mejor posible, la depresión postvacacional. No importa dónde o cuándo, lo importante es poder disfrutar de un viaje virtual, donde todo está al alcance de nuestra mano y donde volver a soñar para que la rutina deje de serlo y nos atrape hasta el siguiente puente o las vacaciones de Navidad.