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Cultura

Houellebecq monta el pollo del 2015: Francia gobernada por el Islam

El novelista francés Michel Houellebecq, que publica novela en 2015. (Foto: Gtresonline)

Michel Houellebecq, lo más granado, venenoso y publicitado que han dado de sí las letras francesas en los últimos 20 años, contrataca. ¿Ha dejado alguna vez de hacerlo? El autor de El mapa y el territorio convertirá a Francia en un estado islámico en su nueva novela, que llevará por título Sumisión y llegará a las librerías en Francia el 7 de enero.

Houellebecq, quien ha escrito sobre absolutamente cualquier asunto polémico,  sitúa a un partido islamista en el Palacio del Elíseo en 2022, tras haber derrotado en la segunda vuelta de esas hipotéticas elecciones presidenciales en Francia al ultraderechista Frente Nacional (FN).

Todo ocurre en el que sería el final del segundo mandato del actual presidente de Francia, François Hollande y tras una hipotética segunda vuelta electoral dominada por un partido ficticio que el novelista bautiza como "Hermanos musulmanes".

Esa formación islamista se impondría a un poderoso FN, todavía liderado por  Le Pen, que se habría visto revigorizado por una alianza con el Partido Socialista (PS) y la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), según la inédita coalición imaginada por el autor.

La editorial Flammarion, responsable del lanzamiento, anunció el pasado 5 de diciembre el título y la fecha de publicación de la obra. Houellebecq, que reside largas temporadas en Almería, al sur de España, ha dado mucho pero mucho de que hablar: desde su desaparición previa al lanzamiento de El mapa y territorio hasta el falso documental El secuestro de Michel Houellebecq.

Houellebecq, uno de los autores franceses más internacionales, lleva publicadas hasta el momento cinco novelas y se alzó con el premio Goncourt en 2010 con La Carte et le Territoire (El mapa y el territorio). Lo que se llama el  «fenómeno Houellebecq» es una especie de existencialismo a la inversa; un estar en contra todo sin entusiasmos ni militancias. Un pensamiento políticamente incorrecto, decidido a hacer trizas  los buenismos occidentales,  revelaron al Goncourt, según algunos, como a un escritor xenófobo, decadente y misógino.

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