Quantcast

Destinos

Tabarca, una isla a tu alcance

Bahía de Tabarca (flickr | bertconcepts - imagen con licencia CC BY 2.0)

Si tenemos unos ‘ahorrillos majos’ siempre podemos olvidarnos de los interminables viajes en coche con los niños, la suegra y el perro y volar hasta las estupendas Islas Baleares. Pero si el presupuesto no alcanza, que no cunda el pánico porque existe una isla al alcance de todos: Tabarca, la única isla habitada de la Comunidad Valenciana. Se encuentra situada frente a la ciudad de Alicante, a tan sólo once millas náuticas, en un pequeño archipiélago que completan los islotes La Cantera, La Galera y la Nao.

Se puede llegar en un catamarán con suelos transparentes para ver la fauna marina.

Esta pequeña isla de 1.800 metros de largo por tan sólo 400 de ancho, sirvió de refugio a piratas berberiscos hasta que en  el siglo XVIII fuera fortificada por Carlos III para alojar a las familias de pescadores genoveses cautivos en la tunecina ciudad de Tabarka, de la que tomó su nombre. Las murallas que rodean su núcleo urbano han sido declaradas Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural y sus aguas son Reserva Marina del Mediterráneo por su excelente calidad y por la biodiversidad de su flora y fauna.

A Tabarca se accede en barco desde varios puntos de la Costa Blanca: Santa Pola, Benidorm, Torrevieja, Guardamar y Alicante. El punto más cercano es el Golfo de Santa Pola, a 3 millas de distancia, y desde él podemos tomar un catamarán cada media hora que cuenta con suelos transparentes de visión submarina para ver pasar peces, mantas rayas y hasta tortugas bajo nuestros pies. El servicio está disponible todo el año, para disfrutar de la isla incluso en invierno, y el trayecto de ida y vuelta cuesta 15 euros para los adultos y 10 para los niños.  Las excursiones suelen hacerse en el mismo día, pero existen varios sitios donde alojarse si queremos prolongar nuestra estancia en la isla.

Gazpacho de mero y caldero

Una excursión para pasar el día disfrutando de aguas cristalinas, de la gastronomía tabarquina y su legado histórico. Su imponente muralla defensiva conserva tres grandes portadas: la puerta de San Rafael, que queda al lado de Levante; la de San Gabriel, mirando a poniente, y la puerta de San Miguel, con vistas a la ciudad de Alicante, que desemboca en un acantilado bajo de roca redondeada llamado por los lugareños «El Puerto Viejo». Sobre el perfil de la isla resaltan las figuras de su monumental iglesia barroca, el torreón de San José y el antiguo faro, hoy restaurado para albergar un interesante laboratorio biológico que sirve de base a la Reserva Marina.

El plato estrella de la isla es el caldero, sin duda el arroz marinero por excelencia.

Como en todas las islas el mar es el protagonista indiscutible de la gastronomía. En Tabarca existen muchos restaurantes donde degustar su típico gazpacho de mero o el calamar de potera a la plancha, cuando es temporada. En Los Pescadores los preparan en su punto y si no es la época, sus sardinas asadas nos quitarán el berrinche. Pero el plato estrella de la isla es el caldero, sin duda el arroz marinero por excelencia que aquí se disfruta en dos pasos: primero se toma el pescado y el arroz a continuación. Omnipresente en todos los restaurantes de la isla y para todos los bolsillos. En el Restaurante Amaparín suele venir incluido en su estupendo menú del día de 12 euros. Una opción interesante y al alcance de todos que le dará un toque diferente a nuestras rutinarias vacaciones en la costa. 

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.